Funcionamiento de una Central Nuclear
Una central nuclear consta del núcleo del reactor, donde se genera el calor; el moderador con las barras de control, que regula la reacción; y el circuito refrigerante. Este último, lleno de fluido, extrae el calor del reactor para producir vapor de agua, que a su vez mueve turbinas acopladas a generadores eléctricos.
Circuitos de Refrigeración
Diversos circuitos independientes evitan que la radiactividad salga del reactor:
- Circuito primario: El agua, en contacto con el material radiactivo, se calienta por la fisión del uranio. Este circuito, confinado dentro de la vasija principal del reactor (edificio en forma de cúpula, blindado de hormigón), es cerrado y el agua se recicla constantemente bajo presión para que permanezca líquida a pesar de alcanzar temperaturas de unos 293ºC.
- Circuito secundario: El agua caliente a presión del circuito primario calienta este segundo circuito, generando vapor que mueve las turbinas conectadas al generador, produciendo electricidad.
- Circuito terciario (Torre de Refrigeración): Su función es condensar el vapor producido en el circuito secundario. El agua de este circuito entra y sale de un depósito, río o mar, lo que puede generar contaminación térmica.
Ciclo del Combustible Nuclear y Residuos
Una vez agotado el combustible nuclear, el destino de los residuos puede seguir dos caminos:
- Ciclo Cerrado: Los residuos se reprocesan, extrayendo el plutonio para utilizarlo como combustible. El uranio restante, una vez enriquecido en uranio-235, puede reutilizarse. Este proceso reduce la demanda de uranio-235 y minimiza el problema de los residuos.
- Ciclo Abierto: Los residuos se almacenan provisionalmente en piscinas dentro del reactor y, posteriormente, de forma definitiva en cementerios nucleares (formaciones geológicas profundas).
Impactos Ambientales de la Minería de Uranio
La minería, sobre todo a cielo abierto, causa graves impactos ambientales debido a la remoción de grandes volúmenes de tierra, dejando los terrenos en un estado de degradación total tras su abandono.
Posibles Impactos Negativos
- Incremento de la erosión: La eliminación de la vegetación y las excavaciones generan pendientes desprotegidas, propensas a la meteorización y la erosión, con la consiguiente pérdida de suelo fértil e impacto paisajístico.
- Generación de riesgos: Los desmontes y escombreras pueden generar deslizamientos y avalanchas. La minería subterránea puede ocasionar hundimientos.
- Producción de ruidos y vibraciones: La maquinaria pesada y las explosiones causan molestias a la fauna y a las personas, además de desestabilizar el terreno.
- Contaminación del aire: El polvo y los humos generados pueden depositarse sobre la vegetación o contaminar el aire, causando problemas respiratorios.
- Contaminación del agua y/o suelo: Los líquidos residuales del lavado de minerales, que contienen ácidos y metales pesados, pueden contaminar aguas y suelos si se producen fugas.
- Impactos sociales: Las explotaciones mineras influyen en las características socioeconómicas de las localidades donde se ubican.
Recuperación y Rehabilitación de Zonas Mineras
Recuperación: Implica que el lugar, tras la explotación, presente una composición y densidad de organismos similar a la original. Si el impacto fue grave, se busca que el lugar sea habitable para organismos similares a los originales.
Rehabilitación: Consiste en dotar al área alterada de una forma y productividad de acuerdo con un plan de usos preestablecido, compatible con la estética del entorno. Se evalúan los posibles usos del terreno y se elige uno ecológicamente estable y de alto valor social.