Recursos hídricos en España: disponibilidad, gestión y desafíos
Disponibilidad y uso del agua en España
Los ríos españoles recogen al año unos 106.000 Hm³ de los que sólo se utilizarían 9.000 si no hubiera embalses. La proporción de agua que se puede emplear de forma natural, sin hacer pantanos de almacenamiento, es pequeña, porque los ríos españoles tienen grandes diferencias de caudal entre unas estaciones y otras: su régimen es torrencial, y esto hace muy difícil su aprovechamiento. Para poder disponer de agua suficiente se han construido pantanos que almacenan el agua en la época de lluvias, regulan el caudal del río para evitar inundaciones y se pueden aprovechar para obtener energía hidroeléctrica. El problema fundamental es que se distribuye de forma muy desigual, y algunas zonas secas tienen escasez de agua.
Más de las tres cuartas partes del agua consumida en España se emplea para el regadío, porque la agricultura más rentable se da precisamente en la España seca, y depende en gran medida de la disponibilidad de agua. Por esto se explica que España sea uno de los mayores consumidores de agua del mundo. La proporción de agua consumida por la población en España es muy similar a la normal en los países desarrollados. Aunque la cantidad de agua que se consume en las necesidades municipales y domésticas no es muy grande, su calidad tiene que ser muy buena, lo que afecta de forma importante al precio.
En el suministro de agua a ciudades e industrias uno de los principales problemas es el de las pérdidas en las cañerías de distribución que, en bastantes lugares, son de más del 50% del agua repartida. De hecho, las restricciones de agua que se suelen dar en algunas ciudades en las épocas de escasez, no son tanto por el agua consumida por los habitantes, sino para evitar las pérdidas en las canalizaciones.
Aguas superficiales y subterráneas
El agua que cae a la tierra en forma de lluvia o nieve en parte se infiltra en el suelo, formando las acumulaciones de agua subterránea, y en parte resbala por la superficie reuniéndose en ríos, lagos o pantanos hasta que desemboca en el mar o se evapora.
- Las cuencas hidrográficas incluyen toda la zona en la que el agua que cae llega a un mismo río principal, por ejemplo, al Tajo, o al Ebro.
- Los acuíferos son los estratos de terrenos porosos que se encuentran llenos de agua, de tal forma que permiten extraer cantidades grandes de agua, de una forma que es rentable económicamente.
Normalmente los acuíferos se van recargando de forma natural con la precipitación que se infiltra en el suelo y en las rocas. En el ciclo geológico normal el agua suele entrar al acuífero en las llamadas zonas de recarga, atraviesa lentamente el manto freático y acaba saliendo por las zonas de descarga, formando manantiales y fuentes que devuelven el agua a la superficie.
El ritmo de renovación del agua subterránea es muy lento. Por esto, al extraer el agua subterránea en pozos se origina una zona sin agua, en forma de cono, alrededor del punto de extracción.
Gestión del agua
Para que toda la población disponga de agua de calidad suficiente, de forma que esta explotación de este recurso se haga de una forma sostenible, sin que se creen graves problemas de escasez a medio plazo, es necesaria una eficaz gestión del uso y la extracción del agua.
Por una parte, hay que asegurar el suministro de agua con la construcción de embalses, el transporte por sistemas de tuberías y canales y la extracción del agua subterránea. Por otra parte, hay que desarrollar todos los aspectos legales y administrativos que el uso del agua conlleva. Y es muy importante mejorar la eficiencia en el uso del agua disminuyendo su desperdicio y reduciendo su uso innecesario.
Presas y embalses: beneficios e inconvenientes
Beneficios:
- Asegura el suministro de agua durante todo el año en las zonas con lluvias o deshielos estacionales.
- Regulan el flujo del agua impidiendo inundaciones.
- Muchos se aprovechan para generar energía hidroeléctrica.
- Se pueden usar para actividades recreativas como nadar, pescar o navegar.
- Desde el punto de vista ecológico se forman ecosistemas nuevos que pueden ser muy apropiados para la vida de aves acuáticas o peces u otros organismos que necesitan de aguas remansadas para vivir. Así, por ejemplo, la distribución de muchas aves acuáticas ha cambiado en la península ibérica, pues mientras han disminuido los humedales costeros, en los que antes vivían o se detenían en sus migraciones, han aumentado los embalses interiores, y hacia ellos se han desplazado en los últimos decenios.
Inconvenientes:
- Hacer la presa es caro.
- La inundación de grandes áreas obliga a desplazar de sitio pueblos enteros y desaparecen ricas tierras agrícolas y otros ecosistemas valiosos.
- Desde un punto de vista ecológico, las grandes presas alteran de forma muy importante el río.
Desalinización y otras formas de suministrar agua a zonas secas
La gran abundancia de agua salada hace que pudiera ser una magnífica fuente de recursos hídricos.