Herencia Biológica y Neurotransmisores: Fundamentos de Genética y Funcionamiento Neuronal

La Herencia Biológica

La genética es la ciencia que estudia la transmisión de los caracteres biológicos hereditarios de una generación a otra. El científico que sentó las bases de esta ciencia fue Gregor Mendel. Fue él quien descubrió las leyes básicas de la genética, aunque en su día este descubrimiento pasó desapercibido y hubo que esperar más de treinta años para que fuera reconocido y valorado como se merecía.

Mendel descubrió los genes, pero no los llamó así, sino elementos o factores: se trata, en cualquier caso, de los responsables de la herencia. En el caso de la reproducción sexual, cada individuo recibe genes de dos células distintas, las que han contribuido a la formación del cigoto. Por lo tanto, los genes se organizan por parejas: si los dos genes de una pareja contienen el mismo carácter, este se manifestará necesariamente en el individuo.

Por el contrario, si representan caracteres distintos, uno de los dos será dominante y el otro recesivo, y solo el primero de ellos se manifestará. Ahora bien, el individuo conserva en todas sus células el otro gen que podría manifestarse en su descendencia.

Los biólogos han acuñado los conceptos de genotipo y fenotipo para explicar estos hechos: el fenotipo son los rasgos biológicos heredados tal como se manifiestan, mientras que el genotipo es la carga genética del individuo, que puede manifestarse o no.

A principios del siglo XX se descubrió que la información genética se guarda en los cromosomas, partes de la célula formadas por cadenas de moléculas de ADN. Los genes se entienden ahora como fragmentos de los cromosomas, formados también por ADN.

En el hombre los genes se distribuyen en 23 parejas de cromosomas, de los cuales solo la mitad pasan a la descendencia.

La Herencia de los Caracteres Psicológicos en el Hombre

La copia del material genético en los procesos de mitosis y meiosis no es una operación totalmente libre de errores. De hecho, estos “errores” son, según las teorías más aceptadas, uno de los principales factores de la evolución biológica.

Las aberraciones cromosómicas causadas por fallos en la formación de los gametos se clasifican en dos grupos: cuantitativas (falta o exceso de un cromosoma: respectivamente monosomías y trisomías) y cualitativas (falta un fragmento de cromosoma o está colocado donde no corresponde: respectivamente deleciones y traslocaciones).

Por otro lado, dejando aparte las anomalías cromosómicas detectadas, no hay ninguna duda sobre la incidencia de factores genéticos en caracteres psicológicos como la inteligencia o algunos rasgos de personalidad.

Las Células Nerviosas: Las Neuronas

En una neurona se distinguen en principio dos partes: un cuerpo y unas prolongaciones; entre estas últimas podemos distinguir también una claramente más alargada (llamada axón) y el resto, de forma similar a los dedos de una mano o a las ramas de un árbol (dendritas). El impulso nervioso se transmite siempre de la misma forma a lo largo de la neurona: entra por las dendritas, llega al cuerpo y sale por el axón, cuya terminación debe estar lo suficientemente cerca de las dendritas de otra neurona para que continúe el proceso de transmisión.

El axón de una neurona no está en contacto físico directo con las dendritas de la neurona siguiente, hay una pequeñísima distancia de separación entre ambas células. El impulso nervioso saltará o no esta distancia en función de la presencia de ciertas sustancias químicas llamadas neurotransmisores, cuya función es posibilitar o inhibir la sinapsis o comunicación interneuronal.

Los Neurotransmisores

Los neurotransmisores son enzimas almacenadas en unas vesículas que se sitúan al final del axón y que al ser liberadas provocan la excitación de los receptores de las dendritas de la siguiente neurona. Uno de los avances más importantes ha sido el aislamiento de estas sustancias. Los neurotransmisores más importantes son:

  • Acetilcolina: El primero en ser descubierto, responsable de la contracción de los músculos. La enfermedad de Alzheimer se relaciona con la pérdida de esta sustancia en el cerebro de los enfermos.
  • Norepinefrina o noradrenalina: Junto con la adrenalina, actúa en las situaciones de emergencia aumentando el ritmo cardíaco, la presión sanguínea, etc. Su falta es responsable de algunas formas de depresión.
  • Dopamina: Se relaciona con procesos como la coordinación de movimientos y la atención, por lo que su falta es común en los llamados niños hiperactivos y también en la enfermedad de Parkinson; por el contrario, la esquizofrenia se relaciona con un exceso de esta sustancia.
  • Endorfina: Es un inhibidor del dolor con estructura y función similares a las drogas derivadas del opio, pero producido por el propio organismo.
  • GABA: Inhibidor cuya falta se asocia a trastornos de ansiedad y epilepsia.
  • Glutamato: Relacionado con la memoria.
  • Serotonina: Encargada de facilitar el bienestar emocional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *