La cavidad torácica está conformada por las vértebras torácicas (dorsales), articuladas con el esternón y las costillas.
Esternón: Es un hueso aplanado que se encuentra en la parte anterior del tórax y está constituido por tres partes: una superior llamada manubrio, una media o cuerpo, que se une a las costillas por medio de los cartílagos costales y una porción inferior denominada apéndice xifoides.
Costillas: Los primeros siete pares (se cuentan de arriba abajo) se llaman costillas verdaderas porque cada una de ellas se une directamente al esternón por medio de un cartílago costal; el octavo, noveno y décimo par son las costillas falsas porque se unen al esternón indirectamente por medio de un cartílago común unido al cartílago de la séptima costilla; por último, la decimoprimera y decimosegunda son las costillas flotantes, muy cortas y se encuentran libres por su parte anterior en las paredes del tórax.
La Mano.
El esqueleto de la mano tiene tres partes: el carpo o muñeca, el metacarpo y las falanges.
a) Carpo: Formado por 8 huesos cortos dispuestos en dos hileras: la hilera proximal o superior formada por los huesos escafoideo (escafoides), semilunar, triquetro (piramidal) y pisciforme; y la hilera distal o inferior formada por el trapecio, trapezoideo (trapezoide), el hueso grande y el hueso ganchoso.
b) Metacarpo: Está formado por 5 huesos largos llamados metacarpianos, que se numeran del uno al cinco de afuera adentro.
c) Falanges: Las falanges de los dedos, son 14: tres para cada dedo con excepción del pulgar que tiene dos. La falange que se articula con el metacarpiano se llama falange proximal; la que está en medio, falange media o falangina y la que está más alejada, falange distal o falangeta.
Huesos de la Cadera (Coxal o Ilíaco)
Los huesos coxales (iliacos), se articulan con el hueso sacro por atrás y por adelante entre sí, para formar el esqueleto de la pelvis.
El hueso coxal (ilíaco) es un hueso grande parecido a una hélice torcida sobre su eje; tiene tres partes: el ilion en la parte superior, el pubis hacia adelante y el isquion abajo y atrás.
Los huesos del pie se dividen en tres partes: tarso, metatarso y falanges.
a) Tarso: La parte posterior del tarso está formada por dos huesos: el talus (astrágalo) y el calcáneo, que forma el talón del pie;
La parte anterior tiene los huesos cuboideo (cuboides), navicular (escafoides) y los tres huesos cuneiformes: medial (primera cuña), intermedio (segunda cuña) y lateral (tercera cuña).
b) Metatarso: Está constituido por 5 huesos largos llamados metatarsianos numerados del uno al cinco, que empiezan por el medial y acaban con el lateral.
c) Falanges: Las falanges de los dedos son 14 para cada pie y su distribución es semejante a la de la mano. El dedo gordo tiene dos falanges y los demás dedos tienen tres (falange proximal, falange media y falange distal)
Tipos de movimientos posibles en diversas articulaciones sinoviales.
Abducción es el movimiento que consiste en alejar el hueso de la línea media del cuerpo; por ejemplo, al separar los brazos o los muslos del cuerpo.
El movimiento de aducción, por el contrario, consiste en acercar los huesos a la línea media del cuerpo.
Rotación es el movimiento del hueso alrededor de su propio eje.
La circunducción es la combinación de los movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción y rotación; por ejemplo, los movimientos de la articulación del hombro.
El esqueleto de un hombre adulto está constituido por 206 huesos:
Algunas personas tienen huesos supernumerarios que se llaman wormianos cuando se encuentran en la cabeza, y sesamoideos cuando se encuentran en las manos o los pies.
Según su forma, los huesos se clasifican en largos, planos y cortos. Otras clasificaciones incluyen otro grupo, el de los huesos irregulares.
Los huesos largos se caracterizan porque en ellos predomina su eje longitudinal; es decir, son más largos que anchos; por ejemplo, el fémur, el húmero, la tibia, la fíbula o peroné, el radio, la ulna o cúbito y las falanges. Tienen una parte media o diáfisis y dos extremidades o epífisis.
