El primer odontólogo conocido fue Hesi-Re, quien vivió en Egipto alrededor del 3000 a.C. Fue jefe de los dentistas y médico de la corte del faraón.
Hacia el 2700 a.C., los chinos utilizaban la acupuntura para el tratamiento de los dientes.
En el año 1500 a.C., los papiros refieren enfermedades relacionadas con los dientes, así como mezclas para aliviar el dolor.
Los etruscos confeccionaron las primeras prótesis dentarias, realizadas con bandas de oro que sujetaban los dientes procedentes de animales.
En el año 1250 a.C., el médico griego Aesculapius promulgó cuidados de limpieza y extracción dentaria.
En el año 1000 a.C., los mayas efectuaban incrustaciones de piedras preciosas para adornar o sustituir piezas dentales.
En el 400 a.C., Hipócrates dedicaba uno de sus capítulos a los dientes en su libro Partibus Animal Culum.
Escribía sobre diversos ungüentos, procedimientos de esterilización y extracción dental, incluyendo el patrón de erupción de los dientes. Se usaban sustancias como el coral en polvo o la piedra pómez molida para la higiene oral.
En el 384 a.C., Aristóteles describió procedimientos de esterilización calentando un alambre y aplicándolo para estabilizar fracturas dentales.
En el siglo I d.C., el médico romano Aulo Cornelio Celso escribe un tratado acerca de tratamientos dentales con productos emolientes y astringentes.
Y en el año 200 d.C., Galeno de Pérgamo, médico griego, reconoce que el dolor dental se debe a una inflamación de la pulpa o raíz del diente, clasifica los dientes en centrales, cúspides y molares.
En la Edad Media, el conocimiento odontológico y cultural quedó relegado a los monasterios. La única actividad dental eran las extracciones, de las cuales se encargaban los barberos.
En la Edad Moderna, en odontología se realizaban descripciones anatómicas y fisiológicas de la boca. Así, Leonardo da Vinci detalla la anatomía de los maxilares y la dental.
Las primeras prótesis fueron confeccionadas de caucho en 1840.
Articulación temporomandibular, músculos de apertura y cierre, lengua, labios y mejillas, elementos que forman una unidad vital orgánico-funcional denominada aparato estomatognático.
Mandíbula
En el cuerpo destaca, en la parte más anterior, entre las dos mitades de este hueso, la sínfisis mentoniana.
En la parte más inferior está la eminencia mentoniana (mentón o barbilla).
También hay dos orificios llamados orificios mentonianos por los que sale el nervio con el mismo nombre.
En el cuerpo se encuentra el hueso alveolar y los alvéolos dentarios.
Cóndilo de la mandíbula, zona alargada donde la mandíbula se une al cráneo y que permite el movimiento de esta por medio de la articulación temporomandibular. Las superficies de esta articulación incongruente no son coincidentes y necesitan otros elementos como el menisco articular para su correcta función.
Escotadura sigmoidea, zona hundida situada entre las dos elevaciones, es el lugar de paso de vasos sanguíneos y nervios.
Apófisis coronoides, lugar donde se insertan fibras de un músculo masticatorio como el músculo temporal.
Maxilar Superior
Maxilar superior + hueso palatino = arcada superior
Glándulas Salivares Mayores
GLÁNDULAS PARÓTIDAS, situadas a los lados de las ramas ascendentes de la mandíbula. Su conducto principal, STENON, drena en las paredes de las mejillas a nivel de molares superiores, entre el 1º y 2º molar, produce saliva serosa. SUBMAXILARES O SUBMANDIBULARES. Superficie interna mandibular a cada lado. Su conducto principal, WHARTON, se abre en la mucosa del piso de la boca, produce saliva mixta, es decir, serosa y mucosa. SUBLINGUALES, situadas en el espesor del piso de la boca, no tienen un conducto excretor único sino muchos, la vierten al piso de la boca y su secreción es mucosa.
GLÁNDULAS SALIVARES MENORES, están distribuidas por toda la boca, el labio, el paladar, la lengua y las mejillas.
Límites de la Cavidad Bucal
Pared anterior o labios.
- Parte superior. Bóveda palatina.
- Paladar duro, formado por la bóveda palatina, es cóncavo y delimitado por los arcos dentarios del maxilar superior.
