Intoxicaciones
La intoxicación es la reacción del organismo a la entrada de cualquier sustancia tóxica (veneno) que causa lesión o enfermedad y, en ocasiones, la muerte.
El grado de toxicidad varía según: edad, sexo, estado nutricional, vías de penetración y concentración del tóxico.
Tóxico: es cualquier sustancia que a una determinada concentración produce efectos dañinos en los seres vivos [intoxicación].
Veneno: este término se reserva para sustancias cuya finalidad específica es causar daño.
Causas de las intoxicaciones
- Dosis excesivas de medicamentos o drogas.
- Almacenamiento inapropiado de medicamentos y venenos.
- Utilización inadecuada de insecticidas, plaguicidas, cosméticos, derivados del petróleo, pinturas o soluciones para limpieza.
- Por inhalación de gases tóxicos.
Clasificación de los tóxicos
- Mineral: fósforo, cianuro, plomo, arsénico, carbón, plaguicidas, insecticidas, derivados del petróleo.
- Vegetal: hongos, plantas y semillas silvestres.
- Animal: productos lácteos, de mar y carnes en malas condiciones o por sensibilidad a estos productos.
- Otras: el uso inadecuado y el abuso de ciertos fármacos y medicamentos como las pastillas para dormir, los tranquilizantes y el alcohol, también pueden causar intoxicación o envenenamiento.
Vías de intoxicación
Una persona puede intoxicarse de 4 modos:
- Vía respiratoria: inhalación de gases tóxicos como fungicidas, herbicidas, plaguicidas, insecticidas, vapores químicos, monóxido de carbono (los motores de vehículos); el bióxido de carbono de pozos y alcantarillado y el cloro depositado en muchas piscinas; los vapores producidos por algunos productos domésticos (pegamentos, pinturas y limpiadores).
- A través de la piel: por absorción o contacto con sustancias como plaguicidas, insecticidas, fungicidas, herbicidas.
- Vía digestiva: por ingestión de alimentos en descomposición, sustancias cáusticas y medicamentos.
- Vía circulatoria:
- Inoculación: por picaduras de animales que producen reacción alérgica como la abeja, la avispa y las mordeduras de serpientes venenosas.
- Inyección de medicamentos: sobredosis, medicamentos vencidos o por reacción alérgica a un tipo específico de medicamentos.
Señales de intoxicación
- Cambios en el estado de conciencia: delirio, convulsiones, inconsciencia.
- Dificultad para respirar.
- Vómito o diarrea.
- Quemaduras alrededor de la boca, la lengua o la piel, si el tóxico ingerido es un cáustico, como: sustancias para destapar cañerías o blanqueadores de ropa.
- Pupilas dilatadas o contraídas.
- Dolor de estómago.
- Trastornos de la visión (visión doble o manchas en la visión).
Atención de las intoxicaciones
General
Si usted sospecha que alguien está intoxicado:
- Averiguar el tipo de tóxico, la vía de penetración y el tiempo transcurrido.
- Revise el lugar para averiguar lo sucedido y evite más riesgos.
- Aleje a la víctima de la fuente de envenenamiento si es necesario.
- Revise el estado de conciencia, verifique si la víctima respira y si tiene pulso.
- Si la víctima está consciente hágale preguntas para tener mayor información.
- Afloje la ropa si está apretada, pero manténgala abrigada.
- Si presenta vómito, recoja una muestra de este para que pueda ser analizado.
- Mantenga las vías respiratorias libres de secreciones.
- Busque y lleve los recipientes que estén cerca de la víctima a una institución de salud, para que su contenido sea analizado.
- Si está seguro del tipo de tóxico ingerido y está indicado provocar vómito, hágalo, introduciendo el dedo o el cabo de una cuchara hasta tocar la úvula (campanilla).
Evite provocar el vómito en los siguientes casos:
- Si observa quemaduras en los labios y boca.
- Si el aliento es a queroseno, gasolina o derivados.
- Cuando las instrucciones del producto así lo indiquen.
- Si está inconsciente o presenta convulsiones.
- Si han transcurrido más de 2 horas de haber ingerido el tóxico.
