Antibióticos, Resistencia Bacteriana y la Lucha contra el VIH y Pandemias

Antibióticos: Descubrimiento, Resistencia y Desafíos

El descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming marcó un hito en la medicina. Fleming observó que un moho, identificado posteriormente como una especie de Penicillium, inhibía el crecimiento de estafilococos. Esta sustancia, que denominó penicilina, presentaba un desafío: el moho Penicillium notatum no la producía en grandes cantidades.

Howard Florey desarrolló métodos para la producción masiva de penicilina. Además, se descubrió una cepa de Penicillium más prolífica en melones en descomposición. Florey y Fleming compartieron el Premio Nobel por este avance.

Principales Antibióticos

Selman A. Waksman acuñó el término «antibiótico» para referirse a sustancias como la penicilina, que inhiben selectivamente el crecimiento microbiano. La mayoría de los antibióticos se derivan de bacterias, aunque algunos se sintetizan químicamente.

  • Penicilinas: La penicilina G es eficaz contra estafilococos, estreptococos, meningococos, gonococos e infecciones fúngicas. Aunque generalmente no son tóxicas, pueden provocar reacciones alérgicas.
  • Cefalosporinas: Activas contra una amplia gama de bacterias y, por lo general, con pocos efectos secundarios.
  • Cloramfenicol: Ampliamente utilizado en infecciones oculares.

Resistencia Bacteriana: Un Problema Creciente

Staphylococcus aureus, la bacteria que Fleming cultivaba, fue una de las primeras en desarrollar resistencia a los antibióticos. La resistencia bacteriana se observó ya al final de la Segunda Guerra Mundial, debido al uso indiscriminado de penicilina en hospitales. Esta resistencia surge por mutaciones en el ADN bacteriano. Un antibiótico puede eliminar la mayoría de las bacterias, pero algunas, con mecanismos de producción de proteínas ligeramente diferentes, sobreviven.

Una dosis insuficiente de antibióticos puede eliminar los síntomas, pero permite que las bacterias más resistentes sobrevivan y proliferen. Por eso, es crucial completar el tratamiento antibiótico prescrito, incluso si el paciente se siente mejor. El uso innecesario de antibióticos, especialmente para infecciones virales, fomenta la aparición de resistencia.

La Lucha Contra las Infecciones y el Surgimiento del VIH

En el siglo XX, las campañas de vacunación se intensificaron a nivel mundial. En 1980, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró erradicada la viruela. Sin embargo, en 1981, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. reportó un brote misterioso en San Francisco, inicialmente en varones homosexuales. Los casos presentaban una característica común: la destrucción del sistema inmunitario.

Pronto se identificaron casos en drogodependientes que compartían jeringuillas, receptores de transfusiones y hemofílicos, abarcando todas las edades, sexos y orientaciones sexuales. La enfermedad se denominó Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Se sospechó de un virus transmitido por vía sexual y sanguínea.

En 1984, equipos liderados por Luc Montagnier (Francia) y Robert Gallo (EE. UU.) identificaron independientemente el virus responsable, el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), que destruye los glóbulos blancos.

El VIH es un retrovirus (virus con ARN). Se cree que la forma inicial surgió hace miles de años, a partir de la combinación de virus de chimpancés y otros primates. La transmisión al ser humano se estima alrededor de 1930, en África Central, posiblemente a través del consumo de carne de chimpancé.

El VIH es letal porque destruye gradualmente el sistema inmunitario. Tras la infección, se presentan síntomas similares a la gripe, y el virus se oculta en los tejidos linfáticos. La persona infectada puede permanecer asintomática durante 5 a 15 años. Finalmente, el sistema inmunitario se debilita, y el organismo sucumbe a enfermedades oportunistas.

Los programas educativos promueven el uso del preservativo y la distribución de agujas estériles para prevenir la transmisión. El VIH se encuentra en fluidos corporales (sangre, semen, fluidos vaginales, leche materna) y se transmite por contacto sexual con penetración, compartiendo jeringuillas y hojas de afeitar, y de madre a hijo (embarazo, parto, lactancia). No se transmite por besos, contacto físico, tos o picaduras de mosquitos.

La vacuna contra el VIH aún está en desarrollo, debido a la alta tasa de mutación del virus. Sin embargo, existen medicamentos antirretrovirales, como el AZT y los inhibidores de la proteasa (que bloquean una enzima esencial para el virus), que prolongan la vida de los pacientes y convierten la enfermedad en crónica.

Pandemias: Una Amenaza Global

Los microbios no conocen fronteras. Una persona infectada puede viajar durante el período de incubación, diseminando el patógeno. Cuando una enfermedad infecciosa se extiende a nivel mundial, se convierte en pandemia. El SIDA es considerado la peor pandemia de la historia. La OMS define que para que una enfermedad infecciosa se convierta en pandemia, se requiere: un virus nuevo, capacidad de causar enfermedad grave y transmisión eficaz entre personas.

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