Administración Segura de Medicamentos: 10 Puntos Clave y Vías de Administración

Administración Segura de Medicamentos: 10 Puntos Clave

1. Verificación del Medicamento Correcto

Antes de preparar y administrar cualquier medicamento, es crucial leer detenidamente la etiqueta o el envase. Si es posible, realiza un doble chequeo con un compañero («doble check»). Debido a las diferentes formas en que se expresa el contenido del principio activo (%, mg/mL, mg/5mL, etc.), asegúrate de que la dosis a preparar (en miligramos) coincida con la prescrita y sea adecuada.

Importante: No te fíes de la apariencia de la ampolla ni de la forma del medicamento. La isoapariencia entre medicamentos diferentes y la NO isoapariencia entre medicamentos iguales pueden llevar a errores. Puedes ver ejemplos de #isoapariencia en la Galería de STOP Errores y en Twitter e Instagram.

2. Reconstitución y Dilución Adecuadas

Reconstituye y diluye el medicamento correctamente. Verifica que ni el medicamento ni el diluyente (suero) estén caducados y comprueba la estabilidad del compuesto resultante. Consulta con el Servicio de Farmacia, utiliza el Centro de Información del Medicamento de la AEMPS, o apps como Parenteral (iOS/Android) o Stabilis.

Algunos pacientes (cardiópatas, nefrópatas, etc.) se benefician de una dilución «personalizada». Ciertos medicamentos, como Ambisone (glucosado) y Amiodarona (solo en glucosado al 5% y concentraciones > 600 mg/L), requieren una reconstitución específica. Consulta la ficha técnica de medicamentos como Beriplex para más detalles.

Precaución: Vigila los sueros glucosados en diabéticos y los salinos en pacientes hipernatrémicos o hipertensos. Atención especial: El metamizol intravenoso (sal magnésica, 2 g/6-8 h) puede aportar una dosis significativa de magnesio (0.2-0.25 g), lo que requiere precaución en pacientes nefrópatas o con hipermagnesemia.

3. Revisión de Indicación y Dosis

Verifica que la indicación terapéutica y la dosis sean apropiadas. Actúa como una «barrera anti-errores» antes de la administración. Si algo no te cuadra, pregunta y asegúrate.

4. Vía de Administración Correcta

Evita errores graves comprobando siempre la vía de administración. Existen ejemplos trágicos de errores por vía incorrecta (VIDEO): Vincristina intratecal, Bupivacaína intravenosa, Nutrición enteral por vía IV, e incluso Acetona intravenosa. Estos son errores que nunca deberían ocurrir.

5. Hora Correcta

Establece un horario para mantener los niveles plasmáticos terapéuticos, especialmente con antimicrobianos (presta atención a la inmediatez de la primera dosis) e inmunosupresores.

6. Identificación del Paciente Correcto

Asegúrate de que el paciente sea el correcto. Revisa nombre y apellidos. Si está dormido, pregunta al acompañante; si está inconsciente y sin acompañante, verifica la pulsera identificativa. Cuidado con pacientes que comparten nombre y/o apellidos. Evita identificar a los pacientes por su cama.

7. Información al Paciente

Informa al paciente sobre cómo tomar la medicación y su propósito. Explica posibles efectos secundarios. La importancia radica en la educación sanitaria y en la potencial detección de errores por parte del paciente, actuando como último filtro.

8. Velocidad de Administración

Cada medicamento tiene un tiempo de administración específico. Calcúlalo mediante bombas de infusión o contando las gotas por minuto. Apps útiles: «Drug Infusion – IV Medications» (iOS), «Intravenous Medications Gahart» (Android) o «IV Drips» (de pago, Android).

9. Registro

Registra correctamente la administración en la Historia Clínica. Lo que no se registra, no existe. Evita errores al registrar en la historia del paciente equivocado.

10. Seguimiento de la Respuesta

Verifica que la respuesta a la medicación sea la esperada. Si no es así, actúa rápidamente. Ejemplo: Monitorizar la temperatura tras administrar Paracetamol para la fiebre.

Recuerda que evitar errores es un trabajo en equipo. Implementa cambios para mejorar la seguridad.

Vías de Administración Farmacológica

La vía de administración farmacológica es el camino elegido para llevar un fármaco hasta su diana celular. Es la forma de incorporar un fármaco al organismo. Algunas vías también se usan para la hidratación y soporte nutricional.

A.01. Vía Oral

El medicamento se introduce por la boca y se absorbe en el tracto digestivo. Es cómoda y fácil de usar. Siempre se debe tomar con un vaso de agua lleno.

La vía sublingual (debajo de la lengua) y la vía bucal (entre las encías, disolviéndose con la saliva) son variantes.

A.1.1. Preparados Sólidos (Vía Oral)
  • A.1.1.1. Cápsulas: Medicamento dentro de una cubierta de gelatina.
  • A.1.1.2. Comprimidos: Medicamento y excipientes comprimidos. Pueden ser recubiertos, de liberación sostenida o efervescentes.
  • A.1.1.3. Grageas: Medicamento con cubierta dura, generalmente de azúcar.
A.1.2. Preparados Líquidos (Vía Oral)
  • A.1.2.1. Jarabes: Medicamento disuelto en solución azucarada.
  • A.1.2.2. Elixir: Solución con contenido variable de alcohol.
  • A.1.2.3. Suspensión: Medicamento insoluble en el líquido. Agitar antes de usar.

A.02. Vía Intramuscular

El medicamento se introduce en un músculo con una aguja. La absorción es rápida (3-5 minutos). Es una alternativa a la vía oral. Requiere personal cualificado.

A.03. Vía Intravenosa

El medicamento se introduce directamente en el torrente sanguíneo. Es la vía más rápida. Puede ser continua (sueros), en bolo (rápida) o en perfusión («goteo»). Requiere personal cualificado y condiciones de asepsia.

A.04. Vía Subcutánea

El medicamento se introduce bajo la piel con una aguja fina. La liberación es lenta. Ejemplos: insulina y heparinas. Es relativamente cómoda. Requiere asepsia y entrenamiento para autoinyección.

A.05. Vía Inhalatoria

El medicamento se inhala directamente a los pulmones. El efecto es rápido y se usan dosis bajas. Dispositivos: aerosoles, nebulizadores y polvo seco. Los aerosoles pueden usarse con cámaras de inhalación.

Viaje del Fármaco en el Organismo

Distribución y Modelos

El fármaco en el plasma puede viajar libre o unido a proteínas plasmáticas, principalmente la albúmina, pero también a la α-glucoproteína, transcortina o hematíes.

La unión a proteínas es variable. Solo la fracción libre del fármaco produce efecto. Factores como la hipoproteinemia (hipoalbuminemia) e interacciones con otros fármacos o sustancias endógenas pueden afectar la unión a proteínas.

Algunas enfermedades hepáticas o renales pueden afectar las proteínas y la unión de los fármacos.

Los fármacos liposolubles acceden fácilmente a órganos irrigados. Muchos fármacos tienen afinidad por tejidos específicos, lo que puede reducir su concentración en el lugar de acción.

El acceso a áreas como el Sistema Nervioso Central (SNC), ojo, circulación fetal o leche materna tiene características especiales. La barrera hematoencefálica (BHE) y la barrera placentaria (BP) dificultan el paso de fármacos.

Modelos de Distribución

  1. Modelo Monocompartimental: El fármaco se distribuye uniformemente por todo el organismo.
  2. Modelo Bicompartimental: Distribución rápida al compartimento central y lenta al periférico (vía intravenosa).
  3. Modelo Tricompartimental: El fármaco se une a tejidos y se libera lentamente.

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