La diáfisis está formada por tejido óseo compacto y en su interior se encuentra el conducto o cavidad medular, tapizada por una membrana llamada endostio, que contiene osteoblastos. Dentro de la cavidad medular está la médula ósea, formada por células precursoras de la sangre. Las epífisis están constituidas por tejido esponjoso, que tiene aspecto poroso; entre sus trabéculas también hay médula ósea y están cubiertas por cartílago articular. En las personas jóvenes hay un disco epifisiario o cartílago de crecimiento entre la diáfisis y la epífisis.
En los huesos planos predominan los ejes longitudinal y transversal; son más largos y anchos que gruesos; por ejemplo, los parietales que se encuentran en el cráneo. Están constituidos por dos láminas o tablas de tejido compacto, una interna y otra externa, entre las cuales hay tejido esponjoso llamado diploe.
Los huesos cortos miden aproximadamente lo mismo de largo, ancho y grosor; por ejemplo, los huesos del carpo y del tarso, formados por tejido compacto en la periferia y tejido esponjoso en el interior.
Las articulaciones se clasifican, con base en su estructura, en fibrosas, cartilaginosas y sinoviales.
Con base en su función, en inmóviles (sinartrosis), semimóviles (anfiartrosis) y móviles (diartrosis).
Articulación Sinovial
La miología es la parte de la anatomía que estudia los músculos. El tejido muscular constituye aproximadamente de 40 a 50% del peso del cuerpo.
Tono muscular es el estado de contracción fisiológica o contracción parcial y sostenida que tienen los músculos. Como ya sabemos que un músculo tiene muchas fibras, el individuo no siente cansancio porque sólo se contraen algunas mientras las otras descansan; después algunas de las que estaban en relajación se contraen y de esta forma se mantiene la postura del cuerpo. En condiciones normales, el tono muscular disminuye durante el sueño, aunque puede decrecer también por
Existen dos tipos de contracción muscular: la isotónica y la isométrica. En la primera, el músculo se acorta aproximando sus extremos; por ejemplo, jala al hueso o la piel conservando su tono muscular; en cambio, en la contracción isométrica el músculo conserva su longitud, pero aumenta el tono; en este caso no se observa movimiento. Cuando un músculo recibe estímulos muy seguidos no se relaja y tiene una contracción sostenida que se llama contracción tetánica.
2.2: Fisiología
Conoces el funcionamiento básico de las diferentes estructuras del cuerpo humano. Y saberes en relación con la morfología humana para identificar el funcionamiento del cuerpo en sus aspectos de estudios básicos, destacando la importancia de la célula, los tejidos, la planimetría y las cavidades humanas.
2.2.1: Sistema Nervioso
1.- El SNC tiene como función recibir y procesar la información sensorial, así como dar respuesta a los estímulos que reciben. Aquí es donde se generan los pensamientos e interpreta la realidad. Los órganos que forman al SNC son el encéfalo y la médula espinal.
Estructuras y función de los constituyentes del SNC del ser humano:
Encéfalo (cerebelo, cerebro, bulbo raquídeo, mesencéfalo, tálamo, hipotálamo)
S.N. Central
Médula espinal
S. Nervioso
Nervios espinales
S.N. Somático
S.N. Periférico Nervios craneales
Simpático
S.N. Autónomo o Neurovegetativo
Parasimpático
a) Encéfalo: Ubicado dentro del cráneo y comprende varias partes: cerebro, cerebelo, bulbo raquídeo, tálamo, hipotálamo y tallo cerebral. Estas partes del encéfalo están presentes en todos los vertebrados, pero no en todos tienen el mismo orden de importancia. En el ser humano el cerebro es la parte más importante y la que ha tenido mayor desarrollo. En el humano el encéfalo pesa aprox.: 1,500gr.
b) Cerebro: Es la parte más grande del encéfalo, y es el centro del pensamiento, la memoria, el lenguaje y la conciencia. Recibe señales sensoriales y controla funciones motoras.
Se encuentra en la parte anterior y superior del cráneo, arriba del tallo cerebral y arriba y adelante del cerebelo; tiene forma ovoide y su superficie presenta salientes llamadas giros o circunvoluciones y surcos, algunos de los cuales son más profundos y reciben el nombre de fisuras o cisuras.
