Patologías Pediátricas Comunes: Síntomas, Causas y Tratamiento

Invaginación Intestinal

De un tiempo puede presentar deposiciones mezcladas con sangre o bien mucosidades hemáticas. Su tratamiento es la reducción de la invaginación.

Etiología

  • Idiopáticas
  • Pólipos
  • Divertículos de Meckel
  • Tumor
  • Púrpura de Schönlein-Henoch

Apendicitis

Requiere tratamiento quirúrgico en el niño. Puede presentar vómitos y dolor abdominal. Evoluciona rápidamente en los niños, siendo la peritonitis la más frecuente.

Sintomatología

Dolor abdominal, al principio en la región periumbilical o epigastrio y después en la fosa ilíaca derecha. Puede presentar vómitos. Suele dejar deposiciones después de los primeros síntomas, pero el tener una diarrea no descarta la apendicitis. Puede haber una ligera elevación de la temperatura, que es mayor si hay perforación y puede presentar leucocitosis moderada.

Tratamiento

Apendicetomía si presenta absceso o peritonitis generalizadas y, aparte de eso, también drenaje del absceso.

Complicaciones

  • Absceso de pared
  • Obstrucción intestinal (bridas)
  • Absceso en fosa ilíaca o saco de Douglas

Infecciones Respiratorias

Son las más frecuentes en la edad pediátrica. La causa pueden ser principalmente procesos infecciosos, fenómenos disneizantes y mecanismos alérgicos.

Semiología General

Los procesos infecciosos predisponen al niño a ser infectado por bacterias y virus que invaden las vías respiratorias. Los procesos disneizantes son causados por aspiración de cuerpos extraños que pueden provocar distensión del tejido pulmonar o colapso de algunas partes de él. Los mecanismos alérgicos también juegan un papel importante aquí.

Manifestaciones Clínicas

  • Tos: Expulsión súbita y ruidosa de aire de los pulmones. Puede ser blanda o seca, emetizante, perruna, quintosa o paroxística.
  • Expectoración: Expulsión por medio de la tos de materia contenida en la tráquea, bronquios o pulmones. Poco frecuente en la infancia, puede ser espumosa, mucosa, purulenta, mucoespumosa o mucopurulenta.
  • Disnea: Dificultad para establecer el ritmo respiratorio normal. Empieza cuando la respiración deja de ser un reflejo inconsciente para ser consciente.
  • Cianosis: Coloración azul o lívida de la piel por una insuficiente oxigenación de la sangre.
  • Vómica: Regurgitación en la boca de forma súbita y profusa de pus, suero, sangre u otro líquido procedente de una cavidad del tórax.
  • Hemoptisis: Expulsión de sangre por la boca procedente del árbol respiratorio. En los niños, la causa más frecuente es por bronquiectasias y por quistes hidatídicos pulmonares.

Insuficiencia de las Vías Respiratorias Altas

El virus y la bacteria anidan en la mucosa de las vías respiratorias altas, provocando cuadros más o menos diferenciados según el lugar donde asientan. Suelen progresar a zonas más profundas del aparato respiratorio.

Rinofaringitis

Infección aguda del espacio rinofaríngeo. Las bacterias o los virus pueden afectar a los espacios contiguos y producir complicaciones. Suele ser una afección febril en los 3 primeros años. Puede haber irritabilidad e inquietud y dificultad para la succión por la obstrucción nasal. En el niño mayor, sensación de frío y sequedad de las fosas nasales, continuidad de estornudos y secreción nasal acuosa. Después de 2 o 3 días, las secreciones se hacen mucopurulentas e irritan la piel del labio superior. Sensación de quebrantamiento, cefalea, anorexia…

Adenoiditis

Inflamación de la amígdala faríngea o adenoides (vegetaciones). Se acompaña de infección de las amígdalas. Los brotes repetidos de adenoiditis condicionan crecimientos exagerados de las formaciones linfáticas de la bóveda faríngea, dando lugar a taponamiento de la faringe, obstrucción nasal, respiración bucal, rinitis, tos, ronquera e hipoacusia. Suelen tener aliento fétido. Las complicaciones más frecuentes son la otitis media supurada.

Sinusitis

Infección de los senos craneales. Suele deberse a la persistencia de infecciones nasales agudas que condicionan frecuentes recidivas y tendencia a la cronicidad. Suele presentar fiebre, astenia, anorexia, rinitis y dolor en la cabeza. Se pueden ver secreciones purulentas por el meato correspondiente. En niños, la sinusitis etmoidal puede provocar inflamación periorbital por celulitis debido a dicha infección.

Otitis

  • Externa: Puede deberse a un traumatismo directo, hurgar en el conducto, nadar en aguas contaminadas. Hay dolor, inflamación y enrojecimiento de la oreja y del CAE.
  • Media: Más frecuente en niños cuanto más pequeños, ya que la trompa de Eustaquio es más pequeña y más ancha. Muchas veces es secundaria a adenopatías o rinofaringitis agudas o como complicaciones de otras enfermedades. Se produce un exudado purulento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *