Información Esencial sobre Enfermedades de Transmisión Sexual Comunes

GONORREA

Es una de las enfermedades bacterianas más comunes y altamente contagiosas.

La gonorrea se transmite casi siempre a través de las relaciones sexuales, ya sea por vía oral, anal o vaginal. No es necesario que haya eyaculación para que ocurra la transmisión. Puede transmitirse a un ojo con la mano u otra parte del cuerpo humedecida con líquidos infectados. Si una mujer embarazada tiene gonorrea, puede transmitir la bacteria a los ojos de su bebé durante el parto, lo cual puede causar una infección ocular seria (oftalmia neonatal).

Síntomas

Es posible tener gonorrea sin presentar ningún síntoma. Cuando aparecen, los síntomas pueden tardar de 1 a 30 días en desarrollarse después de producirse la infección (el promedio es de 3 a 5 días). Con o sin síntomas, la persona infectada puede contagiar la enfermedad.

  • Secreciones anormales de la vagina o el pene.
  • Sensación de ardor al orinar.
  • Dolor en el abdomen bajo (en mujeres).
  • Dolor testicular (en hombres).
  • Fiebre.
  • Dolor durante las relaciones sexuales.
  • Sensación de sequedad, dolor y aspereza en la garganta (faringitis gonocócica).
  • Dolor, secreción y/o sangrado del ano (proctitis gonocócica).
  • Enrojecimiento, picazón o secreciones de los ojos (conjuntivitis gonocócica).

Tratamiento

Si se trata temprano, generalmente se puede curar con una sola dosis grande de antibióticos adecuados. Cuanto más temprano se diagnostica y trata la gonorrea, más fácil es de curar. Si la infección se ha extendido, puede ser necesario tomar medicación durante un período de tiempo más largo. Si la infección es seria o presenta complicaciones, puede ser necesaria la hospitalización.

HERPES GENITAL

Es una infección causada por el virus del herpes simple (VHS). Hay dos tipos principales de VHS, y ambos pueden producir herpes genital:

  • VHS tipo 1: Generalmente infecta los labios causando lesiones conocidas como «calenturas» o «vesículas febriles», pero también puede infectar el área genital y causar lesiones a través del sexo oral.
  • VHS tipo 2: Es la causa más común del herpes genital, pero también puede infectar la boca durante el sexo oral.

Ambos tipos pueden producir llagas dolorosas (vesículas o úlceras) en y alrededor del área vaginal, vulva, pene, escroto, alrededor del ano, y en los glúteos o muslos. Las lesiones también pueden aparecer en otras partes del cuerpo donde el virus ha entrado por lesiones de la piel. El VHS permanece latente en ciertas células nerviosas del cuerpo de por vida y puede reactivarse periódicamente, produciendo síntomas esporádicos en algunos pacientes infectados.

El contacto directo de piel con piel puede transmitir el herpes; esto incluye tocar, besar y el contacto sexual (vaginal, anal u oral). Las partes húmedas (mucosas) de la boca, la garganta, el ano, la vulva, la vagina y los ojos se infectan muy fácilmente. La piel puede infectarse si está cortada, irritada, quemada, con sarpullido o con otras lesiones. El herpes puede pasarse de una persona a otra, o de una parte del cuerpo propio a otra, con facilidad durante los brotes. Si una persona tiene llagas bucales activas (herpes labial), puede transmitir el virus durante el sexo oral y causar herpes genital a su pareja.

Es muy improbable que el herpes se transmita a través de asientos de inodoro, piscinas, bañeras, piscinas de hidromasaje o toallas húmedas. Como las lesiones de herpes genital en ocasiones no se ven a simple vista o pueden ser atípicas, el médico puede necesitar realizar pruebas de laboratorio específicas (cultivo viral, PCR, análisis de sangre) para confirmar que los síntomas son causados por el virus del herpes simple.