Fisura longitudinal que divide el cerebro en dos hemisferios cerebrales, derecho e izquierdo unidos por un conjunto de fibras transversales llamada cuerpo calloso. Surco central o cisura de Rolando; El surco lateral o cisura de Silvio; el surco occipital transverso o cisura perpendicular externa; y la fisura transversa.
En el interior de cada hemisferio hay una cavidad llamada ventrículo lateral por donde circula el LCR.
La corteza cerebral se divide en áreas, cada una de las cuales cumple una función determinada: área motora se encuentra en el lóbulo frontal, el área sensitiva, visual, del olfato, del gusto, centros del lenguaje. En el cerebro se encuentran áreas de asociación que están relacionadas con la inteligencia, personalidad, la memoria y el juicio.
Tiene una capa externa llamada corteza cerebral que es la que nos da la capacidad de pensar y razonar. Se compone de neuronas de color gris (ya que no tienen vaina de mielina).
c) Cerebelo: Se encuentra ubicado en la parte posterior e inferior del cráneo, abajo del cerebro y atrás del tallo cerebral. Tiene una forma ovoide que suele compararse con la forma de una mariposa con las alas voluminosas y extendidas. El cerebelo tiene como funciones mantener el equilibrio, la postura, el tono muscular y ayudar a la coordinación de los movimientos finos.
d) Tálamo: Centro donde se procesa la información sensorial, enlaza a los impulsos sensitivos entre la médula espinal y el cerebro. También regulas las emociones.
e) Hipotálamo: Mantiene la homeostasis del organismo a través de la liberación de hormonas que envía a la hipófisis. Controla el hambre, presión arterial, temperatura, metabolismo de grasas y azúcares así como el sueño (el tálamo y el hipotálamo conforman el diencéfalo).
f) Tallo cerebral: Está constituido por las estructuras que están entre el cerebro y la médula espinal. Formado por el mesencéfalo, el puente de Varolio y el bulbo raquídeo. Los dos primeros actúan como sistemas de conducción y como centros para algunos reflejos como los de la pupila. El bulbo raquídeo, participa en el control de acciones automáticas como la respiración, el latido cardiaco, la deglución y el calibre de los vasos sanguíneos. Se encuentra en la base del encéfalo y se continúa con la médula espinal.
g) Médula Espinal: Es un cordón de tejido nervioso que se extiende desde la base del cerebro y recorre toda la columna vertebral. Los mensajes provenientes del cerebro y del resto del cuerpo suben y bajan a través de la médula espinal como si viajaran a través de un cable telefónico. También puede enviar respuestas rápidamente sin la intervención del cerebro, esto se conoce como arco reflejo. La médula espinal está formada por materia gris y materia blanca, y de ella salen los nervios espinales hacia todo el cuerpo.
2: Sistema Nervioso Periférico (somático y autónomo).
El SNP está formado por los nervios que conectan a la medula espinal y al cerebro con los brazos o piernas, y en general con todas las partes del cuerpo, incluidos los órganos internos. También formado por muchos ganglios, 31 pares de nervios espinales, y 12 pares de nervios craneales. Este sistema está formado por neuronas sensitivas y motoras.
El SNP abarca dos sistemas:
a) Sistema Somático: Ayuda al organismo a adecuarse al ambiente externo. Abarca los nervios craneales, que tienen que ver con las sensaciones como la vista, el oído, el olfato y el gusto, y con respuestas motoras como el movimiento voluntario de los ojos, los músculos de la cara, de la lengua o del hombro. Los nervios raquídeos llegan a todos los músculos voluntarios y pueden generar respuestas de movimiento en cualquier parte del cuerpo.
b) Sistema Autónomo: Regula el ambiente interno del organismo, es decir, mantiene la homeostasis del cuerpo a través de cambios en la frecuencia cardiaca o en la actividad digestiva, así como mediante reacciones de diversos órganos internos.
Este sistema se divide en S.N. Simpático, que actúa en situaciones de alarma o estrés, y S.N. Parasimpático, que actúa cuando no hay peligro y se está en una situación normal.
Simpático: Inerva el músculo liso y glándulas, mediante su acción prepara al individuo para la lucha. Sus terminaciones nerviosas secretan noradrenalina. Su función es regular la vasoconstricción de la piel, sudación, frecuencia cardiaca, presión arterial, aumenta metabolismo de las células, regula la excitación y la ira cuando la persona se ve amenazada, controla secreción hormonal, etc.