Intoxicación por insecticidas
Puede ser producida por el consumo de frutas y verduras sin lavar. Los insecticidas que causan más intoxicaciones son los organofosforados, usados en agricultura y jardinería. No solo se produce la intoxicación por los alimentos contaminados, sino también en el personal que los aplica, por contacto con la piel o por inhalación de las pulverizaciones.
Síntomas:
- Diarreas.
- Salivación profusa.
- Vómitos.
- Temblores.
- En casos graves, paro respiratorio.
Tratamiento:
- Si se trata de ingestión, provocar vómito.
- Si ha sido por contacto, deberá lavarse la piel con agua y jabón, se deben enjuagar la boca y los ojos.
- Vigilancia de la respiración y demás signos vitales.
- Traslado a un centro asistencial.
Sistema Urinario y Excretor
Los desechos celulares son:
- CO2 (Bióxido de carbono)
- Calor
- Ácido láctico
- Cuerpos cetónicos
- Urea
- Creatinina
- Ácido úrico
El CO2, como ya se conoce, se elimina principalmente por el sistema respiratorio. Cuando por razones anormales se producen cantidades demasiado elevadas de ese gas tóxico y el sistema no consigue eliminarlo eficientemente, o cuando existe daño en el mismo sistema respiratorio, el CO2 se une a moléculas de proteínas formando un ácido, presentación en la cual puede salir del organismo a través del sistema urinario, claro está, con ciertos límites que el mismo sistema impone para evitar su daño.
El calor sobrante se elimina por dilatación de los vasos sanguíneos superficiales, a través de la piel por sudoración, por la respiración y por la orina.
Los cuerpos cetónicos se forman al utilizar la célula los lípidos como fuente de energía.
La urea, creatinina y ácido úrico provienen de la utilización celular de las proteínas como fuente energética.
Estos 3 desechos requieren de bastante agua para poder salir al exterior.
Todos estos desechos deben excretarse por el sistema urinario para mantener la homeostasis sanguínea.
Independientemente de los desechos, todo elemento que se acumula en cantidad mayor de lo que la sangre pueda tolerar, saldrá del organismo, gracias al sistema urinario.
Por ejemplo, en los pacientes diabéticos, que sufren hiperglicemia (nivel sanguíneo de glucosa sobre lo normal); se observa además glucosuria (presencia de glucosa en la sangre) hecho que no es normal considerando que ese nutriente es la principal fuente de energía celular; pero se justifica por sus valores elevados que hacen desequilibrar la sangre.
Podemos decir entonces que el sistema urinario es el gran conservador de la homeostasis sanguínea controlando la composición y los volúmenes de esta, lo cual consigue mediante la eliminación y la reabsorción de líquidos y solutos.
Las estructuras que conforman el sistema son: riñones, uréteres, vejiga, uretra.
Riñones
Son 2 órganos de color rojizo en forma de habas ubicados en los flancos posteriores por detrás del peritoneo parietal (son retroperitoneales) entre la última vértebra y la tercera lumbar, protegidos en parte por las 2 últimas costillas. El riñón derecho se encuentra como media vértebra más abajo que el izquierdo, por el gran espacio que ocupa el hígado. El riñón está cubierto por una membrana delgada y fibrosa llamada cápsula renal. Cada riñón se compone de una porción externa llamada corteza, y una porción interna llamada médula.
El componente fundamental de los riñones es la nefrona, que corresponde a su unidad funcional, en ella se realiza todo el proceso de filtrado sanguíneo y reabsorción de elementos hacia la sangre. Existen en cada riñón 1.000.000 de estas unidades.
Las nefronas se ubican en la corteza y médula, desde allí se unen a la pelvis renal a través de tubos colectores.
Fisiología de la nefrona (funcionamiento)
La sangre llega al riñón con cierta presión y debe pasar por ese ovillo de capilares que es el glomérulo. En ese momento todas las partículas sanguíneas que quepan por los poros de los capilares salen de la sangre y se acumulan en la cápsula de Bowman, a este proceso se le conoce como filtrado glomerular.
Si sumáramos el trabajo de filtración que diariamente realizan los 2 millones de neuronas obtendríamos que entre ambos riñones suman un total de 180 litros de filtrado.
La nefrona en su porción tubular, se encarga de recuperar todos aquellos elementos que no sean desechos o que no estén en exceso en la sangre, entre estos recupera la mayor parte del agua que se ha filtrado. El proceso de recuperación recibe el nombre de reabsorción tubular, es bastante complejo.