Síntomas

Los síntomas pueden variar mucho. Algunas personas no tienen síntomas o son muy leves. Cuando ocurren, pueden incluir:

  • Sensación de calor, picor, hormigueo o dolor en el área genital o anal.
  • Aparición de pequeñas ampollas dolorosas llenas de fluido en: vagina, vulva, cuello uterino, pene, escroto o testículos, ano, muslos, glúteos o, raramente, en la boca.
  • Las ampollas se rompen dejando úlceras dolorosas que tardan semanas en curar en el primer episodio.
  • Síntomas generales similares a la gripe: fiebre leve, dolores musculares, ganglios linfáticos inflamados en la ingle.
  • Dolor al orinar si la orina pasa sobre las llagas.
  • En casos severos, puede haber dificultad para orinar (retención urinaria).

Tratamiento

Actualmente, ningún tratamiento puede curar el herpes genital (eliminar el virus del cuerpo). Sin embargo, existen tratamientos antivirales (en pastillas o a veces en pomadas) que pueden:

  • Acortar la duración y severidad de los brotes.
  • Reducir la frecuencia de las recurrencias.
  • Disminuir el riesgo de transmisión a la pareja.

Estos medicamentos impiden la multiplicación del virus, aceleran la curación y disminuyen el malestar. El uso de preservativo reduce el riesgo de transmisión, pero no lo elimina por completo, ya que las llagas pueden estar en áreas no cubiertas por el condón.

SÍFILIS

Es una infección bacteriana sistémica causada por la bacteria Treponema pallidum. Se transmite con mayor frecuencia por contacto sexual directo con una lesión infecciosa (chancro). También se puede transmitir de la madre infectada al feto durante cualquier etapa del embarazo (sífilis congénita).

ETAPAS

La sífilis progresa en etapas si no se trata:

Sífilis Primaria

Se caracteriza por la aparición de una lesión única (generalmente), firme, redonda e indolora llamada chancro en el lugar de la infección (genitales, ano, boca). Aparece de 10 días a 3 meses (promedio 3 semanas) después del contagio. El exudado del chancro es altamente contagioso. El chancro desaparece por sí solo en 3 a 6 semanas, incluso sin tratamiento, pero la infección persiste.

Sífilis Secundaria

Si no se trata la sífilis primaria, la infección progresa a la etapa secundaria, que generalmente comienza unas semanas o meses después de la desaparición del chancro. Los síntomas incluyen:

  • Erupción cutánea generalizada, que no pica, típicamente en palmas de las manos y plantas de los pies.
  • Lesiones húmedas, similares a verrugas (condilomas planos) en áreas húmedas como genitales y ano (muy contagiosas).
  • Úlceras en la mucosa bucal, garganta o genitales.
  • Síntomas generales como fiebre, dolor de garganta, malestar general, pérdida de peso, caída del cabello (alopecia en parches), inflamación de ganglios linfáticos, dolores de cabeza.

Los síntomas de la sífilis secundaria también desaparecen espontáneamente en un periodo de 3 a 12 semanas, pero la infección continúa latente.

Sífilis Latente

Es un período sin síntomas visibles que puede durar años. La infección sigue presente y puede progresar a la etapa terciaria.

Sífilis Terciaria (Tardía)

Aparece años o décadas después de la infección inicial en personas no tratadas. Puede causar daños graves y permanentes en:

  • Corazón y vasos sanguíneos (aneurismas aórticos, enfermedad valvular).
  • Cerebro y sistema nervioso (neurosífilis: demencia, ceguera, parálisis).
  • Piel, huesos y otros órganos (lesiones llamadas gomas sifilíticas).

La sífilis se transmite de una persona a otra a través del contacto directo con un chancro sifilítico o con las lesiones de la sífilis secundaria. Generalmente se transmite a través del contacto sexual, ya sea por vía vaginal, anal u oral. También puede transmitirse al besar si hay lesiones en la boca o a través del contacto manual con las lesiones infecciosas.