Parasimpático: Sus terminaciones nerviosas secretan acetil-colina. Está representado por las glándulas, controla el funcionamiento del cuerpo por medio de sus secreciones. Por ejemplo: el enfoque de los ojos, dilatación pupilar, secreción salival, frecuencia cardiaca, secreción gástrica y pancreática.
Tenemos 100 000 000 000 de neuronas. El SN tiene una fina y compleja organización que le permite llevar a cabo sus funciones de integración y control de todo el organismo. Sin embargo, estas situaciones pueden verse obstaculizadas cuando se introducen al organismo sustancias extrañas que interfieren con la conducción del impulso nervioso.
2.2.2: Sistema Circulatorio (o de transporte del ser humano)
Está constituido por el corazón, arterias, arteriolas, vasos capilares, vénulas, venas y sangre. Este sistema tiene como función, bombear la sangre llevando O2, nutrientes y muy diversas sustancias a todas las células y retirar de ella sus desechos metabólicos.
a) El Corazón: está situado en la caja torácica entre los dos pulmones (mediastino), pesa aproximadamente 250 gr y es un poco mayor que nuestro puño. Es un músculo hueco dividido en cuatro cavidades; dos superiores llamadas aurículas que se comunican con las inferiores llamadas ventrículos. El corazón con sus cuatro cavidades actúa como una bomba aspirante al dilatase (diástole) y expulsante al contraerse (sístole), irrigando así a todo el organismo. El corazón late unas setenta veces por minuto (bombea 70 ml aproximadamente en cada latido) y todos los días bombea unos 10.000 litros de sangre por día. Consta de 3 capas: pericardio, miocardio y endocardio. El marcapaso senoauricular que se encuentra en la aurícula derecha es el encargado de generar los impulsos cardíacos y marcar el ritmo cardiaco.
b) Las Arterias: son los conductos sanguíneos que transportan la sangre una vez que ha sido expulsada por el corazón, llevando nutrientes y oxígeno a las células, se localizan pegadas al hueso siendo generalmente gruesas, conducen sangre de color rojo brillante por su contenido de oxígeno. Más tarde se transforman en arteriolas y finalmente en microscópicos vasos capilares al ponerse en contacto con las células (donde se lleva a cabo el intercambio gaseoso)
c) Las Venas: recogen la sangre de la microcirculación (vasos capilares) cargada de dióxido de carbono, y desechos metabólicos, por medio de las vénulas ya sin oxígeno, siendo de un color rojo oscuro, posteriormente se hacen gruesas a medida que se acercan al corazón (transformándose en venas). Se localizan en los tejidos subcutáneos (superficiales) y se aprecian a simple vista, al llegar al corazón se inicia un nuevo ciclo.
D) Recorrido de la sangre:
La sangre llega al corazón por medio de las venas cavas (2), enseguida entra en la aurícula derecha, atraviesa la válvula tricúspide penetrando al ventrículo derecho; la sangre sale de este ventrículo por la arteria pulmonar en dirección a los pulmones para llevar a cabo su oxigenación.
Una vez oxigenada la sangre, sale del pulmón por las venas pulmonares y se dirige al corazón. Las venas pulmonares (4) conducen la sangre a la aurícula izquierda, atraviesan la válvula mitral llegando al ventrículo izquierdo para ser conducida posteriormente por la arteria Aorta a todo el organismo donde les proporcionará a las células su oxígeno y sustancias nutritivas.
El ciclo se repite al retornar la sangre a la aurícula derecha por medio de las venas cavas.
Como puede observarse, la sangre hace dos recorridos: uno corto hacia los pulmones llamado circulación pulmonar, y uno largo que llega a todo el cuerpo y se conoce como circulación sistémica.
Dadas sus funciones, las arterias y venas son diferentes. Las arterias tienen paredes más gruesas y musculosas para resistir la presión con que la sangre es bombeada desde el corazón, mientras que las venas tienen una capa muscular más delgada y pequeñas válvulas para asegurar que la sangre que va hacia arriba de los pies al corazón no se regrese.
