El ciclo menstrual:

En las mujeres entre 12 y 13 años, generalmente aparece la primera menstruación, o menarquía. A partir de ese momento hasta alrededor de los 50 años, el ciclo menstrual se repite cada 28 días aproximadamente. Se calcula que en el momento de nacer, cada mujer trae consigo 400. 000 foliculos primarios, de los cuales solo unos 450 se convierten después en óvulos.

Este ciclo se lleva a cabo gracias a la interacción del útero, el ovario y la glándula hipófisis, que agrega las hormonas foliculoestimulante (FSH) y luteinizante (LH).

Por la acción de la FSH, comienzan a desarrollarse entre 5 y 12 foliculos, de los cuales, alrededor del sexto día de cada ciclo, solo uno completa su maduración. Los demás se degeneran. Al mismo tiempo, los folículos empiezan a segregar estrógenos, que estimulan el aumento de espesor del endometrio.

El folículo en maduración adquiere mayor tamaño y se transforma en un folículo secundario, conocido también como folículo de De Graaf. Alcanza su máximo desarrollo (15mm) hacia el día 14 del ciclo menstrual, luego está en condiciones de liberar flujo sanguíneo y gran parte del tejido muere. Este tejido junto con pequeñas cantidades de sangre y exudados serosos, se desprende por la cavidad uterina y constituye el menstruo que entre los días uno y cinco del ciclo se expulsa en forma gradual a través del canal vaginal mediante contracciones uterinas. Este proceso es lo que se denomina menstruación.

Embarazo:

El embarazo es el estado fisiológico que se inicia con la fecundación y culmina con el parto, al cabo de nueve meses.

Al nacer, todo ser humano es portador de una larga historia bajo el brazo. Su código genético se descifrará y se manifestará durante el curso de la vida. Además, trae consigo algo más cercano y palpable: el proyecto de sus padres, su historia y, de manera ideal, el cuidado, el respeto, los valores morales, la idea de familia.

El comienzo del embarazo tiene lugar cuando un óvulo es fecundado por un espermatozoide y se forma el cigoto, proceso que ocurre en el oviducto (trompas de Falopio) de una mujer. El cigoto sigue su camino hasta implantarse en el útero, entre cuatro y siete días después de la fecundación. Durante ese proceso, comienza a segmentarse, por lo que al implantarse en el útero ya alcanzó el estadio de blástula.

Ciertos cambios en el blastocito (embrión en estado de blástula) determinan la diferenciación y la formación de dos macizos celulares; uno interno, el embrioblasto, que origina las estructuras propias del embrión, y otro externo, el trofoblasto, que forma la placenta y los demás anexos embrionarios. El endometrio uterino se engruesa y puede recibir el blastocito. Allí éste entra en contacto con los vasos sanguíneos maternos. Se forma el cordón umbilical, que une el embrión a la placenta, encargada de asegurar que los nutrientes de la madre lleguen al feto a través de los vasos sanguíneos uterinos y que sus desechos pasen a la madre a través de los vasos sanguíneos umbilicales.

La implantación del blastocito en el endometrio uterino provoca modificaciones morfofisiologicas que indican con probabilidad y certeza el embarazo.

NUEVE MESES DE DESARROLLO

El periodo de embriogénesis y diferenciación del nuevo ser dura alrededor de dos meses. En él se esboza el plan estructural que tendrá el futuro individuo. Durante el resto de la gestación, aumenta el número de células en el embrión, es decir, este crece.

Principales cambios:

• 1.  Las células del embrión se disponen en tres capas germinales: ectodermo, masodermo y endodermo

  
  

• Se constituye el notocordio (que dará origen en la columna vertebral)

  
  
• En la cuarta semana, se aprecian el corazón, el hígado, el sistema nervioso y los ojos. El corazón comienza a latir.

• El embrión mide 5mm y su masa corporal ha aumentado unas 7.000 veces

  
  

• 2. Aparecen grandes agrupamientos de celulas, que originarán las extremidades

  
  

• Comienzan a formarse las gónadas

  
  

• Se esbozan las extremidades superiores e inferiores

  
  

• Los rasgos del rostro acentúan

  
  

• 3. Se forman los párpados y las gónadas, y el sexo queda definido

  
  

• El rostro, de aspecto humano y con arrugas, se armoniza y se perfecciona

  
  
• Hacia el final del tercer mes, el embrión, que ya recibe el nombre de feto, mide entre 9 y 10 cm y mueve las extremidades.