Síntomas

Los síntomas de la sífilis dependen de la etapa de la enfermedad. Además, un gran número de afectados puede no presentar síntomas visibles, especialmente en la etapa latente.

Tratamiento

El tratamiento consiste en la administración del antibiótico apropiado. La penicilina es el medicamento de elección para todas las etapas. La forma de administración (intramuscular o intravenosa) y la duración del tratamiento dependen de la etapa de la sífilis y de si hay afectación del sistema nervioso central. Es crucial completar todo el tratamiento prescrito. Las parejas sexuales también deben ser evaluadas y tratadas.

La sífilis es una infección de notificación obligatoria, es decir, que se debe reportar a las autoridades de salud pública, con el fin de ayudar en la identificación y tratamiento de compañeros sexuales potencialmente infectados y controlar la propagación de la enfermedad.

TRICOMONIASIS

Es una ETS muy común causada por el parásito protozoario Trichomonas vaginalis.

Este protozoo se transmite principalmente por relación sexual. La vagina es el sitio donde por lo general ocurre la infección en las mujeres, mientras que en los hombres suele afectar la uretra. El parásito se transmite a través de la relación sexual pene-vagina o por contacto vulva-vulva (aunque esto es menos común).

  • En la mujer, el examen pélvico puede revelar pequeñas manchas rojas (petequias) en la pared vaginal o cuello uterino (colpitis macularis o «cuello de fresa»), aunque no siempre está presente. También puede haber inflamación del cuello uterino.
  • En los hombres, la enfermedad puede ser difícil de diagnosticar sin técnicas de cultivo o pruebas moleculares apropiadas, ya que a menudo son asintomáticos. El tratamiento es posible y necesario si la enfermedad se diagnostica en ellos o en sus compañeras sexuales.

Síntomas

Muchas personas infectadas (especialmente hombres) no tienen síntomas. Cuando aparecen, pueden incluir:

En mujeres:

  • Incomodidad durante el coito (dispareunia).
  • Picazón vaginal intensa (prurito vulvar).
  • Secreción vaginal anormal: a menudo profusa, de color amarillo-verdoso, espumosa y con un olor fuerte o fétido (similar a pescado).
  • Inflamación, enrojecimiento y dolor de los labios vaginales (vulvitis).
  • Picazón en el interior de los muslos.
  • Dolor o ardor al orinar.

En hombres:

  • Picazón o irritación dentro del pene.
  • Ardor después de orinar o eyacular.
  • Alguna secreción del pene (uretritis).

Tratamiento

Se prescribe tratamiento con antibióticos específicos (generalmente metronidazol o tinidazol) para curar la infección. Es importante tomar toda la medicación según lo prescrito.

Se debe evitar el consumo de bebidas alcohólicas durante el tratamiento con metronidazol o tinidazol y hasta unos días después, ya que puede causar una reacción desagradable (efecto Antabus).

La pareja o parejas sexuales deben considerarse infectadas y deben recibir tratamiento al mismo tiempo, incluso si no presentan síntomas, para evitar la reinfección.

La tricomoniasis está presente en la población sexualmente activa de todas las edades.

HEPATITIS B

Es una infección viral que infecta al hígado y puede causar una enfermedad aguda o crónica. Es la única ETS común que puede prevenirse eficazmente mediante una vacuna.

El virus de la hepatitis B (VHB) se encuentra en altas concentraciones en la sangre y en menor medida en otros líquidos y secreciones corporales como semen, secreciones vaginales y saliva de personas infectadas. Se transmite por contacto con estos fluidos, principalmente a través de:

  • Relaciones sexuales sin protección.
  • Compartir agujas, jeringas u otros equipos para inyectar drogas.
  • Pinchazos accidentales con agujas contaminadas (riesgo ocupacional).
  • Compartir objetos personales que puedan tener sangre (cepillos de dientes, cuchillas de afeitar).
  • De madre a hijo durante el parto.