Los latidos del corazón son regulados por un marcapaso ubicado en la zona de la aurícula derecha que genera impulsos eléctricos incluso sin recibir señales del cerebro
e) Sangre: Una persona tiene como promedio 5 litros de sangre. De esta, 60% es un líquido amarillento llamado plasma. El plasma contiene principalmente agua, pero también transporta sustancias como iones, proteínas enzimas, grasas, colesterol, hormonas, y vitaminas. El 40% restante está formado por células. Y de estas, los eritrocitos (los más abundantes), al combinar su hemoglobina con el O2 se convierte en oxihemoglobina (adquiriendo la sangre un color rojo brillante) y que al ceder su oxígeno a las células del organismo se transformará en carboxihemoglobina (adquiriendo la sangre un color rojo obscuro).
Elementos de la Sangre:
f) Eritrocitos: también llamados hematíes o glóbulos rojos. La eritrogénesis se inicia en la médula con el hemocitoblasto que sí tiene núcleo, posteriormente se desintegra y al final el eritrocito maduro atraviesa las paredes de los vasos sanguíneos que llegan a la médula incorporándose a la circulación. Con un promedio de vida de 120 días, al final se desintegran. Su número es de 5 millones aprox. Por mm cúbico de sangre (aumento: policitemia – disminución: anemia). En el feto los eritrocitos se forman en el saco vitelino, hígado, bazo, y médula ósea. En el recién nacido en la médula ósea, y disminuye con la edad. No tienen núcleo. Los eritrocitos sirven para transportar el oxígeno por medio de la hemoglobina.
g) Leucocitos o glóbulos blancos: Los neutrófilos, eosinófilos, basófilos y monocitos se forman en la médula ósea con los eritrocitos posteriormente estas células siguen dividíéndose y formando las diversas variedades de leucocitos; los linfocitos son producidos, además, por el tejido linfático y pueden ser destruidos por el hígado, el bazo, la médula ósea o morir en los tejidos periféricos donde llevan a cabo muchas de sus funciones. Su número es de 6,000 a 9,000 por mm cúbico de sangre. Sirven como defensa para combatir básicamente a los agentes infecciosos. Son más grandes que los eritrocitos y pueden tener diferentes aspectos. Sí tienen núcleo.
La diapédesis, les permite atravesar las paredes de los vasos sanguíneos, por medio de movimientos parecidos a los de las amibas cuando entran bacterias al organismo. Otra propiedad, la fagocitosis, les permite englobar a las bacterias o sustancias tóxicas. Cuando hay una lesión, los vasos sanguíneos se dilatan, llega más sangre a la zona afectada y produce enrojecimiento, dolor, calor y aumento de volumen; esta respuesta se llama inflamación y favorece la acumulación de leucocitos en la zona afectada; cuando además hay bacterias, se forma pus, que no es otra cosa más que muchos leucocitos con bacterias fagocitadas.
Los linfocitos están relacionados con la producción de anticuerpos porque se transforman en plasmocitos (células plasmáticas), llamadas linfocitos B, y producen anticuerpos. Por su parte, los linfocitos T son producidos en el timo y están relacionados con la inmunidad celular. La disminución y el aumento del número de leucocitos se llaman leucopenia y leucocitosis respectivamente.
Variedad de leucocitos:
Neutrófilos: combaten infecciones agudas.
Monocitos o macrófagos: infecciones bacterianas crónicas y también fagocitan bacterias (pueden salir de la circulación y convertirse en macrófagos).
Eosinófilos: alergias, (entrada de proteínas extrañas).
Basófilos: impiden la coagulación intravascular.
Linfocitos: son células multipotenciales capaces de convertirse en otra variedad de glóbulo blanco según las necesidades del organismo. También producen anticuerpos para combatir a los agentes extraños y son muy importantes porque participan en la respuesta inmune.
Granulocitos: Su función es la de fagocitar bacterias y otras sustancias extrañas.
h) Plaquetas: Se forman también en la médula ósea a partir de los megacariocitos, que son células muy grandes y frágiles, cuando maduran súbitamente se rompen en muchos fragmentos diminutos que se convierten en plaquetas (algunos autores las consideran células y no fragmentos). Participan en los procesos de coagulación de la sangre. Viven solamente unos 10 a 12 días. Hay unas 300,000 por mm cúbico de sangre. Son destruidos por el bazo o la misma médula.
