Deshidratación
Ocurre cuando hay una pérdida excesiva de líquidos y electrolitos en el organismo. Las causas pueden ser: demasiado calor, no haber bebido lo suficiente o, incluso, no llevar una indumentaria adecuada (hay que permitir al cuerpo una buena refrigeración). La piel suele tomar un color pálido, el pulso es débil y la respiración superficial, pero las pupilas son normales. Puede producir cefaleas y vómitos.
¿Cómo actuar?
- La persona que presenta estos síntomas debe guardar reposo; se aconseja que esté tumbado.
- Tras un tiempo de descanso, ofrecer una bebida rica en sales y, a continuación, para la recuperación, beber zumos para recuperar los electrolitos.
Insolación
Es un proceso que puede desencadenarse después de una exposición prolongada al sol y de haber realizado ejercicio en un ambiente caluroso; es un agotamiento por calor y falta de hidratación. Los síntomas son: sudor frío, aumento de la temperatura corporal, dolor de cabeza, mareos, náuseas y sensación de cansancio y agotamiento muscular.
¿Cómo actuar?
- Colocar a la persona a la sombra, buscar un lugar más fresco.
- Refrescar el cuerpo con trapos húmedos, especialmente sobre el cuello y el pecho, las axilas y las ingles.
- Ofrecer agua para beber.
Golpe de Calor
Suele ser menos frecuente, pero es de mayor gravedad. Puede producirse si persiste la condición de insolación. Los síntomas son: piel caliente, seca y enrojecida. El nivel de conciencia está alterado, manifestando embotamiento o lipotimia. La respiración y el pulso son débiles pero acelerados.
¿Cómo actuar?
- Colocar a la sombra a la persona o buscar un lugar más fresco.
- Refrescar el cuerpo con trapos húmedos por el cuello y pecho, axilas e ingles.
- Ofrecer agua para beber.
- En caso de producirse convulsiones, se debe proteger de modo que la víctima no se golpee o se muerda la lengua.
Hipotermia
Puede aparecer cuando los mecanismos de regulación de la temperatura se agotan; se manifiesta con una temperatura corporal por debajo de los 35ºC. Podría ocurrir al practicar actividad en un ambiente adverso con temperaturas muy bajas sin la indumentaria adecuada. Ante una hipotermia, la persona tiene dificultades para expresarse y para moverse, su respiración es más lenta y su frecuencia cardíaca también; podría ocurrir un paro cardiorrespiratorio.
¿Cómo actuar?
- Imprescindible llevar a la persona a un lugar seco y cálido.
- Abrigarlo, cambiar la ropa en caso de que estuviera mojada.
- No calentar el cuerpo de manera precipitada; debe ser progresivamente.
- Si no se dispone de ningún elemento para generar calor, se puede utilizar el propio cuerpo.
- Si la víctima está consciente, ofrecer bebidas calientes y azucaradas.
- Jamás se ofrecerá bebida alcohólica, ya que, al provocar una vasodilatación periférica, facilita la pérdida de calor.
- Controlar el pulso, la respiración y el nivel de consciencia.
Congelación
Se puede producir como consecuencia de exposiciones a bajas temperaturas y es un paso más avanzado de la hipotermia. Se inicia en los segmentos corporales más alejados del centro del cuerpo y menos protegidos, como las manos, orejas, pies o nariz. Esta situación deriva en un bloqueo completo de la circulación, por lo que los tejidos mueren al no recibir sangre (necrosis). El proceso puede comenzar con pérdida de sensibilidad en las zonas afectadas y sensación de hormigueo; en estado más avanzado, pueden aparecer ampollas oscuras en la piel. Ante una congelación de tercer grado, la piel se agrieta, se pierde y se manifiesta un proceso de gangrena.
¿Cómo actuar?
- Imprescindible llevar a la persona a un lugar seco y cálido.
- Abrigarlo, cambiar la ropa si estuviese mojada.
- No calentar el cuerpo precipitadamente; debe ser progresivamente.
- Si no se dispone de algún elemento para generar calor, utilizar nuestro propio cuerpo.
- Si está consciente, ofrecer bebidas calientes y azucaradas.
- Jamás ofrecer bebida alcohólica, ya que, al provocar una vasodilatación periférica, facilita la pérdida de calor.
- Controlar el pulso, la respiración y el nivel de consciencia.
- No hacer masajes o friccionar la zona congelada.
- Es necesario trasladar con urgencia para que reciba atención médica.
Hemorragia
Es la pérdida de sangre por rotura de los vasos sanguíneos. Puede estar causada por una herida o fractura abierta. La gravedad dependerá del calibre del vaso sanguíneo o arteria, en el peor de los casos, que esté afectado por la herida. También de la extensión, la localización y la profundidad de la herida y si presenta restos de tierra, cristales, etc., ya que toda herida que no se haya curado adecuadamente se infectará.
¿Cómo actuar?
- Lavarse las manos y limpiar la herida con abundante agua y jabón, intentando arrastrar los restos de tierra o cristales.
- Colocar gasa empapada en antiséptico. No utilizar alcohol, ya que puede quemar la piel, ni algodón, debido a sus restos de filamentos que podría dejar en la herida.
- Un apósito con vaselina favorecerá la cicatrización y evitará que la gasa se pegue a la piel. Se sujetará con esparadrapo.
- En caso de hemorragia grave, tapar y comprimir la herida con una gasa o trapo limpio. Si se empapa, no quitar y aplicar otra encima.
- Inmovilizar la zona.
- Pedir ayuda urgente activando la cadena de socorro. Vigilar el pulso, la respiración y el nivel de consciencia.
Hemorragia nasal
Puede darse ante un golpe en la nariz, al limpiarse las fosas cuando están muy secas o, a veces, ocurre de manera espontánea.
¿Cómo actuar?
- Lo primero será dejar salir un poco de sangre, incluso sonarse y limpiarla.
- No inclinar la cabeza hacia atrás.
- Colocar una gasa con vaselina, presionar la nariz y mantenerse quieto.