Síntomas

Muchas personas, especialmente niños, no presentan síntomas. Cuando ocurren (generalmente 1-4 meses después de la infección), pueden incluir:

  • Cansancio extremo, falta de energía (fatiga).
  • Pérdida del apetito y, a veces, de peso.
  • Fiebre baja.
  • Ictericia (tono amarillento de la piel o la esclerótica de los ojos).
  • Dolor muscular o de articulaciones.
  • Dolor en la parte superior derecha del abdomen (zona del hígado).
  • Náuseas, vómitos.
  • Diarrea.
  • Orina de color oscuro (coluria).
  • Evacuaciones de color claro o arcilloso (acolia).
  • Hígado hinchado y sensible al tacto (hepatomegalia).

Tratamiento

No hay una cura específica para la hepatitis B aguda. El tratamiento se centra en el reposo, una nutrición adecuada y la ingesta de líquidos. La mayoría de los adultos se recuperan completamente de la infección aguda y eliminan el virus en unos 6 meses, desarrollando inmunidad de por vida. Se recomienda comer una dieta saludable y evitar el alcohol y medicamentos que puedan dañar el hígado.

Sin embargo, algunas personas (especialmente las infectadas en la infancia) desarrollan una infección crónica. La hepatitis B crónica requiere seguimiento médico regular y, en algunos casos, tratamiento antiviral para reducir el riesgo de complicaciones graves como cirrosis y cáncer de hígado. Algunas personas son portadoras crónicas del virus sin tener síntomas significativos, pero pueden transmitirlo a otros.

Prevención

La mejor protección contra la hepatitis B es la vacuna. La vacuna es segura y muy eficaz. Se recomienda para todos los bebés al nacer, niños, adolescentes y adultos en riesgo.

Otras medidas de prevención incluyen:

  • Uso correcto y consistente de preservativos durante las relaciones sexuales (reduce, aunque no elimina completamente, el riesgo de transmisión sexual).
  • No compartir agujas, jeringas u otro material de inyección.
  • No compartir instrumentos usados para perforarse los oídos, hacerse tatuajes o piercing si no están esterilizados adecuadamente.
  • No compartir objetos de uso personal como cepillos de dientes u hojas de afeitar.
  • Seguir precauciones universales en entornos sanitarios para evitar exposición a sangre y fluidos corporales.

VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH)

Los virus del papiloma humano (VPH o HPV por sus siglas en inglés) son un grupo muy común de más de 150 tipos de virus relacionados. Se llaman papilomavirus porque algunos tipos pueden causar verrugas o papilomas, que son tumores no cancerosos. Algunos tipos de VPH causan las verrugas comunes que crecen en las manos y en los pies.

Otros tipos de VPH se transmiten principalmente por contacto sexual (piel con piel o mucosas) e infectan la región genital y anal. Estos se dividen en:

  • Tipos de bajo riesgo: Principalmente causan verrugas genitales (condilomas acuminados).
  • Tipos de alto riesgo: Pueden causar cambios celulares anormales que, si no se detectan y tratan, pueden progresar a cáncer. La importancia de este grupo de virus radica en que ciertos tipos de VPH de alto riesgo (especialmente VPH 16 y 18) están relacionados con la gran mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino, así como con cánceres de ano, pene, vulva, vagina y orofaringe (garganta).

La infección por VPH es extremadamente común; la mayoría de las personas sexualmente activas se infectan en algún momento de su vida. La infección se transmite generalmente por contacto sexual (vaginal, anal u oral) y puede mantenerse latente por muchos años.

Síntomas

La mayoría de las infecciones por VPH no causan ningún tipo de síntoma y desaparecen por sí solas gracias al sistema inmunitario. Sin embargo, algunas infecciones persistentes pueden causar:

  • Verrugas genitales: Lesiones visibles (pequeñas protuberancias o grupos de protuberancias) en el área genital o anal. Pueden ser planas, elevadas, únicas, múltiples o tener forma de coliflor.
  • Cambios precancerosos y cáncer: Las infecciones por VPH de alto riesgo generalmente no causan síntomas hasta que se desarrollan lesiones precancerosas avanzadas o cáncer. Por eso son cruciales las pruebas de detección (citología o Papanicolaou y prueba de VPH) en mujeres.

