Intercambio Capilar en el Aparato Cardiovascular

INTERCAMBIO CAPILAR

La misión del aparato cardiovascular es mantener la sangre fluyendo a través de los capilares para permitir el intercambio capilar, el movimiento de sustancias entre la sangre y el líquido intersticial. Está continuamente intercambiando sustancias con el líquido intersticial. Estas ingresan y después abandonan los capilares por medio de 3 mecanismos básicos: difusión, transcitosis y flujo global.

DIFUSION

El método más importante de intercambio capilar es la difusión simple. Sustancias, como el O, CO, glucosa, aminoácidos y hormonas, entran en los capilares y salen de estos por difusión simple. El O2, y los nutrientes se encuentran en altas concentraciones hacia el líquido intersticial y después, hacia el interior de las células. El CO2, y otros desechos liberados por las células coronales están presentes en mayor concentración en el líquido intersticial; por lo tanto, difunden hacia la sangre. Las sustancias en la sangre o en el líquido intersticial pueden cruzar las paredes de un capilar difundiendo a través de las hendiduras intercelulares o fenestraciones, o hacerlo a través de las células endoteliales. Las sustancias hidrosolubles, como la glucosa y los aminoácidos, atraviesan las paredes de los capilares por las hendiduras intercelulares o fenestraciones. Los materiales liposolubles como O2, CO2 y hormonas esteroideas, pueden atravesar las paredes de los capilares a través de la bicapa lipídica y de los eritrocitos no pueden pasar por las paredes de los capilares continuos y fenestrados porque son demasiados grandes. Sin embargo, en las sinusoides las hendiduras intercelulares son tan grandes que permiten el paso de proteínas y células sanguíneas a través de sus paredes. Los hepatocitos sintetizan y liberan muchas proteínas plasmáticas, como el fibrinógeno y la albumina, difunden hacia el torrente sanguíneo por las sinusoides. En la medula ósea, forman las células sanguíneas, que pasan al torrente sanguíneo por medio de las sinusoides. Los capilares del cerebro solo permiten a unas pocas sustancias moverse a través de sus paredes. La mayoría de las áreas del cerebro contienen capilares continuos, estos capilares son muy “estrechos”. El bloqueo del movimiento de sustancias hacia a dentro y fuera de los capilares cerebrales se conoce como barrera hematoencefalica. En las áreas del encéfalo donde falta la barrera hematoencefalica, por ejemplo, el hipotálamo, la glándula pineal y la glándula hipófisis, las sustancias realizan el intercambio capilar más libremente

TRANSCITOSIS

Una pequeña cantidad de sustancias cruza las paredes capilares por trancitosis. Los componentes del plasma sanguíneo son englobados en pequeñas vesículas pinocitosis que primero entran en las células endoteliales por endocitosis, después cruzan la célula y salen por el otro lado por medio de la exocitosis. Este  método de transporte es eficaz para moléculas grandes, insolubles en lípidos, que no pueden atravesar las paredes de los capilares de ninguna otra forma. Por ejemplo, la hormona insulina entra en el torrente sanguíneo por transcitosis y ciertos anticuerpos pasan desde la circulación materna hacia la fetal gracias a la transcitosis

FLUJO MASIVO: FILTRACION Y REABSORCION

El flujo masivo es un proceso mediante el cual un gran número de iones, moléculas o partículas disueltas en un líquido se mueven juntos en la misma dirección. Las sustancias se desplazan a velocidades mayores que las que pueden alcanzar por difusión. El flujo masivo se establece desde un área de mayor hacia una de menor presión, y continua mientras exista esta diferencia de presión. La difusión es más útil para el intercambio de solutos entre la sangre y el líquido intersticial, pero el flujo masivo es para la regulación de los volúmenes relativos de la sangre y del líquido intersticial. El movimiento generado por la presión de los líquidos y los solutos desde los capilares sanguíneos hacia el líquido intersticial se denomina filtración y por la presión desde el líquido intersticial hacia los capilares sanguíneos se denomina reabsorción. Dos presiones promueven la filtración: la presión hidrostática sanguínea (PHS), generada por la acción de bomba del corazón, y la presión osmótica del líquido, es la presión osmótica coloidal sanguínea. El equilibrio de estas presiones, denominado presión neta de filtración (PNF), determina si los volúmenes de sangre y los líquidos intersticiales permanecen en equilibrio o cambian. El volumen de líquidos y solutos reabsorbidos en condiciones normales es tan grande como el volumen filtrado. Esta proximidad al equilibrio se conoce como ley de Starling. La presión hidrostática se debe a la presión que el agua del plasma sanguíneo que ejerce contra las paredes de los vasos sanguíneos. La presión hidrostática sanguínea (PHS) es de alrededor de 35 mmHg en el externo arterial de un capilar y de alrededor de 16 mmHg en el externo venoso. La PHS empuja el líquido fuera de los capilares, gracias a el líquido intersticial. La presión del líquido intersticial que se opone, llamada presión hidrostática del líquido intersticial (PHLI), “empuja” liquido desde los espacio intersticiale de vuelta hacia los capilares. La PHLI es igual a 0 mmHg a todo lo largo de los capilares. La diferencia en la presión osmótica a través de la pared capilar se debe por a la presencia de proteínas plasmáticas en la sangre, son demasiado grandes para atravesar tanto las fenestraciones como las brechas entre las células endoteliales. La presión coloidosmotica de la sangre (PCOS) se debe a la suspensión coloidal de estas grandes proteínas en el plasma y promedia los 26 mmHg en la mayoría de los capilares. El efecto de la PCOS es el de “atraer” liquido de los espacios intersticiales hacia los capilares. Oponiéndose a la PCOS, se encuentra la presión osmótica del líquido intersticial ( POLI) que “atrae” liquido de los capilares hacia el líquido intersticial. La POLI es muy pequeña 0,1 a 5 mmHg porque solo mínimas cantidades de proteínas están presentes en el líquido intersticial. El reducido número de proteínas están presentes en el líquido intersticial no se acumula allí porque en la circulación linfática y es devuelto a la sangre. Si las presiones que expulsan el líquido hacia afuera de los capilares exceden las presiones que atraen el líquido hacia dentro de estos, el líquido se moverá desde los capilares hacia el espacio intersticial. En cambio, si las presiones que expulsan el líquido fuera del espacio intersticial hacia los capilares exceden las que lo expulsan fura de estos, entonces el líquido se moverá desde el espacio intersticial hacia los capilares

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