1. La enfermedad
La enfermedad es el estado en que el funcionamiento físico, emocional, intelectual, social, de desarrollo o espiritual de una persona está disminuido o alterado en comparación con la experiencia previa, según la OMS.
En función de su frecuencia de aparición y la extensión de la zona afectada, una enfermedad puede ser:
-Esporádica, cuando se da solo ocasionalmente (otitis).
-Endémica, en el caso de que aparezca en una región determinada y que persista durante un tiempo, afectando a un número importante de personas (malaria).
-Epidémica, cuando hay una alta incidencia en un área geográfica extensa (gripe).
-Pandémica,cuando la enfermedad afecta a ciudadanos de varios continentes (sida).
1.1 Gestión de la enfermedad. La visita al médico
Ante un problema de salud, un ciudadano debe acudir a un centro de atención primaria, el primer eslabón entre la ciudadanía y el sistema sanitario. Será el médico de atención primaria, o médico de familia, el que indique el modo de proceder, ya sea con
un diagnóstico y un tratamiento, o derivando al paciente al especialista, segundo eslabón del sistema sanitario.
Para el diagnóstico de una enfermedad se utilizan tres elementos:
Los signos, que son los datos objetivos que se obtienen del examen que se le hace al paciente: pulso, presión arterial, temperatura corporal, ganglios, etc.
Los síntomas, que son las alteraciones tal como las siente y relata el paciente.
Las pruebas complementarias, que aportan información adicional (electrocardiogramas, radiografías, resonancias magnéticas, ecografías, análisis de sangre y orina, etc.
2. Enfermedades infecciosas y no infecciosas
Atendiendo a su origen, las enfermedades pueden ser infecciosas y no infecciosas.
A. Enfermedades infecciosas y parasitarias
Generalmente atraviesan tres etapas
• Incubación
Tiempo transcurrido entre la entrada del patógeno en el organismo y los primeros síntomas. El periodo ventana es el tiempo que transcurre entre la infección y la producción de anticuerpos; durante ese periodo se puede ser seronegativo (individuo cuya sangre carece de anticuerpos frente a una determinada enfermedad) y, sin embargo, portador del patógeno.
• Desarrollo
Avance de la enfermedad con sus síntomas.
• Convalecencia
Periodo que transcurre desde que se supera la enfermedad hasta que el organismo recupera su situación inicial.
Las enfermedades infecciosas se pueden transmitir desde el individuo que alberga al patógeno (reservorio) hasta la persona sana por tres vías:
Transmisión por contacto
Cuando el portador transfiere el agente patógeno a una persona sana por contacto directo entre personas (gonorrea), por contacto indirecto a través de objetos, como toallas o vajilla (hepatitis A), o através de partículas que se liberan al aire (gripe).
Transmisión por sustancias de uso común
Cuando varias personas toman agua o alimentos contaminados (salmonelosis).
Transmisión por vectores. Cuando un vector, generalmente un artrópodo, transporta el patógeno desde el portador hasta el receptor (malaria).
Los agentes causantes de las enfermedades infecciosas pueden ser:
3. Amenazas sanitarias
Son fundamentalmente tres:
• Enfermedades emergentes
Las enfermedades nuevas o emergentes son aquellas cuya reciente aparición se debe al surgimiento de agentes patógenos nuevos para el hombre, que, en muchos casos, franquean la barrera de las especies y pasan de animales a humanos (sida. gripe A, gripe aviar, enfermedad de las «vacas locas» … ).
Las enfermedades reemergentes son conocidas desde hace tiempo pero han aumentado su incidencia en las últimas décadas por las nuevas condiciones de vida (turismo, migraciones, hábitos sexuales, contaminación, etc.). Son enfermedades supuestamente controladas -en descenso o desaparecidas- que en un momento dado vuelven a constituir una amenaza sanitaria, pudiendo adquirir forma de epidemia.
Un caso típico es la tuberculosis.
• Enfermedades asociadas a la asistencia sanitaria
Las infecciones asociadas a la asistencia médica, en muchos casos por patógenos multirresistentes, afectan a miles de personas cada año. También pueden perjudicar la salud los efectos indeseables de los medicamentos y los errores diagnósticos y terapéuticos.
