Sistema reproductor masculino
Testículos y epidídimo
Los testículos son las gónadas masculinas, coproductoras de espermatozoides y de las hormonas sexuales (testosterona). Son los órganos glandulares que forman la parte más importante del aparato reproductor masculino.
El epidídimo es un tubo estrecho y alargado, situado en la parte superior del testículo; conecta los conductos deferentes al reverso de cada testículo. Está constituido por la reunión y apelotonamiento de los conductos seminíferos. Se distingue una cabeza, cuerpo y cola que continúa con el conducto deferente. Tiene aproximadamente 5 cm de longitud por 12 mm de ancho. Está presente en todos los mamíferos machos. Es parte del aparato reproductor masculino.
Conducto deferente: porción del tubo que va desde el epidídimo hasta el lugar de llegada.
Próstata y pene
La próstata es un órgano glandular del aparato genitourinario masculino con forma de castaña, ubicada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria.
El pene (del latín penis, ‘cola, pene, pico’) o falo (del griego antiguo φαλλός, transliterado phallós) es un órgano genital que presentan los ejemplares machos de algunos animales, el cual es empleado en la copulación, además de servir en la excreción urinaria.
Sistema reproductor femenino
Ovarios y trompas de Falopio
El ovario (lat. ovum, huevo; gr. ooforon) es la gónada u órgano reproductor femenino productor y secretor de hormonas sexuales y óvulos.1 Son estructuras pares con forma de almendra, con medidas de 1x2x3 cm en la mujer fértil (aunque varía durante el ciclo), y un peso de unos 6 a 7 gramos, de color blanco grisáceo, fijados a ambos lados del útero por los ligamentos uteroováricos y a la pared pelviana por los infundíbulos pelvianos. Los ovarios femeninos son el equivalente a los testículos masculinos.2
Las trompas o tubas uterinas,1 antes llamadas trompas de Falopio, por el anatomista Gabriel Falopio, quien las describió, salpinges uterinas u oviductos, son conductos musculares que conectan los ovarios y el útero o matriz. Sus funciones están relacionadas con la ovulación, con la fecundación y con el embarazo. Se originan en los espacios pelvi-viscerales para terminar en la celda genital, lugar donde se sitúa el útero.
Útero, endometrio y vagina
El útero, también denominado ‘matriz’, es el órgano de la gestación y el mayor de los órganos del aparato reproductor femenino de la mayoría de los mamíferos, incluyendo los humanos. Es un órgano muscular, hueco, en forma de pera, infraperitoneal, situado en la pelvis menor de la mujer, que cuando adopta la posición en anteversión se apoya sobre la vejiga urinaria por delante, estando el recto por detrás. Aloja a la blástula, que se implanta en el endometrio, dando comienzo a la gestación, que en la especie humana dura unos 280 días.
El endometrio es la mucosa que recubre el interior del útero y consiste en un epitelio simple prismático con o sin cilios, glándulas y un estroma. Es rico en tejido conjuntivo y está altamente vascularizado. Su función es la de alojar al cigoto o blastocisto después de la fecundación, permitiendo su implantación. Es el lugar donde se desarrolla la placenta y presenta alteraciones cíclicas en sus glándulas y vasos sanguíneos durante el ciclo menstrual en preparación para la implantación del embrión humano.
La vagina (del latín vagīna, ‘vaina’) es un conducto fibromuscular elástico, parte de los órganos genitales internos de la mujer –luego parte del aparato reproductor femenino. En las hembras de los mamíferos, se extiende desde el vestíbulo vaginal hasta el cérvix uterino. En algunas palabras científicas se usa el prefijo colpo- (del griego kolpos, ‘regazo’) para indicar vagina,1 como en colporragia, flujo de la vagina.2
Vulva y hormonas
La vulva y la vagina, dos estructuras anatómicas diferentes que no deben confundirse, son los órganos de la copulación en los mamíferos. Cumpliendo esta función reproductora, es el órgano femenino que recibe el pene durante el coito, la parte inferior del canal del parto, y la vía de salida de la menstruación.
El músculo pélvico es uno de los principales causantes de los dolores durante el parto y la menstruación.
La vulva (cuyo plural en latín es vulvae y su plural en español es «vulvas») es el conjunto de los órganos sexuales primarios externos de los mamíferos hembras. Está constituida por el monte de Venus, los labios y el clítoris. En anatomía humana, en contraposición con la anatomía animal, la parte más externa de la vagina o vestíbulo vulvar pertenece también a la vulva. Desde allí, la vagina conduce al útero y la uretra hacia la vejiga. Los órganos sexuales de otros grupos de animales, por ejemplo, de los nematoda también pueden ser denominados análogamente como «vulva», sin embargo se diferencian por completo de la vulva de los mamíferos.
Las hormonas son sustancias secretadas por células especializadas, localizadas en glándulas de secreción interna o glándulas endócrinas (carentes de conductos), o también por células epiteliales e intersticiales cuyo fin es el de influir en la función de otras células.