2.2.3: Aparato Respiratorio
Tiene como función oxigenar la sangre y eliminar el CO2 a la atmósfera producto del metabolismo celular.
a) Nariz: La respiración se inicia en la nariz, donde el aire penetra por las fosas nasales. La nariz tiene como funciones filtrar, humedecer y calentar el aire que respiramos; también sirve para dar resonancia a la voz y recibir, en su porción superior, los estímulos olfatorios. Al pasar el aire se calienta y las partículas de polvo o de algunos microorganismos quedan atrapadas en lo bellos, así como en el moco que se produce al interior de las fosas nasales. Los cilios que recubren por dentro la nariz mueven el moco con las partículas atrapadas hacia la garganta y allí se eliminan, ya sea al deglutirlo o al estornudar.
b) Faringe: El aire llega entonces a la faringe, donde se reúne con el aire que pudiera haber sido respirado por la boca. La epiglotis se encuentra después de la faringe, y es una compuerta que evita que el alimento que se ingiere se dirija hacia las vías respiratorias al tapar la glotis.
c) Laringe: Se encuentra en la parte anterior del cuello, entre la faringe y la tráquea, cuyas paredes están constituidas por cartílagos. Es el órgano donde encontramos a las cuerdas vocales, que al vibrar producen sonidos. Cuando una persona tiene inflamado este órgano, decimos que padece de laringitis, y esto generalmente conduce a ronquera o a quedar afónico por algunos días.
d) Tráquea: El aire de la laringe pasa a la tráquea, la cual es un tubo sostenido en el interior por una serie de anillos cartilaginosos. La función de los anillos es evitar que la tráquea se cierre cuando la persona está deglutiendo.
e) Bronquios: El tubo de la tráquea se abre en dos bronquios al acercarse a los pulmones tanto la tráquea como los bronquios están revestidos en su interior por una capa mucosa que atrapa las partículas de polvo que no fueron detenidas en la nariz y en la laringe. La mucosidad que se produce es impulsada hacia arriba por pequeños cilios que la llevan hasta la faringe, donde después de cierto tiempo es deglutida.
f) Pulmones: Los pulmones son dos órganos esponjosos divididos en lóbulos, el izquierdo se divide en dos y el derecho en tres, en la parte interna de los pulmones, los bronquios se van subdividiendo una y otra vez hasta llegar a tubos muy pequeños y angostos llamados bronquiolos.
g) Pleura: los pulmones se encuentran cubiertos en su exterior `por una delgada capa llamada pleura, que mantiene la humedad, al tiempo que evita que se produzca un roce con la caja torácica por el continuo movimiento de inhalación y exhalación.
H) Bronquiolos: Cada bronquiolo desemboca en un alveolo pulmonar
i) Alvéolos pulmonares: Son sacos revestidos por una gran cantidad de vasos sanguíneos. Tienen la apariencia de pequeños racimos de uvas. El par de pulmones humanos tienen aproximadamente 300 millones de alvéolos. Es en ellos donde se lleva a cabo la parte más importante de la respiración: el intercambio de gases.
j) Diafragma: se mueve de manera voluntaria cuando pensamos en hacer una inspiración profunda, pero se mueve involuntariamente todo el tiempo que respiramos.
El número de respiraciones por minuto (frecuencia respiratoria) es de 16 a 20 en el adulto y en los niños es mayor. Una respiración comprende una inspiración y una espiración. La capacidad vital, es de 4600 ml aproximadamente. En una respiración completa circulan aproximadamente 500 ml de aire, de los cuales 150 ml se quedan en la nariz, la faringe, la laringe, la tráquea y los bronquios. El aire inspirado contiene aproximadamente 20% de oxígeno y el aire espirado, 16%; nuestro organismo retiene casi 4% del aire y elimina 0.4% de bióxido de carbono y vapor de agua.
2.2.4: Aparato digestivo
Tiene la función de procesar los alimentos para su consumo final por las células.
Los animales vertebrados tienen un sistema digestivo muy similar el cual se inicia en la boca y termina en el ano.
a) Boca: El primer órgano del sistema digestivo es la boca donde se inicia la digestión mecánica y química de los alimentos.
