El Cuerpo Humano: Sistemas de Nutrición

La nutrición involucra a varios aparatos: digestivo, respiratorio, circulatorio y excretor. Estos están controlados por el sistema nervioso y hormonal.

Funciones principales de los aparatos implicados en la nutrición:

  • Aparato digestivo: digiere los alimentos y los convierte en sustancias más simples, que pasan a la sangre y pueden ser asimiladas por las células.
  • Aparato respiratorio: en él se realiza el intercambio de gases.
  • Aparato circulatorio: a través de la sangre se realiza el transporte de oxígeno y de las sustancias aprovechables de los alimentos a las células donde serán utilizadas. Asimismo, recoge y transporta el dióxido de carbono y los desechos producidos.
  • Aparato excretor: elimina las sustancias de desecho que transporta la sangre.

Aparato Digestivo

Transforma los alimentos en sustancias más sencillas, para que puedan ser absorbidas y utilizadas por las células, y elimina los restos no digeridos. Está formado por dos tipos de elementos:

El tubo digestivo:

Conducto constituido por:

  • Boca: cavidad de entrada de los alimentos al tubo digestivo. La lengua los mueve y mezcla con la saliva, y los dientes los mastican.
  • Esófago: tubo musculoso que comunica la faringe con el estómago.
  • Estómago: ensanchamiento del tubo digestivo, con una entrada (cardias) y una salida (píloro). En él se realiza parte de la digestión.
  • Intestino delgado: tubo en la cavidad abdominal, cuyas paredes internas forman vellosidades intestinales.
  • Intestino grueso

Las glándulas digestivas:

Conjunto de glándulas anejas que segregan diferentes sustancias, necesarias para la degradación de los alimentos. Son las glándulas salivales, el hígado y el páncreas.

Las Fases de la Digestión

Permiten que los alimentos, a su paso por el tubo digestivo, sean transformados en nutrientes, para ser transportados hasta las células donde son utilizados. Comprenden los siguientes pasos:

  1. Ingestión: entrada de alimentos en el tubo digestivo a través de la boca, donde se trituran y se mezclan.
  2. Digestión: transformación de los alimentos en nutrientes para que puedan ser utilizados. Se produce por dos tipos de acciones:
    • Mecánicas: cortar, triturar y remover.
    • Químicas: transformación química de los alimentos mediante enzimas.
  3. Absorción: proceso por el cual los nutrientes obtenidos en la digestión atraviesan el tubo digestivo y entran en la sangre para ser transportados por todo el cuerpo.
  4. Egestión: eliminación al exterior de las sustancias no digeridas o no aprovechables de los alimentos.

Ingestión y Digestión del Alimento

El proceso digestivo comienza con la ingestión de alimentos a través de la boca. En su interior comienza la digestión, mediante dos procesos:

  • Masticación: acción mecánica por la cual los alimentos son desmenuzados.
  • Insalivación: los alimentos se mezclan con la saliva, que produce una acción química sobre ellos. La saliva es elaborada por tres pares de glándulas: parótidas, submaxilares y sublinguales. Estos dos procesos son facilitados por la lengua. Los alimentos forman el bolo alimenticio, que es empujado hacia la faringe y de ésta al esófago, mediante la deglución.

El esófago impulsa el bolo alimenticio hasta el estómago mediante movimientos peristálticos. Una vez en el estómago, el bolo alimenticio se acumula y es sometido a la digestión gástrica, que comprende:

  • Una acción química: producida por los jugos gástricos, que contienen ácido clorhídrico, que actúa químicamente sobre los alimentos.
  • Una acción mecánica: consiste en movimientos peristálticos de las paredes del estómago, que mueven los alimentos y los mezclan. Como resultado de esta digestión se forma una papilla semilíquida, el quimo.

En el duodeno, el quimo se mezcla con varias sustancias: la bilis, el jugo intestinal y el jugo pancreático. El resultado final es el quilo.

La Absorción y la Egestión

Como resultado de la digestión se obtienen nutrientes que atraviesan las paredes del tubo digestivo y pasan a la sangre. Este proceso se llama absorción. La mayor parte de las sustancias se absorben en el yeyuno y el íleon. En estos tramos, las paredes internas del intestino delgado están formando las vellosidades intestinales.

Egestión:

Las sustancias absorbidas pasan al intestino grueso por los movimientos de sus paredes. Aquí se absorbe casi toda el agua y las sales minerales, con lo que los residuos de la digestión se van haciendo más sólidos, hasta transformarse en heces fecales. En el intestino grueso existen bacterias simbióticas, que fermentan y descomponen los restos no absorbidos. Estas bacterias sintetizan algunas vitaminas, producen gases intestinales y son causantes del mal olor de las heces. Las heces se acumulan en el recto y son eliminadas y expulsadas periódicamente al exterior a través del ano.

El Aparato Respiratorio

Toma el oxígeno del aire exterior, lo lleva a la sangre y elimina, al mismo tiempo, el dióxido de carbono en un proceso denominado respiración. Hay dos etapas: la ventilación (entrada y salida del aire en los pulmones) y el intercambio de gases (proceso que ocurre entre la sangre y el aire que llena los alvéolos pulmonares). El aparato respiratorio está formado por los pulmones (dos órganos protegidos por las costillas; en su interior se realiza el intercambio de gases) y las vías respiratorias.

Las vías respiratorias son conductos y cavidades por los que pasa el aire:

  • Fosas nasales: cavidades situadas por encima de la boca; en ellas entra el aire y se calienta.
  • Faringe: conducto musculoso y elástico.
  • Laringe: tubo corto donde están las cuerdas vocales.
  • Tráquea, bronquios y bronquiolos.

La Ventilación Pulmonar

Es el proceso por el que el aire atmosférico entra hasta el interior de los pulmones y luego sale de estos a la atmósfera. Los movimientos son provocados por las variaciones de volumen, debido a la acción de dos tipos de músculos:

  • El diafragma: músculo situado debajo de los pulmones que separa el tórax del abdomen. Debido a su movimiento ascendente o descendente, varía la capacidad de la caja torácica y hace posible los movimientos respiratorios.
  • Los músculos intercostales: unen unas costillas con otras. Al contraerse y relajarse, mueven las costillas y varían el volumen de los pulmones.

Inspiración y espiración:

  • Inspiración: el diafragma se contrae y desciende; los músculos intercostales se contraen y las costillas se elevan y se dirigen hacia delante. El volumen de la caja torácica aumenta, los pulmones se hinchan y el aire cargado de oxígeno entra en los pulmones.
  • Espiración: el diafragma se relaja y asciende; los músculos intercostales se relajan y las costillas descienden. Disminuye el volumen de la caja torácica y el aire, cargado de dióxido de carbono, sale de los pulmones.

El Intercambio de Gases

Entre el medio interno y el externo tiene lugar en los alvéolos pulmonares. Este intercambio se realiza a través de los capilares sanguíneos y los alvéolos, por difusión, desde el lugar en el que su concentración es mayor hacia donde es menor. Cuando el aire alcanza los alvéolos, el oxígeno que contiene pasa a la sangre de los capilares, que llega cargada de dióxido de carbono. Este atraviesa las membranas en sentido inverso al oxígeno, pasando al interior de los alvéolos, desde donde es expulsado. La sangre, cargada de oxígeno, reparte este gas a las células del organismo, recoge el dióxido de carbono producido y lo lleva hasta los pulmones.

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