- Paladar blando. No tiene soporte óseo y está formado por el velo del paladar.
- Pared posterior. Velo del paladar y el istmo de las fauces. En su parte central es visible la úvula o campanilla y a los dos lados las amígdalas palatinas.
- Pared inferior. Lengua y suelo de la boca. En la cara inferior de la lengua destaca la presencia del frenillo y de unas venas muy marcadas llamadas raninas.
- Sus caras laterales están en contacto directo con los alvéolos dentarios, es el lugar donde suelen aparecer algunos tipos de cáncer. En su cara superior se encuentran las papilas gustativas, encargadas de recoger el sabor de los alimentos. Según su morfología se dividen en:
- Caliciformes, llamadas así por su forma de cáliz, situadas en la parte posterior de la lengua formando una letra V llamada V lingual. Su número oscila entre 6 y 12.
- Filiformes, tienen forma de hilos, son las más numerosas y se sitúan en el dorso de la lengua.
- Fungiformes, su forma es similar a la de un hongo, aparecen en los bordes y en la punta de la lengua.
- Paredes laterales, formadas por las mejillas, son paredes fibromusculosas lisas, ricas en glándulas salivares menores en las que no destaca ningún accidente salvo la desembocadura del conducto de Stenon.
- LOS DIENTES
- Esmalte, dentina y cemento. El único tejido blando es la pulpa.
Cara del Diente
Caras libre, cara vestibular, cara vestibular, cara lingual, entre dientes proximales, distales y mesiales. Borde incisal, cara oclusal.
ESMALTE, DENTINA, CEMENTO. PULPA. LIGAMENTO PERIODONTAL
ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS DE LOS DIENTES.
Cúspides. Cuello anatómico. Surcos. Fosas. Depresiones. Rebordes marginales. Aristas. Crestas. Cara radicular. Espacio interradicular
Foramen apical. Tubérculos.
TIPOS DE DENTICIÓN: temporal, empieza a los 6 meses y termina a los 3 años; permanente, comienza a los 6 años y termina a los 12 o 13 años, menos el tercer molar o muela del juicio que aparecerá a los 18 o 20 años.
Funciones Asistenciales
ANTES DE LA LLEGADA DE LOS PACIENTES:
Organizar y poner en funcionamiento todos los equipos.
Seleccionar y preparar los materiales e instrumentos.
Controlar y realizar la desinfección y esterilización de materiales y superficies.
Preparar los elementos de protección necesarios: batas, guantes, mascarillas para los procedimientos que se vayan a realizar.
Preparar las historias clínicas y documentación.
CUANDO LLEGA EL PACIENTE:
Preparar el gabinete antes de la llegada del paciente.
Entregarle al odontólogo la documentación.
Colocar la posición del sillón.
Identificar al paciente, llamarle por su nombre.
Colocar el vaso y los pañuelos o servilletas de papel al alcance del paciente.
Proteger al paciente con el material desechable (baberos).
DURANTE LA TÉCNICA:
Posicionar la lámpara.
Transferir el instrumental demandado por el dentista.
Revelar las radiografías.
Colaborar con el odontólogo en todo momento.
AL FINALIZAR LA TÉCNICA:
Observar al paciente.
Si el paciente tiene dificultades, ayudarle a incorporarse.
Ayudar al paciente a salir del gabinete y acompañarlo hasta la zona de recepción para concertar una nueva cita. Archivar su historia y la documentación relevante.
Controlar que las indicaciones y materiales que se envían al laboratorio lleven la filiación correspondiente.
Limpiar y desinfectar el material e instrumental, así como las superficies y el sillón.
Preparar el material y colocar el sillón para el próximo paciente.
Preparar la historia clínica del próximo paciente.
AL TERMINAR EL TURNO DE TRABAJO:
Limpieza, desinfección y esterilización de los materiales, instrumental, así como la desinfección de las superficies.
Engrasar el material rotatorio.
Limpiar los filtros de las escupideras y las cánulas de aspiración y reponer las sustancias antiespumógenas.
Controlar el almacén.
Ordenar materiales y el instrumental.
Archivar historias clínicas, documentación y radiografías.
Comprobar que el o los gabinetes han quedado recogidos y limpios.
Ordenar la sala de espera.
Apagar los equipos y la aparatología.
Cerrar las llaves de agua, aire, gas y luz del consultorio.