De la digestión mecánica se encargan los dientes de los cuales tenemos 32 piezas (8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares) encargados de triturar los alimentos.
La digestión química logra su inicio con la aportación de la saliva, la cual contiene una enzima llamada amilasa salival.
Las glándulas salivales aportan su saliva la cual es una cantidad promedio de 1 a 1.5 litros al día, tenemos 6 pares de glándulas salivales las cuales son: 2 submaxilares, 2 sublinguales, y 2 parótidas. En la boca es donde se forma el bolo alimenticio.
En la lengua tenemos el sentido del gusto que detecta por medio de sus papilas los 4 sabores primarios (agrio, dulce, salado y amargo).
b) Faringe: Es un órgano compartido por los sistemas respiratorio y digestivo. Cuando respiramos el aire pasa de la nariz a la faringe y de ahí a la laringe y pulmones. Cuando comemos el alimento pasa de la boca a la faringe y para evitar que se vaya hacia los pulmones existe una estructura llamada epiglotis que cierra el paso hacia las vías respiratorias mientras se produce la deglución.
c) Esófago: Aquí el bolo alimenticio es impulsado asía abajo gracias a la gravedad y a los movimientos peristálticos, los cuales son independientes de nuestra voluntad. Al igual que el resto del tubo digestivo consta de 3 capas que de afuera hacia adentro son: la serosa, muscular y mucosa.
d) Estómago: Se continúa la digestión mecánica de los alimentos gracias a las potentes contracciones del estómago que los siguen moliendo. También contribuye a la digestión química ya que produce ácido clorhídrico y enzimas digestivas.
El estómago no se autodigiere gracias a su capa mucosa que lo protege, aunque puede dañarse por el estrés, alcohol, alimentos irritantes, etc., al grado de producir úlceras. El ácido mantiene un pH bajo lo cual favorece la acción de la enzima pepsina, la cual se encarga de degradar las proteínas que llegan con el bolo alimenticio convirtiéndolo ahora en quimo.
También el estómago cuenta con 2 válvulas: una que protege la entrada llamada cardias, y otra que protege la salida llamada píloro.
e) Intestino delgado: Se divide en 3 porciones: duodeno, yeyuno e íleón y mide aprox. 7 metros. Aquí es donde realmente se lleva a cabo la digestión de los alimentos así como su absorción.
El duodeno mide 25 cm y es la porción donde se completa el proceso de la digestión química de los alimentos por la acción de enzimas que produce el propio intestino, así como las que aporta el páncreas y el hígado. La secreción pancreática además de enzimas aporta bicarbonato de sodio que neutralizan los ácidos del estómago. El hígado produce la bilis que se almacena temporalmente en la vesícula biliar para ser liberada durante la digestión de los alimentos hacia el duodeno, también contribuye a neutralizar la acidez y contiene sales similares a los de un detergente que actúan sobre las grasas convirtiéndolas en gotitas muy pequeñas (las emulsifica).
Una vez completada la digestión química de los alimentos en el duodeno, éstos pasan al yeyuno e íleón, que son las porciones del intestino delgado donde se lleva a cabo la función más importante de todo el proceso: la absorción de los nutrientes. Para ello las paredes internas del intestino están revestidas de millones de microvellosidades que aumentan su superficie de absorción. Ya que cada microvellosidad cuenta en su interior con vasos sanguíneos que reciben los nutrientes y los llevan primero al hígado y de allí a todas las células del cuerpo.
f) Intestino grueso (cólon): Después de absorberse todos los nutrientes por el intestino delgado, los restos de alimentos pasan al intestino grueso, donde se absorbe el agua y se eliminan los desechos en forma de heces fecales. Todo el proceso normalmente dura 24 hrs otra importante función del intestino grueso es contener a las bacterias que producen vitamina B12 (cobalamina), B1 (tiamina), B2 (riboflavina), y sobre todo vitamina K (Filoquinona). A las bacterias benéficas asociadas a nuestro intestino grueso se les conoce como flora intestinal.
El apéndice es una porción del intestino grueso que no tiene una función reconocida y se le considera un órgano vestigial. La porción final del intestino grueso es el recto, el cual termina en un esfínter llamado ano.