Ciclo Reproductor Femenino
El ciclo reproductor femenino es un conjunto de cambios periódicos que ocurren en el aparato reproductor femenino para preparar al organismo para la fecundación del óvulo. Comienza entre los 10 y los 14 años (menarquia) y termina entre los 45 y los 55 (menopausia). Dura aproximadamente 28 días y en cada ciclo madura un solo óvulo.
Ciclo Ovárico
El ciclo ovárico tiene como finalidad la maduración de un folículo y la liberación de un óvulo a las trompas de Falopio. Se divide en tres fases:
- Fase folicular: Se produce un aumento de la hormona FSH que estimula la maduración de un folículo. Dura 14 días (desde el inicio de la menstruación hasta la ovulación).
- Ovulación: Se produce un aumento brusco de la hormona LH (pico de LH) que provoca la ruptura del folículo y la liberación del óvulo a la trompa de Falopio.
- Fase lútea: Una vez liberado el óvulo, el folículo vacío se transforma en el cuerpo lúteo. Pueden suceder dos cosas:
- Si no hay fecundación: El cuerpo lúteo se degenera y se transforma en el cuerpo blanco. El día 28, el endometrio se desprende y se libera al exterior junto con el óvulo.
- Si hay fecundación: El cuerpo lúteo comienza a producir progesterona que prepara al endometrio para la anidación del embrión.
Ciclo Uterino
El ciclo uterino o ciclo menstrual refleja los cambios en el endometrio uterino y está sincronizado con el ciclo ovárico. Este sincronismo es consecuencia de la acción de las hormonas ováricas en el endometrio. Los cambios en los niveles de estrógeno y progesterona durante el ciclo ovárico son responsables de los cambios a nivel uterino. Cada ciclo dura aproximadamente 28 días y se pueden definir tres fases:
- Fase menstrual: Determina el primer día del ciclo y dura de 3 a 5 días. Ocurre la destrucción parcial del endometrio que se desprende de la pared del útero debido a la baja concentración de hormonas ováricas. Se interrumpe el suministro de nutrientes necesarios, lo que lleva a la muerte de las células y a la expulsión de fragmentos de tejido y sangre a través de la vagina como flujo menstrual.
- Fase proliferativa: Se extiende desde el final de la fase menstrual hasta aproximadamente 8 días más. El aumento de los niveles de estrógeno de los folículos en crecimiento estimula el crecimiento en espesor del endometrio y el desarrollo de glándulas y vasos sanguíneos. Al final de esta fase, ocurre la ovulación.
- Fase secretora: Corresponde a la fase lútea del ciclo ovárico. La acción conjunta del estrógeno y la progesterona producida por el cuerpo lúteo estimula el espesamiento del endometrio y el aumento de la actividad secretora de las glándulas existentes. Si no ocurre la fertilización, el cuerpo lúteo comienza a degenerar, lo que lleva a la menstruación y al inicio de un nuevo ciclo. Si ocurre la fertilización, el cuerpo lúteo se mantiene, así como el endometrio, que albergará al embrión durante la gestación.
Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. Los huesos se vuelven más porosos, aumenta el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior, son más frágiles, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad.
Causas
En el interior del hueso se producen numerosos cambios metabólicos durante toda la vida, alternando fases de destrucción y formación de hueso. Estas fases están reguladas por distintas hormonas, la actividad física, la dieta, los hábitos tóxicos y la vitamina D, entre otros factores. En condiciones normales, una persona alcanza a los 30-35 años una cantidad máxima de masa ósea «pico de masa óse»). A partir de ese momento, existe una pérdida natural de masa ósea. Las mujeres tienen más frecuentemente osteoporosis por varios motivos: su pico de masa ósea suele ser inferior al del varón y con la menopausia se acelera la pérdida de hueso (osteoporosis posmenopáusica).
Existen muchas otras causas de osteoporosis, como:
- Alcoholismo
- Fármacos (glucocorticoides, tratamiento hormonal para el cáncer de mama y de próstata)
- Enfermedades inflamatorias reumáticas
- Enfermedades endocrinas
- Enfermedades hepáticas
- Insuficiencia renal
Síntomas
La osteoporosis se denomina»epidemia silencios» porque no manifiesta síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas. Las fracturas más frecuentes son las vertebrales, las de cadera y las de la muñeca (fractura de Colles o extremo distal del radio). La fractura de cadera tiene especial importancia ya que requiere intervención quirúrgica, ingreso hospitalario y supone una pérdida de calidad de vida para el paciente.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento de la osteoporosis es reducir el número de fracturas por fragilidad. Como medida generalizada, se recomienda mantener hábitos de vida saludables, como:
- Dieta equilibrada rica en calcio
- Abandonar el tabaco
- Consumo moderado de alcohol
- Ejercicio diario con control para evitar caídas
Además, algunas personas pueden requerir suplementos de calcio y vitamina D.