Los Receptores Sensoriales
Los receptores sensoriales son estructuras formadas por células nerviosas, especializadas en captar estímulos y transformarlos en impulsos nerviosos. Cada receptor sensorial está especializado en captar un tipo de estímulo. Según el estímulo al que son sensibles, los receptores se clasifican en:
- Quimiorreceptores: Sensibles a las sustancias químicas.
- Mecanorreceptores: Sensibles a los estímulos mecánicos.
- Fotorreceptores: Sensibles a la luz.
- Termorreceptores: Sensibles a las variaciones de temperatura.
- Nociceptores: Sensibles a presiones intensas.
Los receptores sensoriales también se pueden clasificar según su localización:
- Receptores internos o interorreceptores: Localizados en el interior del organismo, recogen información de los órganos internos.
- Receptores externos: Están localizados en la superficie del cuerpo.
El Sentido de la Vista
El sentido de la vista reside en los ojos, unos órganos muy complejos y especializados, encargados de recibir los estímulos luminosos. Cada ojo está formado por:
Globo Ocular
Esfera cuyas paredes están constituidas por tres capas: esclerótica, coroides y retina. Rellenando el ojo se encuentran dos sustancias líquidas que dan forma al ojo: el humor acuoso y el humor vítreo.
Órganos Anejos
Protegen el ojo y permiten su movimiento. Son las cejas, los párpados, las pestañas, el aparato lacrimal y los músculos del ojo.
Funcionamiento del Ojo
La luz penetra en el ojo por la córnea, que desvía los rayos luminosos hacia un único punto. La pupila controla la cantidad de luz que entra en el ojo. Los rayos luminosos reflejados por los objetos atraviesan la córnea y, por el humor acuoso, llegan al cristalino.
El cristalino adapta su curvatura, permitiendo el enfoque de las imágenes. El cristalino se abomba para enfocar las imágenes de objetos cercanos y se aplana para los lejanos; de esta manera, se forma en la retina una imagen invertida y más pequeña que el objeto real.
La imagen formada en la retina es captada por los fotorreceptores, y estos la convierten en impulsos nerviosos, que son conducidos por el nervio óptico hasta la corteza cerebral, donde se interpretan y se percibe la imagen.
El Sentido del Oído
Los oídos son los órganos sensoriales de la audición y del equilibrio. Permiten captar sonidos y convertirlos en impulsos nerviosos. En el oído se distinguen tres regiones: oído externo, medio e interno.
Funcionamiento del Oído: Audición
El pabellón de la oreja capta los sonidos y los transmite al tímpano a través del canal auditivo externo. El tímpano vibra al recibir los sonidos y transmite esta vibración, a través de la cadena de huesecillos, a los líquidos que rellenan el caracol, donde se encuentran unas células mecanorreceptoras sensibles a la vibración. Estas células transforman las vibraciones en impulsos nerviosos, que se transmiten por el nervio auditivo al cerebro.
Funcionamiento del Oído: Equilibrio
Al movernos, el líquido que rellena los canales semicirculares se mueve. Unas células, provistas de cilios sensitivos que se encuentran en las paredes de los canales, detectan el movimiento del líquido e informan al cerebro, a través de impulsos nerviosos, de la posición de la cabeza y su movimiento. En este proceso interviene también el cerebelo, coordinando la acción de los músculos.
Los Sentidos del Tacto, el Olfato y el Gusto
Los receptores del tacto se encuentran en la piel; los del olfato, en la cavidad nasal; y los del gusto, en las papilas gustativas de la lengua.
Tacto
La piel es el mayor órgano de nuestro cuerpo. Consta de dos capas:
Epidermis
Es la capa exterior, formada por tejido epitelial con varios estratos de células. Las células más externas están muertas y se desprenden continuamente en forma de escamas y caspa.
Dermis
Es la capa interior, formada por tejido conjuntivo, que proporciona elasticidad a la piel. En la dermis hay numerosos vasos sanguíneos y receptores táctiles. Los receptores pueden ser terminaciones nerviosas libres o encapsuladas.
Olfato
El interior de las fosas nasales se encuentra tapizado por una mucosa denominada pituitaria. En ella se distinguen dos regiones:
- La pituitaria roja, que ocupa la parte inferior, contiene vasos sanguíneos que calientan el aire inspirado.
- La pituitaria amarilla, que ocupa la parte superior, contiene numerosos receptores olfativos, que forman el bulbo olfativo.
Gusto
En la superficie de la lengua se encuentran numerosos salientes llamados papilas gustativas. En ellas están las células sensitivas (quimiorreceptores). Estas papilas se hallan en el paladar, la faringe y la laringe. Las papilas detectan cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo.
Para que las sustancias químicas puedan ser percibidas por las células sensitivas, estas deben estar disueltas. Cada papila tiene terminaciones nerviosas que son excitadas por los sabores, y estos impulsos son comunicados, a través de los nervios, a la corteza cerebral, que los interpreta e identifica el tipo de sabor.
La Salud de los Órganos de los Sentidos
Las causas de las enfermedades de los órganos de los sentidos son diversas. Algunas son debidas a infecciones provocadas por microorganismos; otras son hereditarias o se deben a la falta de higiene o a malos hábitos. Para cuidarlos tenemos que:
- Evitar el consumo de sustancias tóxicas.
- Utilizar gafas apropiadas para proteger los ojos.
- Evitar el contacto de los ojos con la suciedad.
- Leer siempre con mucha luz.
- Evitar lugares ruidosos y con mucho humo.
- No escuchar música con un volumen exagerado.
- No forzar la vista.
- Protegernos de las radiaciones solares.
- Realizar un aseo diario del oído externo.
- Etc.
El Aparato Locomotor
El aparato locomotor lleva a cabo las respuestas motoras, elaboradas por el sistema nervioso. Sirve de soporte interno al organismo y facilita sus movimientos y desplazamientos. Está constituido por dos sistemas:
Sistema Esquelético
Es la parte pasiva del aparato locomotor, formado por el esqueleto, que son los huesos y las estructuras complementarias, como articulaciones y ligamentos. El conjunto de huesos se denomina esqueleto y se divide en tres zonas: cabeza, tronco y extremidades.
Sistema Muscular
Es la parte activa del aparato locomotor. Está formado por músculos y tendones. Sus funciones son producir movimientos para realizar las funciones vitales, mantener la postura, etc. Los músculos se relacionan con el sistema nervioso a través de los nervios y están unidos al sistema esquelético por medio de los tendones.
Las Articulaciones
Las articulaciones son estructuras que mantienen unidos entre sí a los huesos contiguos, impidiendo su separación. Pueden ser de tres tipos:
Inmóviles
No permiten movimiento de los huesos entre sí.
Semimóviles
Unen fuertemente los huesos, pero permiten un pequeño movimiento. Entre sus huesos unidos existen cartílagos y ligamentos que fortalecen la articulación.
Móviles
Permiten una gran variedad de movimientos entre los huesos que las forman. Los huesos no entran en contacto entre ellos, sino que sus extremos se recubren de una cápsula articular de cartílago. De estas cápsulas salen ligamentos que unen los huesos y hacen que no se separen. Además, tienen un líquido sinovial que sirve como lubricante y amortiguador para disminuir el roce entre los huesos.