Tratamientos para el Cáncer
El cáncer es una de las enfermedades más desafiantes en la medicina moderna. Afortunadamente, existen diversos tratamientos que pueden ayudar a combatirlo:
- Cirugía: Consiste en la extirpación quirúrgica de la masa tumoral.
- Radioterapia: Utiliza radiaciones ionizantes para destruir las células cancerosas.
- Quimioterapia: Se administran fármacos que provocan la muerte de las células cancerosas.
- Tratamientos hormonales: Son efectivos en algunos cánceres que dependen de hormonas para su desarrollo.
- Inmunoterapia: Emplea agentes que refuerzan el sistema inmunitario para que este se encargue de eliminar el tumor.
Diabetes: Una Enfermedad Crónica
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce por la deficiencia total o parcial de insulina, una hormona crucial que controla la concentración de glucosa en la sangre. La glucosa es el glúcido que emplean las células como fuente de energía. La función de la insulina es facilitar la absorción de la glucosa por parte de las células, evitando así que se eleve su concentración en la sangre.
Enfermedades Mentales: Un Desafío para la Salud Pública
Las enfermedades mentales abarcan una amplia gama de trastornos que afectan el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento. Algunos ejemplos incluyen:
- Esquizofrenia: El paciente experimenta una distorsión significativa en su capacidad de razonar y en sus percepciones.
- Trastornos de ansiedad: Se caracterizan por una preocupación y un miedo excesivos.
- Depresión: Se manifiesta como una tristeza profunda y persistente, pérdida de interés y falta de energía.
- Trastornos de la conducta alimentaria: Incluyen la anorexia y la bulimia, que se caracterizan por una relación distorsionada con la comida y el peso corporal.
- Hiperactividad: Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), que se manifiesta en dificultades para concentrarse, impulsividad e hiperactividad.
- Trastornos de la personalidad: Patrones de pensamiento, comportamiento y emociones inflexibles y desadaptativos.
- Demencia: Deterioro progresivo de las funciones cognitivas, como la memoria, el lenguaje y el razonamiento.
Tumores: Benignos y Malignos
En los tejidos, hay células que se dividen para producir células que reemplacen a las que están envejecidas o deterioradas. Estas células viejas deben morir para dejar espacio a las nuevas. Existe un equilibrio entre la producción de células nuevas y la muerte de las viejas, de manera que no se produzcan más células de las necesarias. En ocasiones, este equilibrio se altera, ya sea porque se producen más células de las necesarias o porque las células viejas no mueren cuando les corresponde. En esos casos, aparece un tumor, que se define como una masa de tejido desorganizado.
Tumores Benignos
La mayor parte de los tumores son benignos. Crecen localmente, es decir, se quedan en el lugar en el que se han formado, pues sus células no se desplazan. Aunque pueden llegar a tener un gran tamaño, en general, los tumores benignos se pueden extirpar por medio de cirugía y no suelen poner en peligro la vida del enfermo.
Tumores Malignos
Un tumor maligno es aquel cuyas células se pueden desplazar desde el lugar inicial del tumor para generar nuevos tumores en otras partes del cuerpo. Presentan dos características principales:
- Invasividad: Capacidad de penetrar y extenderse por los tejidos contiguos.
- Metástasis: Capacidad de penetrar dentro de los vasos sanguíneos y linfáticos, moverse por la sangre y depositarse en cualquier parte del cuerpo, formando nuevos tumores.
Medicamentos: Herramientas para la Salud
Los medicamentos son productos que empleamos para curar, aliviar, prevenir o diagnosticar una enfermedad. Contienen uno o varios fármacos, que son los principios activos. Todos los medicamentos pueden dar lugar a reacciones adversas, por lo que cada uno debe tomarse en una dosis adecuada. Algunos fármacos, si se administran junto a otros, interfieren entre ellos, pero estas interacciones farmacológicas son conocidas.
Los fármacos son capaces de unirse a moléculas específicas en el interior del organismo llamadas receptores. Existen diferentes vías para la administración de fármacos: oral, sublingual, rectal, inyección, intranasal, tópica o cutánea.
Pocos medicamentos se unen a un solo tipo de receptor. Actualmente, se buscan fármacos muy específicos, es decir, que se unan solo a un tipo de receptor, a fin de minimizar los efectos adversos y conseguir el máximo beneficio.
Patentes y Medicamentos Genéricos: Acceso a la Salud
Las empresas farmacéuticas tienen departamentos de investigación en los que se crean y ensayan nuevos fármacos. El proceso de desarrollo de un nuevo medicamento es largo y complejo:
- Primero, debe pasar una serie de pruebas en animales de experimentación y personas sanas.
- Si los resultados son satisfactorios, se pasa a la fase de ensayo clínico en pacientes.
- Si estas pruebas demuestran que el medicamento es efectivo y seguro, comienza su comercialización.
Cuando una empresa crea un nuevo fármaco, es decir, descubre un principio activo útil, solicita una patente. Esta patente la autoriza a ser el único fabricante y comercializador del fármaco durante un período de tiempo que oscila entre 10 y 20 años.
Cuando este plazo expira, otros laboratorios pueden fabricar el fármaco, que recibe el nombre de genérico. Estos medicamentos genéricos tienen el mismo principio activo, pero son más baratos, tanto para el paciente como para la economía del país.