Tratamiento

No hay tratamiento para el virus VPH en sí. Sin embargo, existen tratamientos para las afecciones causadas por el VPH:

  • Verrugas genitales: Pueden tratarse con medicamentos aplicados por el paciente o el médico, o mediante procedimientos como crioterapia (congelación), electrocauterización (quemado) o extirpación quirúrgica. El virus puede permanecer en la piel aún después del tratamiento y, en algunos casos, las verrugas pueden reaparecer meses o años después.
  • Lesiones precancerosas: Detectadas mediante pruebas de cribado, pueden ser tratadas para prevenir el desarrollo de cáncer (por ejemplo, mediante procedimientos en el cuello uterino).
  • Cánceres relacionados con VPH: Se tratan con cirugía, radioterapia, quimioterapia u otras terapias oncológicas.

Prevención

No existe una manera fácil de saber si alguien está infectado con VPH si no tiene síntomas visibles (verrugas). Las medidas preventivas incluyen:

  • Vacunación: Actualmente existen vacunas seguras y eficaces que protegen contra los tipos de VPH de bajo riesgo que causan la mayoría de las verrugas genitales y los tipos de VPH de alto riesgo que causan la mayoría de los cánceres relacionados con el VPH. La vacunación se recomienda idealmente antes del inicio de la actividad sexual.
  • Pruebas de detección: Las pruebas regulares de Papanicolaou y/o VPH en mujeres permiten detectar cambios celulares precancerosos en el cuello uterino para tratarlos antes de que se conviertan en cáncer.
  • Preservativos: El uso correcto y consistente de preservativos reduce el riesgo de transmisión del VPH, pero no lo elimina por completo, ya que el VPH puede ser transmitido a través del contacto con zonas infectadas no cubiertas por el preservativo (escroto, vulva, área perianal).

SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida)

El SIDA es la etapa más avanzada de la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

Síndrome:
Conjunto de signos y síntomas.
Inmuno:
Relativo al sistema de defensas (sistema inmunitario).
Deficiencia:
Disminución o debilitamiento grave.
Adquirida:
Alude al carácter no congénito (no se nace con él, se contrae).

El VIH ataca y destruye células clave del sistema inmunitario (linfocitos T CD4), debilitando las defensas del cuerpo contra infecciones y ciertos tipos de cáncer.

Transmisión

El VIH se transmite a través del contacto directo con ciertos fluidos corporales de una persona infectada:

  • Sangre
  • Semen y líquido preseminal
  • Secreciones rectales
  • Secreciones vaginales
  • Leche materna

Las vías de transmisión más comunes son:

  • Relaciones sexuales (anales, vaginales u orales) sin protección con una persona con VIH.
  • Compartir agujas, jeringas u otro equipo de inyección contaminado.
  • De la madre infectada a su bebé durante el embarazo, parto o lactancia (transmisión vertical).
  • Menos comúnmente, a través de transfusiones de sangre contaminada (muy raro en países con controles adecuados) o pinchazos accidentales.

El VIH no se transmite por contacto casual como abrazos, besos, compartir utensilios, baños o picaduras de insectos.

Síntomas

La infección por VIH progresa en etapas:

  1. Infección aguda: Pocas semanas después de la infección, algunas personas presentan síntomas similares a la gripe (fiebre, dolor de garganta, fatiga, erupción, ganglios inflamados) que duran poco tiempo.
  2. Fase crónica (latencia clínica): El virus sigue multiplicándose a niveles bajos. Esta fase puede durar muchos años sin síntomas evidentes si no se recibe tratamiento.
  3. SIDA: Ocurre cuando el sistema inmunitario está gravemente dañado (recuento de CD4 muy bajo) o cuando la persona desarrolla ciertas infecciones oportunistas o cánceres definitorios de SIDA.