Al finalizar su recorrido por los túbulos el filtrado es una pequeña cantidad de líquido amarillo claro llamado orina.
La orina formada por cada nefrona sale del tubo contorneado distal para continuar por otro llamado tubo colector, cada tubo colector recibe la orina de varias neuronas. Los tubos colectores desembocan en una zona más amplia denominada cáliz menor que se ubican muy cercanos al hilio renal. Los cálices menores se unen y forman los mayores cuya unión a su vez da origen a la pelvis renal.
Uréteres
Son 2 conductos retroperitoneales (al igual que el riñón) que emergen por el hilio renal para dirigirse hacia la vejiga llevando la orina formada.
Vejiga
Es un órgano muscular hueco que se sitúa en la cavidad pélvica por detrás de la sínfisis pubiana. En el varón se ubica delante del recto y en la mujer está delante de la vagina y por debajo del útero. Su posición dentro del abdomen es conservada por repliegues del peritoneo. Su forma depende del volumen de orina que contenga.
El músculo de tipo liso que forma las paredes de la vejiga se llama detrusor. En la zona que rodea el orificio de la uretra se forman 2 esfínteres: interno involuntario y otro externo del tipo voluntario.
La capacidad de almacenamiento vesical es de aproximadamente 800 cc, pero cuando el volumen sobrepasa los 300 cc se produce el llamado reflejo de micción que envía la médula espinal en su porción sacra para que el esfínter interno de la vejiga se relaje y el músculo detrusor se contraiga, después órdenes encefálicas consiguen que el esfínter externo se relaje (es una orden consciente) por ello nosotros aprendemos a controlar el reflejo de micción.
Uretra
Es un conducto de poca longitud que nace en el extremo inferior de la vejiga y comunica con el exterior. El meato urinario (orificio de la salida de la uretra) se ubica entre el clítoris y el orificio de entrada de la vagina (introito) en las mujeres. En los varones en cambio mide unos 20 cm de longitud, en su inicio al salir de la uretra, atraviesa la próstata y luego se introduce en el pene. El meato se encuentra en el glande (cabeza del pene). La uretra es el conducto para la excreción de la orina y en el varón además para el semen.
Trastornos del Sistema Urinario y Aparato Excretor
Se puede decir que la excreción llevada a cabo por los aparatos excretores implica varios procesos:
- La excreción de los productos de desecho del metabolismo celular.
- La osmorregulación o regulación de la presión osmótica.
- La ionorregulación o regulación de los iones del medio interno.
Trastornos del sistema urinario
Insuficiencia renal: Disminución o interrupción de la filtración. En la forma aguda, los riñones dejan de funcionar en forma repentina presentando el paciente oliguria (diuresis inferior a 500 ml) o anuria (diuresis no mayor a 50 ml).
Gota: Trastorno hereditario que guarda relación con concentraciones anormalmente altas de ácido úrico en la sangre que tiende a cristalizarse y a depositarse en las articulaciones (artritis gotosa) como también en el tejido renal. Se agrava con el consumo excesivo de diuréticos, deshidratación y la inanición.
Pielonefritis: Inflamación de la pelvis, cálices renales y neuronas como consecuencia de infecciones en otras partes corporales (vías urinarias inferiores comúnmente). Si la patología no se trata adecuadamente y se vuelve crónica se forma tejido cicatrizal limitado considerablemente las funciones del riñón.
Cistitis: Infección de la vejiga causada por bacterias, sustancias químicas o lesión mecánica. Los síntomas incluyen: disuria (dolor al orinar), polaquiuria (urgencia y micciones frecuentes), dorsalgia, a veces, enuresis (orinar involuntariamente).
El Sistema Excretor
Está formado por el aparato urinario, los pulmones y la piel. El aparato urinario lo forman los riñones y las vías urinarias.
A través de la arteria renal, llega a los riñones la sangre cargada de sustancias tóxicas.
De esta forma, los desechos que transporta la sangre quedan retenidos en el riñón y se forma la orina.
La orina es un líquido amarillento compuesto por agua, sales minerales y sustancias tóxicas para el organismo como la urea y el ácido úrico.
La sangre sale del riñón mediante la vena renal. Ya no contiene urea ni ácido úrico, pero todavía tiene dióxido de carbono. Por ello pasa a la vena cava y de ahí al corazón para dirigirse finalmente a los pulmones.
