Vertido controlado o relleno sanitario: Esta es la práctica más común. Consiste en la colocación de residuos sobre el terreno, extendiéndolos en capas de poco espesor y compactándolos para disminuir su volumen. Asimismo, se realiza la cubrición diaria con material adecuado para minimizar los riesgos de contaminación ambiental y favorecer la transformación biológica de los materiales fermentables. Existen diferentes tipos de vertido controlado: simple, con trituración y con trituración y compactación. Estos últimos implican un aumento de costo (reducción de volumen final), pero reducen las necesidades de terreno y materiales de cubrición.
Incineración
La incineración fue el primer procedimiento utilizado y se planteó como un método simple de eliminación de basuras, al menos en la mayor parte de su volumen. Sin embargo, siempre queda un resto (cenizas, escorias y materiales inertes) que necesita un vertedero (relleno sanitario) para su depósito. El objetivo de la combustión de los RSU (de difícil combustión) es la conversión de sus distintos componentes en gases y residuos inertes, cenizas y escoria, con el objetivo principal de reducir el volumen hasta un 10% del original, lo que representa un 20 o 25% en peso. Los gases resultantes son CO2, H2O, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno.
Los cuatro factores que determinan o condicionan la adopción del sistema de incineración para residuos son:
- Volumen de residuos a incinerar (t/día).
- Poder calorífico de los residuos (PCI).
- Gastos de inversión.
- Gastos de explotación.
La autocombustión depende del PCI. Es necesario combustible inicial para alcanzar una determinada temperatura. En incineradores pequeños se agrega fuel oil o propano. En los grandes, con basura con un poder calorífico superior a 1000 kcal/kg, es posible quemar sin combustible (el proceso se autosostiene), lo que disminuye notablemente los costos. La incineración es obligatoria en animales muertos y residuos hospitalarios.
En una planta de incineración se realizan las siguientes etapas:
- Recepción de residuos, pesaje, preparación y carga.
- Combustión y extracción de escorias y cenizas.
- Refrigeración de gases, tratamiento de los gases de combustión y emisión o vertido de los mismos.
- Transporte de escorias.
Ventajas de la incineración:
- Escasa utilización de terreno.
- Posibilidad de implantación cerca de un núcleo urbano.
- Puede tratarse cualquier tipo de residuos si su poder calorífico es adecuado.
- Puede adecuarse a la eliminación de fangos de aguas residuales.
- Existe la posibilidad de recuperación de energía.
Desventajas de la incineración:
- Inversión alta de instalación.
- Costos de operación elevados.
- Escasa flexibilidad para adaptarse a variaciones estacionales de la generación de residuos.
- Exposición a paros y averías, por lo que requieren un sistema alternativo.
- Requieren, en mayor o menor grado, aporte de energía externa para su funcionamiento.
- No suponen un sistema de eliminación total, necesitando un vertedero o relleno sanitario para los rechazos.
- Se consideran costos de tratamiento de las aguas residuales generadas por los residuos de la zona de almacenamiento y del agua utilizada en el enfriamiento.
- Los problemas de contaminación atmosférica suponen inversiones importantes.
Compostaje
El compostaje es un tratamiento de selección de los RSU que transforma la materia orgánica en abono orgánico (una especie de humus) denominado compost. El producto obtenido tiene una apariencia limpia, de color oscuro, con olor y aspecto a tierra de bosque.
Propiedades del compost:
- Es acondicionador del suelo, mejora la estructura, la permeabilidad y la retención de humedad. Se puede utilizar en la recuperación de suelos que, de otra forma, sufrirían procesos de desertificación.
- Contiene nitrógeno y fósforo, aunque no tanto como los abonos orgánicos, favoreciendo la posterior aplicación de estos.
- Tiene múltiples aplicaciones en jardinería y agricultura, aumentando el contenido de materia orgánica del suelo.
El compostaje es un proceso de fermentación aerobia en el que los individuos detritívoros realizan la transformación. Es un proceso exotérmico y los individuos son termófilos. La basura alcanza los 60°-70°C, que es el rango óptimo para el desarrollo de los individuos que realizan la transformación. La materia orgánica, los residuos vegetales de cualquier naturaleza que se depositan o caen al suelo, quedan enterrados o en la superficie y se descomponen bajo la acción de microorganismos (bacterias, hongos, levaduras) y animales. De esta forma, la materia orgánica se va descomponiendo y se transforma, por una parte, en elementos minerales solubles o gaseosos (CO2, NH3, NO3H, PO4, SO4), proceso denominado biodegradación o mineralización, y por otra parte, en elementos complejos coloidales (elementos húmicos), que son bastante estables y resistentes a la acción microbiana, en un proceso denominado humidificación, los que se van mineralizando lentamente. Se realiza en dos etapas: una de producción de amoniaco y otra de producción de nitrógeno y ácido nítrico. El humus que se obtiene de las plantas de compostaje es el denominado humus joven o humus en estado naciente.
Para que los RSU se puedan aprovechar para compost, se necesita una relación carbono/nitrógeno de 20/35.
Fases del proceso de compostaje:
- Pretratamiento: Se seleccionan los materiales, se realiza una trituración para homogeneizar los tamaños y mejorar la presentación posterior. Es obligatorio realizar trituración y se realiza un cribado, rechazando los materiales grandes.
- Fermentación: El proceso puede ser natural o acelerado. En la forma natural, se dispone el residuo triturado en montones de unos 2 metros de altura y se deja al aire, volteando la masa cada 10 o 15 días durante 1 o 2 meses.