Los síntomas que pueden indicar una progresión a SIDA (o una enfermedad avanzada por VIH) incluyen:

  • Fiebre recurrente o que dura más de un mes.
  • Pérdida de peso rápida e involuntaria.
  • Cansancio extremo y persistente.
  • Diarrea crónica (por más de un mes).
  • Sudores nocturnos profusos.
  • Manchas blancas persistentes en la lengua o boca (candidiasis oral).
  • Infecciones frecuentes o graves (neumonía, herpes zóster extenso).
  • Ganglios linfáticos inflamados de forma prolongada.
  • Síntomas neurológicos como pérdida de memoria, confusión, pérdida del equilibrio, dolor de cabeza intenso.

Diagnóstico

El diagnóstico de la infección por VIH se realiza mediante análisis de sangre u otros fluidos (saliva) específicos que detectan anticuerpos contra el VIH, antígenos del virus (como el p24) o el material genético del virus (ARN o ADN).

El cuerpo reacciona al VIH produciendo anticuerpos generalmente dentro de un período de 2 a 12 semanas después de la exposición (este es el «período ventana»). Durante este tiempo, una persona puede estar infectada y ser contagiosa, pero obtener un resultado negativo en una prueba de anticuerpos. Las pruebas más nuevas (combinadas antígeno/anticuerpo o pruebas de ácido nucleico) pueden detectar la infección antes.

Tratamiento

Actualmente no hay ninguna cura para la infección por VIH; el virus permanece en el cuerpo de por vida. Sin embargo, existen tratamientos antirretrovirales (TAR) muy efectivos.

  • El TAR consiste en tomar una combinación de medicamentos anti-VIH todos los días.
  • Estos medicamentos impiden que el virus se multiplique, reduciendo la cantidad de VIH en el cuerpo (carga viral) a niveles muy bajos (indetectables).
  • Mantener una carga viral indetectable permite que el sistema inmunitario se recupere, previene la progresión a SIDA, mejora la salud y la calidad de vida, y reduce drásticamente (casi a cero) el riesgo de transmitir el VIH a otras personas a través del sexo (Indetectable = Intransmisible).

Además del TAR, el médico también puede sugerir otras medidas para mantener la salud, como seguir una dieta saludable, hacer ejercicio, manejar el estrés, vacunarse contra otras infecciones y tratar cualquier otra condición médica.

Prevención

La prevención de la transmisión del VIH se basa en evitar la exposición a los fluidos corporales infectados:

  • Uso correcto y consistente de preservativos (condones masculinos o femeninos) durante las relaciones sexuales (vaginales, anales y orales).
  • Limitar el número de parejas sexuales.
  • No compartir agujas, jeringas u otro equipo de inyección. Utilizar siempre material estéril.
  • Profilaxis Pre-Exposición (PrEP): Medicamentos que las personas VIH-negativas en alto riesgo pueden tomar diariamente para prevenir la infección.
  • Profilaxis Post-Exposición (PEP): Medicamentos antirretrovirales que se toman lo antes posible (dentro de las 72 horas) después de una posible exposición al VIH para prevenir la infección.
  • Tratamiento como Prevención (TasP): Las personas con VIH que toman TAR y mantienen una carga viral indetectable no transmiten el virus sexualmente.
  • Prevención de la transmisión vertical: Las mujeres embarazadas con VIH deben recibir TAR para proteger su salud y evitar transmitir el virus a su bebé.
  • Realizarse pruebas de detección del VIH y otras ETS regularmente, especialmente si se tienen factores de riesgo.

Consejos Adicionales:

  • Evitar el contacto directo con heridas abiertas o sangre de otras personas si no se usan guantes u otras barreras.
  • Buscar información fiable y educación sobre salud sexual.

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