Adaptaciones de las Plantas a Diversos Ecosistemas: Terrestres y Acuáticos

Adaptaciones de las Plantas al Medio

4.1. Terrestre

La mayoría de las plantas habitan en ecosistemas terrestres.

Adaptaciones a la Temperatura

  • Bajas temperaturas:
    • Hojas pequeñas, muchas veces en forma de aguja, cuya menor superficie minimiza la pérdida de calor.
    • Utilizan sustancias que impiden la congelación de los tejidos.
    • Tienen niveles elevados de clorofila, que garantizan la máxima absorción de luz durante la época de menor luminosidad.
    • Las plantas de hoja caduca pierden sus hojas en otoño y paralizan la circulación de su savia (ahorro energético). En primavera brotan, renovando su follaje.
    • Algunas plantas tienen forma piramidal, que impide la acumulación de nieve sobre el vegetal.
    • Muchas plantas herbáceas desaparecen durante la estación fría y utilizan sus semillas, tubérculos o bulbos como formas de supervivencia. Estas germinan y se desarrollan cuando mejoran las condiciones climáticas.
  • Elevadas temperaturas:
    • Tienen abundantes pelos o tricomas en la epidermis de la hoja, que proyectan sombra sobre ella, ayudando a amortiguar las altas temperaturas.
    • Adquieren forma esférica o almohadillada, que minimiza la insolación que recibe la planta.

Adaptaciones a la Humedad

Las plantas que habitan en climas áridos (esclerófilas y xerófilas) soportan épocas de sequía en las que la disponibilidad de agua es muy baja. Adaptaciones:

  • Hojas pequeñas, en ocasiones transformadas en espinas, con la menor superficie, que minimizan la pérdida de agua por transpiración. En algunas plantas, las hojas se enrollan, para reducir su superficie.
  • Hojas con colores grisáceos o blanquecinos que reflejan en mayor grado la radiación solar.
  • Muchas plantas presentan hojas coriáceas o carnosas, que conservan humedad en su interior.
  • Epidermis foliar gruesa y cubierta, en muchos casos, por una cutícula impermeabilizante, que puede tener una capa de ceras.
  • Los estomas permanecen cerrados durante las horas de mayor calor, para evitar la pérdida de agua por transpiración, pudiendo abrirse incluso solo por la noche. Algunas plantas acumulan, durante la noche, CO2 en el interior de las hojas, para poder realizar la fotosíntesis durante el día con los estomas cerrados (adaptación fisiológica).
  • Tallos y hojas tienen parénquima acuífero, que les permite acumular una reserva de agua, muy importante en el caso de las plantas suculentas.
  • Raíces muy desarrolladas, para aumentar al máximo la absorción de agua. Muchas plantas extienden una red superficial de raíces, capaces de captar las lluvias más escasas. Otras, desarrollan grandes raíces que alcanzan zonas muy profundas para poder absorber el agua de acuíferos subterráneos.
  • Algunas plantas aumentan la concentración de sales en su interior, incrementando la presión osmótica que favorece la absorción del agua por las raíces.
  • Semillas recubiertas con sustancias que impiden la germinación. Así evitan que se produzca la germinación de las semillas en condiciones de humedad escasa, en las que posteriormente la plántula no podría sobrevivir.

Adaptaciones a la Luminosidad

En las zonas muy húmedas es donde hay un gran desarrollo de la vegetación. En estas condiciones, los árboles más altos reciben luz solar directa; sin embargo, muchas plantas tienen baja intensidad lumínica, y sobreviven gracias a las siguientes adaptaciones:

  • Musgos y helechos tienen fotorreceptores capaces de captar la energía luminosa de baja intensidad. Así, pueden habitar las capas más bajas del bosque: suelo, sobre rocas o sobre troncos de árboles. Además, se desarrollan muy bien en estos ambientes porque necesitan mucha humedad para sobrevivir.
  • Hojas grandes, con gran superficie fotosintética, y un mayor número de estomas, ya que las condiciones en las que viven son húmedas.
  • Muchas plantas son trepadoras, y se valen de estructuras como zarcillos, ventosas y ganchos para ascender a zonas más elevadas, de mayor intensidad lumínica, apoyándose en otras plantas.
  • Otras plantas son epífitas, y viven adheridas a otras recibiendo así mayor intensidad de luz. Tienen raíces aéreas por las que absorben la humedad del medio.

Adaptaciones al Tipo de Suelo

  • Plantas halófilas: viven en suelos con elevada concentración de sales. Aumentan la concentración de sales en su organismo para elevar la presión osmótica y poder absorber agua por sus raíces. Muchas de estas plantas eliminan el exceso de sal a través de glándulas.
  • Plantas nitrófilas: están adaptadas a vivir en suelos muy ricos en nutrientes tóxicos para muchas plantas. Estos suelos proceden, generalmente, de la contaminación por fertilizantes y materia orgánica.
  • Plantas carnívoras: están adaptadas a vivir en suelos pobres en nutrientes, por lo que capturan y digieren insectos para poder obtenerlos.
  • Plantas de los manglares: están adaptadas a soportar elevadas concentraciones de sal y condiciones de escasa aireación. Tienen un parénquima aerífero muy desarrollado y raíces con geotropismo negativo, que crecen hacia arriba por encima del agua.

4.2. Acuático

La mayoría de las plantas viven en ecosistemas terrestres, sin embargo, también hay plantas que habitan ecosistemas acuáticos: sumergidas en el agua o flotando en la superficie. Los principales factores abióticos que influyen en estos ecosistemas son la luminosidad y la baja concentración de gases disueltos, O2 y CO2. Para sobrevivir en estos ambientes, las plantas acuáticas han desarrollado las siguientes adaptaciones:

  • Epidermis delgada y permeable, sin cutícula, a través de la cual absorben agua, CO2 y O2. Las hojas de las plantas acuáticas sumergidas no tienen estomas.
  • Contenido elevado de clorofila para poder realizar la fotosíntesis, ya que la intensidad lumínica bajo el agua es mucho menor, y no todas las longitudes de onda alcanzan la misma profundidad. Las plantas se sitúan a diferentes profundidades, según los pigmentos que tienen y el tipo de luz que pueden absorber con mayor eficiencia.
  • Su raíz es muy reducida o inexistente, ya que absorben el agua y las sales a través de la epidermis.
  • No tienen tejidos de sostén (colénquima o esclerénquima), que no son necesarios bajo el agua.
  • Plantas flotantes tienen parénquima aerífero, que al rellenarse de aire permite a la planta situar sus hojas por encima del agua.
  • Carecen o tienen pocas flores, ya que en la mayor parte de los casos la reproducción tiene lugar de forma vegetativa, a partir de fragmentos de la planta.

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