Terapia Génica Reduce Significativamente el Dolor en Artritis Reumatoide
Un equipo de científicos ha utilizado terapia génica para reducir de manera significativa el dolor articular en dos pacientes con artritis reumatoide (AR). Estos hallazgos representan la primera evidencia clínica documentada de que la terapia génica local alivia los síntomas de la AR en humanos, según publicó el equipo del Dr. Christopher H. Evans en la revista Human Gene Therapy.
¿Qué es la Artritis Reumatoide?
La AR surge cuando, por motivos aún desconocidos, el sistema inmune ataca al propio organismo, provocando inflamación en las articulaciones. Si la enfermedad no se controla, los tejidos articulares comienzan a destruirse. La AR no tiene cura y se estima que afecta a más de 2 millones de personas solo en Estados Unidos.
El Papel de la Interleuquina-1
Estudios previos han demostrado que la molécula interleuquina-1 juega un papel crucial en la degradación del cartílago en pacientes con artritis.
Detalles del Estudio
«La AR es una enfermedad extremadamente dolorosa que afecta a múltiples articulaciones en el cuerpo. Las articulaciones son un objetivo ideal para la terapia génica debido a que son espacios cerrados donde se pueden inyectar genes», explicó Evans, de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston.
Procedimiento
- Los investigadores extrajeron tejido de las articulaciones de los nudillos de dos pacientes con AR severa.
- Inyectaron un virus benigno en las células del tejido, actuando como vector para transportar un gen que inhibe la acción de la proteína interleuquina-1.
- Tras una fase de cultivo para el crecimiento y división celular, las células modificadas fueron inyectadas en las articulaciones afectadas.
Resultados Prometedores
- Un paciente experimentó una reducción del 85% en el dolor de una articulación en un día, y la desaparición total del dolor en ambas articulaciones tras la primera semana.
- El segundo paciente también respondió positivamente, con una disminución del 70% del dolor entre la segunda y tercera semana.
«Fue sorprendente», comentaron los investigadores, destacando que la terapia protegió las articulaciones de brotes de la enfermedad durante el estudio.
Implicaciones y Futuro
«Los tratamientos actuales para la AR son costosos y requieren administración regular, además de presentar efectos adversos y no ser efectivos en todos los pacientes», señaló Evans. «Este estudio proporciona la primera evidencia de que los síntomas dolorosos pueden ser controlados con terapia génica.»