Manual Práctico para el Cultivo Exitoso de Soya y Lenteja

Cultivo de la Soya

Origen e Importancia

La soya es de origen asiático. Actualmente es una de las leguminosas más importantes en el país. En 1994, se registraron 184.056 hectáreas cultivadas con una producción anual de 370.846 toneladas.

Clima y Suelo

Las temperaturas adecuadas se sitúan entre un mínimo de 12 °C y un máximo de 30 °C.

Siembra

  1. Preparar el suelo.
  2. La selección de la semilla.
  3. La cantidad de semilla varía según su tamaño: desde 65 kg/ha para variedades de semillas pequeñas hasta 120 kg/ha para semillas grandes. El promedio es de aproximadamente 2 quintales (92 kg) por hectárea (ha).
  4. La densidad de siembra recomendada es de un mínimo de 90.000 hasta 400.000 plantas por hectárea.
  5. Los surcos se distancian a 60 cm entre sí. Sobre la línea, se siembran de 15 a 30 semillas por metro. La profundidad de siembra debe ser de 5 a 8 cm.
  6. La temperatura y la humedad son cruciales para la germinación. Con 8 °C, la emergencia tarda de 12 a 14 días; con temperaturas de 18 a 21 °C, ocurre entre 5 y 7 días. La temperatura óptima para el desarrollo de la planta está entre 21 y 25 °C.
  7. Actualmente, el cultivar más sembrado sigue siendo ‘Cristalina’. Las principales variedades recomendadas para verano e invierno incluyen: Totai, Doko, CAC-1, Ocepar-9, Cristalina, Embrapa y Emgopa.

Cuidados Culturales

El control de malezas debe realizarse lo más temprano posible para evitar dañar las plantas, preferiblemente antes de que desarrollen ramas secundarias que aumenten el follaje. Después de cada carpida o deshierbe, se debe proceder a realizar un rayado o aporque de los surcos.

Tratamientos Fitosanitarios

La soya puede ser atacada por diversos tipos de insectos y larvas, así como trips y hormigas.

Cosecha

La cosecha se inicia cuando la maduración de los granos ha concluido. Esto ocurre cuando las vainas se presentan endurecidas y se rompen fácilmente al frotarlas entre las palmas de las manos.


Cultivo de la Lenteja

Exigencias del Cultivo

La temperatura óptima de germinación se sitúa entre los 15 y 25 °C. A temperaturas más bajas, la germinación es más lenta. La emergencia es más segura y rápida cuando la siembra se realiza a profundidades de 4-5 cm.

Por lo general, los suelos con buenas aportaciones de materia orgánica y abundancia de óxido de hierro producen lentejas de mejor calidad. Prefiere suelos sueltos y profundos. El exceso de humedad le es perjudicial. Si el terreno es demasiado fértil, se producirá un excesivo desarrollo vegetativo en detrimento de la fructificación.

La lenteja es, por lo general, un cultivo de secano. Sin embargo, se ha demostrado que con riegos adecuados, aumentan el área foliar y la producción de materia seca, obteniéndose respuestas positivas en el campo. No obstante, la producción es sensible al exceso de agua, lo que puede causar una merma en el rendimiento.

El momento crítico para las necesidades de agua es la floración. Un déficit hídrico durante esta etapa produce una reducción de la cosecha. Las lentejas toleran bien la sequía, pero tienen una tolerancia limitada a la salinidad, especialmente si supera los 5 mmhos/cm de conductividad eléctrica. A partir de este nivel de conductividad, comienza a observarse una reducción en la producción de materia seca.

Abonado

Una cosecha de lentejas de aproximadamente 2 toneladas de grano por hectárea (t/ha) puede consumir alrededor de 95-100 kg de nitrógeno (N) por hectárea. Aproximadamente el 75% de las necesidades de N se cubren mediante la fijación simbiótica realizada por bacterias del género Rhizobium.

Estudios realizados en Siria, en suelos con alto pH y bajo contenido en fósforo (P), han revelado que se necesita un nivel disponible de 4 ppm de P en el suelo durante periodos con niveles normales de lluvia. Sin embargo, cuando la precipitación es escasa, es necesario un nivel de 7 a 9 ppm de P para lograr altas producciones. Esto demuestra la importancia de la fertilización fosfórica en la lenteja, especialmente durante los años de lluvia escasa.

Las aplicaciones de potasio (K) han mostrado respuestas poco efectivas. En España, actualmente la lenteja no suele abonarse, aunque algunos técnicos de Cuenca y Albacete consideran beneficiosa una aportación de fósforo.

Se ha demostrado que la aplicación de zinc (Zn), a dosis de 5 ppm, aumenta la supervivencia de Rhizobium asociados a la lenteja, así como el número y el contenido de hemoglobina de los nódulos radiculares. Esto resulta en un aumento de la fijación de nitrógeno y de la producción de materia seca (especialmente en suelos con deficiencia de zinc).

Plagas de la Lenteja

  • Gorgojo de la lenteja (Bruchus sp., incluyendo B. lentis y B. signaticornis).

Enfermedades de la Lenteja

  • Podredumbre de raíz
  • Mildiu
  • Roya
  • Ascochyta

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