Lisosomas
Los lisosomas son orgánulos relativamente grandes, formados por el retículo endoplasmático rugoso y luego empaquetados por el complejo de Golgi. Contienen enzimas hidrolíticas y proteolíticas que sirven para digerir los materiales de origen externo (heterofagia) o interno (autofagia) que llegan a ellos. Es decir, se encargan de la digestión celular. Son estructuras esféricas rodeadas de membrana simple. Son bolsas de enzimas que, si se liberasen, destruirían toda la célula. Esto implica que la membrana lisosómica debe estar protegida de estas enzimas.
Proteosomas
El proteosoma es un complejo proteico grande presente en todas las células eucariotas y Archaea, así como en algunas bacterias. Se encarga de realizar la degradación de proteínas (denominada proteólisis) no necesarias o dañadas. En las células eucariotas, los proteosomas suelen encontrarse en el núcleo y en el citoplasma. Representan un importante mecanismo por el cual las células controlan la concentración de determinadas proteínas mediante la degradación de las mismas.
Mitocondria
Las mitocondrias son orgánulos celulares encargados de suministrar la mayor parte de la energía necesaria para la actividad celular. Actúan, por lo tanto, como centrales energéticas de la célula y sintetizan ATP a expensas de los carburantes metabólicos (glucosa, ácidos grasos y aminoácidos). La mitocondria presenta una membrana exterior permeable a iones, metabolitos y muchos polipéptidos.
Citoesqueleto
El citoesqueleto es un entramado tridimensional de proteínas que provee soporte interno en las células, organiza las estructuras internas de la misma e interviene en los fenómenos de transporte, tráfico y división celular.
Filamentos
Los filamentos son finas fibras de proteínas de 3 a 7 nm de diámetro. Están compuestos predominantemente de una proteína contráctil llamada actina. Forman parte del citoesqueleto; su función es dar estabilidad a la célula y definir su forma.
Microtúbulos
Los microtúbulos se originan en los centros organizadores de microtúbulos y se extienden a lo largo de todo el citoplasma. Se hallan en las células eucariotas y están formados por la polimerización de un dímero de dos proteínas globulares, la alfa y la beta-tubulina. Intervienen en diversos procesos celulares que involucran desplazamiento de vesículas de secreción, movimiento de orgánulos, transporte intracelular de sustancias, así como en la división celular (mitosis y meiosis). Junto con los microfilamentos y los filamentos intermedios, forman el citoesqueleto. Además, constituyen la estructura interna de los cilios y los flagelos.
Cilios
Los cilios son orgánulos exclusivos de las células eucariotas que se caracterizan por presentarse como apéndices con aspecto de pelo. Contienen una estructura central altamente ordenada, constituida generalmente por más de 600 tipos de proteínas, envuelta por el citosol y la membrana plasmática.
Flagelos
En los organismos eucariotas, los flagelos son estructuras poco numerosas (uno o dos por célula), con la excepción de algunos protistas unicelulares del grupo de los Excavata.
Centríolos
Los centríolos son una pareja de tubos que forman parte del citoesqueleto, semejantes a cilindros huecos. Son orgánulos que intervienen en la división celular, siendo una pareja de centríolos un diplosoma, presente solo en células animales.
Núcleo Celular
El núcleo celular es un orgánulo membranoso que se encuentra en las células eucariotas. Contiene la mayor parte del material genético celular, organizado en múltiples moléculas lineales de ADN de gran longitud, formando complejos con una gran variedad de proteínas como las histonas para formar los cromosomas.
Replicación
La replicación es el mecanismo que permite al ADN duplicarse (es decir, sintetizar una copia idéntica). De esta manera, de una molécula de ADN única, se obtienen dos o más «clones» de la primera. Esta duplicación del material genético se produce de acuerdo con un mecanismo semiconservativo. Esto indica que las dos cadenas complementarias del ADN original, al separarse, sirven de molde cada una para la síntesis de una nueva cadena complementaria de la cadena molde, de forma que cada nueva doble hélice contiene una de las cadenas del ADN original.
Síntesis de Proteínas
La síntesis de proteínas es el proceso anabólico mediante el cual se forman las proteínas. El proceso consta de dos etapas: la traducción del ARN mensajero, mediante el cual los aminoácidos del polipéptido son ordenados de manera precisa a partir de la información contenida en la secuencia de nucleótidos del ADN, y las modificaciones postraducción que sufren los polipéptidos así formados hasta alcanzar su estado funcional. Dado que la traducción es la fase más importante, la biosíntesis de proteínas a menudo se considera sinónimo de traducción.