• 4. El feto mide de 16 a21 cm, tiene lanugo (pelo fino), y pesa cerca de 250g

  
  
• A través de la piel se observan los vasos sanguíneos, los cuales le confieren al cuerpo una coloración rojiza. Ya funcionan el hígado, el estómago y los riñones.

• 5. Los movimientos del feto son percibidos por la madre

  
  

• El feto se chupa el dedo, tiene pelo, pestañas, cejas y uñas

  
  

• Se escuchan los latidos de su corazón con un estetoscopio

  
  

• El feto alcanza una longitud de 27 cm y pesa unos 500g

  
  

• 6. El feto abre y cierra los ojos, se mueve mucho y adquiere fuerza muscular

  
  

• La piel tiene un aspecto rugoso y esta cubierta de secreciones de las glándulas sebácusas

  
  

• El esqueleto se osifica. El feto alcanza los 33cm y 1.000g de peso

  
  

• 7. Las dimensiones del feto provocan la opresión de los organos internos

  
  

• Los nervios, ya desarrollados, permiten que el feto responda a ruidos externos

  
  

• Aparecen movimientos respiratorios rudimentarios

  
  
• El feto mide unos 40cm y pesa alrededor de 1.800g. De nacer en este momento tiene muchas posibilidades de sobrevivir, pero debe completar su desarrollo en el útero materno durante dos meses más.

• 8. El feto pierde las arrugas y la colonización rojiza de la piel, la cual se forma tersa y suave

  
  
• El cuerpo pierde el lanugo y mide 45cm de longitud, acumula grasa y alcanza un peso de alrededor de 2.500g.

• 9. Completado su desarrollo, el feto se mueve con intensidad y está listo para vivir fuera del útero materno.

• Mide unos 50cm y pesa alrededor de 3.500g

  
  

• Inicia su descenso a la cavidad pélvica, donde hace que aumenten las contracciones uterinas

  
  

El parto:

El parto (del latín partus) marca el momento en que se separa la hija o el hijo de la madre. Se realiza a través del canal vaginal, que se convierte en el canal de parto.

El proceso de gestación ha llegado a su fin. El útero se dilata y, tras un parto más o menos laborioso, ocurre el nacimiento o expulsión del nuevo ser y el alumbramiento o expulsión de la placenta. Los acontecimientos del parto se agrupan en cuatro etapas:

·Primera: El parto se anuncia mediante signos como el descenso del feto, las contracciones uterinas cada vez más frecuentes e intensas; la pérdida del tapón mucoso, sustancia transparente y viscosa que sella el cuello uterino, con lo que se evitan infecciones, y la rotura de la bolsa que contiene el líquido amniótico, lo cual provoca que se libere por la vagina aproximadamente un litro de ese líquido. A este proceso se le llama “romper fuente”.

·Segunda: Esta fase, la más larga, prepara el organismo de la madre para la expulsión del bebé. Dura aproximadamente 12 horas. Se caracteriza por la presencia de contracciones que desplazan al feto hacia el cuello uterino. Éste se aplana y se dilata para que pueda pasar la cabeza.

·Tercera: Es un periodo de 20 minutos a una hora. Consiste en el paso del feto por el cuello uterino y la vagina. En este momento es necesario que la madre realice ejercicios de respiración durante las contracciones. A la vez, debe pujar para que la combinación de las fuerzas de las contracciones y las fuerzas abdominales ayuden a expeler al bebé. El final de esta etapa se establece cuando las contracciones uterinas impulsan la sangre de la placenta al bebé, aún unido por el cordón umbilical. Inmediatamente después de que aparece la cabeza, se realiza una ligera tracción, que permite la salida del resto del cuerpo. Cuando el bebé nace, llora y así empieza a utilizar su sistema respiratorio. Posteriormente se corta el cordón umbilical y el nuevo ser queda separado de su madre. En la actualidad, una técnica común para estrechar más los lazos entre madre y bebé consiste en colocar al recién nacido sobre el pecho de ella.

·Cuarta: Es la etapa final del parto. Dura entre 10 y 15 minutos. Se caracteriza por el desprendimiento de las membranas fetales y la placenta del útero y su expulsión por efecto de las contracciones. Esta etapa se llama “alumbramiento”. Cuando las contracciones son muy débiles y la dilatación  no es suficiente, se aplica por vía intravenosa una solución de suero y hormona oxitocina. Esto se conoce como goteo; su función es estimular esos procesos. En cuanto nace, se higieniza cuidadosamente al neonato, se le ponen gotas antisépticas en ambos ojos y se le toman las impresiones plantares, que constituyen su identificación.