La piel
Cuando hace mucho calor, sudamos para enfriar el cuerpo y eliminar las sustancias tóxicas. La cantidad de sudor que excretamos en un día es variable, aunque normalmente la cantidad aproximada es de medio litro.
El sudor es un líquido claro, de gusto salado, compuesto por agua y sales minerales.
Los pulmones
El dióxido de carbono producido, como desecho metabólico, se elimina de la sangre en los pulmones y sale al exterior a través de las fosas nasales o la boca.
El hígado
Participa del sistema excretor ya que sus células hepáticas representan sistemas químicos complejos que ayudan a la función de todo el organismo, como la síntesis de proteínas, modificación de la composición de las grasas, transformación de las proteínas y grasas en carbohidratos y de productos de desecho nitrogenados como la urea.
Sistema excretor como regulador
Eliminación de productos de desecho.
Sistema regulador del medio interno; es decir, determina la cantidad de agua y de sales que hay en el organismo en cada momento, y expulsa el exceso de ellas de modo que se mantenga constante la composición química y el volumen del medio interno (homeostasis).
Se puede decir que la excreción llevada a cabo por los aparatos excretores implica varios procesos:
- La excreción de los productos de desecho del metabolismo celular.
- La osmorregulación o regulación de la presión osmótica.
- La ionorregulación o regulación de los iones del medio interno.
Sistema Locomotor: Huesos, Músculos y Articulaciones
Estos 3 tipos de órganos trabajan en conjunto para conseguir la movilización del ser humano; los huesos son palancas rígidas unidas por articulaciones donde se insertan cientos de músculos que tiran de ellos para producir un movimiento.
El esqueleto
Es un conjunto de huesos unidos entre sí mediante articulaciones; sus principales funciones son:
- Junto a los músculos y articulaciones, permiten los movimientos del organismo.
- Forman cajas óseas que sirven de protección a órganos nobles.
- Es una gran reserva de minerales especialmente de calcio y fósforo.
- Hematopoyética, ya que en sus tejidos del tipo esponjoso se forman células sanguíneas.
El esqueleto está formado por algo más de 200 huesos. Los huesos son órganos duros debido a que en su tejido se han depositado minerales.
Existen 3 tipos principales de huesos:
- Huesos largos: longitud mayor que su diámetro. Son huesos largos: clavícula, húmero, cúbito, radio, metacarpianos, falanges, fémur, tibia, peroné, metatarsianos.
- Huesos cortos: diámetros parecidos, poco volumen. Son huesos cortos: carpianos, vértebras, rótula, tarsianos.
- Huesos planos: espesor reducido. Son huesos planos: frontal, parietales, temporales, occipital, nasales, unguis, maxilares, mandíbula, palatinos, malares, vómer, esternón, costillas, coxal.
También hay huesos:
- Irregulares: poseen formas muy caprichosas con prolongaciones de varios tipos. Son huesos irregulares: esfenoides, etmoides.
Todo hueso está formado histológicamente por 2 tipos de tejidos: compacto y esponjoso.
En el tejido esponjoso se encuentra la médula roja con función hematopoyética.
La superficie de los huesos no es lisa, en ella podemos encontrar varias marcas y perforaciones destinadas a alojar estructuras tales como glándulas, permitir el ingreso de vasos y nervios, facilitar la inserción de músculos o bien es la huella de otras como vasos, nervios, etc.
Todo hueso está cubierto externamente por una membrana llamada periostio que se encarga de formar constantemente nuevas células óseas (osteocitos).
Huesos del cuerpo humano
- Cabeza: está formada por cráneo y cara.
- Tórax: formado por 12 pares de costillas, esternón y columna dorsal.
Mención especial merece la columna vertebral por ser el eje de todo el esqueleto. Está formada por 26 huesos llamados vértebras:
- 7 cervicales (que forman el cuello).
- 12 dorsales (que son parte del tórax).
- 5 lumbares.
- Sacro y el coxis que son la porción final de la columna y forman parte de la pelvis.
La columna posee 4 curvaturas:
- Cervical del tipo cóncava.
- Dorsal del tipo convexa (compensación).
- Lumbar cóncava.
- Sacrocoxígea convexa (compensación).