La Salud y los Factores que la Determinan
La salud se define como el estado de completo **bienestar físico, psíquico y social** de un individuo. Tanto la salud como la enfermedad son el resultado de la interacción de diversos factores:
- Factores genéticos (hereditarios): Son aquellos que dependen de la herencia genética recibida de nuestros progenitores.
- Factores ambientales: Incluyen la presencia de microorganismos, la contaminación, las radiaciones, el acceso a la asistencia sanitaria, el clima y las vacunaciones, entre otros.
- Factores personales: Se refieren al estilo de vida, la edad, los hábitos de vida, la alimentación, el ejercicio físico y la higiene personal.
Si bien podemos intervenir en algunos de estos factores, existen situaciones y actitudes que potencian o favorecen el desarrollo de enfermedades; estos son los denominados factores de riesgo.
Factores Ambientales y Mecanismos de Defensa
Los factores ambientales se pueden afrontar mediante dos mecanismos principales:
- El sistema inmune
- Los hábitos de vida
El Sistema Inmune
El sistema inmune es un sistema difuso pero unificado en su función, que tiene la capacidad de rechazar cualquier cuerpo extraño que pretenda invadir el organismo. Este sistema se compone de:
- Órganos:
- Médula ósea roja
- Timo
- Placas de Peyer
- Ganglios linfáticos
- Bazo
- Apéndice
- Amígdalas
- Vegetaciones
- Células:
- Glóbulos blancos granulocitos: basófilos, acidófilos y neutrófilos.
- Glóbulos blancos agranulocitos: monocitos y linfocitos.
- Macrófagos: células que se desplazan con movimiento ameboideo entre las células de los tejidos, degradando los microorganismos.
- Células cebadas: contienen gránulos de heparina (anticoagulante) e histamina (vasodilatador). Intervienen en respuestas inflamatorias.
- Células NK (Natural Killer): un tipo de glóbulos blancos que atacan a las células cancerígenas y a las infectadas por virus. Son una parte fundamental del sistema inmunológico.
- Barreras externas contra la infección: piel y mucosas.
- Barreras internas:
- Respuestas inespecíficas: respuesta inflamatoria.
- Respuestas específicas: inmunidad.
Barreras Contra la Infección
Respuestas Inespecíficas
- Barreras externas: Para invadir el cuerpo, los microorganismos deben atravesar la piel o penetrar por alguno de los orificios naturales. Las barreras defensivas primarias incluyen:
- La secreción de las glándulas y el sudor, que determinan un pH ácido.
- En las aberturas naturales, las barreras defensivas son secreciones de mucosas que recubren los epitelios.
- En la saliva, la secreción lagrimal y la secreción nasal, existe una enzima con función bactericida.
- En las mucosas respiratorias, los microbios y las partículas extrañas quedan atrapados y son eliminados.
- Respuesta inflamatoria: Cuando se sobrepasan las barreras externas, se desencadena una reacción inflamatoria. La inflamación es un mecanismo que se desarrolla frente a un daño mecánico en los tejidos o como respuesta a la presencia de un agente externo. La infección se localiza en una zona determinada, impidiendo que los microorganismos se dispersen por el cuerpo. La inflamación comienza con la vasodilatación (ampliación de los vasos sanguíneos), que supone la llegada de más sangre a la zona, provocando enrojecimiento, aumento de la temperatura e hinchazón. La vasodilatación favorece la llegada de elementos defensivos. En la zona inflamada se liberan sustancias que irritan las terminaciones nerviosas, causando dolor. El aumento de la temperatura favorece la respuesta inmunitaria. Si los patógenos superan estos sistemas de defensa, entra en funcionamiento la inmunidad específica.
Respuestas Específicas
- Frente a gérmenes concretos, se sintetizan anticuerpos y células específicos.
- Los anticuerpos se fabrican en los linfocitos B. Los anticuerpos son proteínas específicas que se sintetizan como respuesta a la presencia de una sustancia extraña, los antígenos.
- Las células específicas son producidas y controladas por los linfocitos T. Esto se denomina respuesta humoral.
Respuestas Humorales
- Cuando entramos en contacto con un germen por primera vez, se inicia la síntesis de anticuerpos hasta alcanzar un cierto nivel. Cuando la infección se ha controlado, su nivel desciende. Esta es la reacción inmune primaria.
- Si se repite el contacto por segunda vez con el mismo germen, la respuesta es más rápida y potente, es la reacción inmune secundaria. Esta reacción tiene tres características: especificidad, memoria y reconocimiento de lo no propio.
Respuestas Celulares: Linfocitos T
Los anticuerpos no pueden proporcionar una protección completa contra el germen patógeno. Algunos gérmenes se introducen en el interior de las células rápidamente y pasan desapercibidos a los anticuerpos. Existe una línea defensiva producida por otro tipo de linfocitos, los linfocitos T, que reconocen células infectadas por gérmenes y no sólo los antígenos solubles detectados por los linfocitos B. Los linfocitos T se forman en la médula ósea de los huesos y maduran en el timo. Hay dos series de linfocitos T:
- Los T4 (con la proteína CD4).
- Los T8 (con la proteína CD8).