• Productos tóxicos que dañan la salud
La utilización de algunas fuentes de energía o de materiales que generan residuos tóxicos, insecticidas, fertilizantes y antibióticos, ha dado lugar a problemas sanitarios antes inexistentes. Destacan la bioacumulación de productos tóxicos en algunos alimentos y las radiaciones procedentes de accidentes nucleares.
4. Defensas frente a la enfermedad
• Las defensas naturales
– Defensas constitutivas o in específicas. Actúan contra cualquier enfermedad o patógeno. Las defensas inespecíficas antimicrobianas son la resistencia genética, las barreras anatómicas (piel, mucosas, pH del estómago, flora microbiana, cilios y mucus), la respuesta inflamatoria, el aumento de temperatura (fiebre), la respuesta fagocitaria y la vasodilatación.
– Defensas inducidas o respuesta inmune
Son las defensas específicas desencadenadas como respuesta a la presencia de una sustancia extraña (antigeno).
Intervienen los linfocitos, un tipo de células que, cuando se les presenta el elemento extraño, responden fabricando unas proteínas llamadas inmunoglobulinas o anticuerpos, que actúan contra el antígeno implicado, anulando su efecto patogénico.
La respuesta inmune es muy compleja, ya que en ella participan muchos tipos de células y molécula que se complementan entre sí.
• Las defensas artificiales:
– Cirugía
– Trasplantes
Cuando el órgano o tejido trasplantado procede del mismo paciente se llama autotrasplante;
si procede de otro individuo de la misma especie, se denomina alotrasplante;
y hablamos de xenotrasplante cuando donante y receptor son de diferentes especies.
El problema principal de los trasplantes es el rechazo.
El organismo siente como extraño el órgano o tejido trasplantado, y su sistema inmunológico responde destruyéndolo. Para evitarle. Es preciso hacer estudios de histocompatibilidad y administrar fármacos inmunodepresores, que tienen el inconveniente de favorecer la aparición de infecciones.
España es el país con mayor tasa de donaciones del mundo, aunque aún no está cubierta la demanda.
– Los medicamentos
Los medicamentos son sustancias utilizadas por la Medicina para prevenir la enfermedad, combatirla y aliviar sus efectos, o como instrumento de diagnóstico. Son fabricados por las industrias farmacéuticas. Hay varios tipos:
Vacunas
Son preparados con capacidad antigénica y sin actividad virulenta que se inoculan al individuo para desencadenar la formación de anticuerpos, generando memoria inmunológica.
Antibióticos
Se usan para destruir bacterias o impedir su crecimiento. Actúan sobre el metabolismo de procariotas, no afectando ni a los virus (no tienen metabolismo) ni a nuestras células (son eucariotas).
Las resistencias a Los antibióticos son una grave amenaza para la salud pública.
Se fomentan cuando se usan para tratar infecciones víricas (gripe, resfriados, etc.). También aumentan al usar antibióticos de amplio espectro cuando no están indicados, cuando las dosis son insuficientes y si se suspende el tratamiento antes de tiempo. Los antibióticos deben tomarse solo por prescripción facultativa.
Sueros
Son inmunoglobulinas (anticuerpos) que se inyectan al paciente, fabricadas por otro organismo al que previamente se puso en contacto con el agente patógeno. Se administran solo cuando el individuo infectado necesita urgentemente determinado tipo de anticuerpo. Esta inmunidad dura muy poco.
– Otros medicamentos
Hay una gran variedad de fármacos con diferentes utilidades:
citostáticos (para el cáncer), analgésicos, antipiréticos, antiinflamatorios, relajantes musculares, etc. También existen cardiotónicos, anestésicos y antivirales.
5. Patentes y ensayos clínicos
En la fabricación de nuevos medicamentos intervienen las industrias farmacéuticas. Estas deben hacer fuertes inversiones durante mucho tiempo, pues, tras los ensayos clínicos, en la mayoría de los casos los productos obtenidos no pueden lanzarse al mercado. Para compensar estas inversiones, cada nuevo producto comercializado queda protegido por la Ley de Patentes (1992), que permite explotar en exclusiva las innovaciones elaboradas entre 10 y 20 años. La medida, apropiada para la industria farmacéutica, impide a los países en desarrollo fabricar o importar el medicamento genérico por un precio muy inferior.
Es difícil compatibilizar el derecho a la propiedad intelectual con el derecho a la protección de la salud, y no se vislumbran soluciones universales. Una hipotética expropiación de la propiedad intelectual abarataría mucho los medicamentos, pero previsiblemente las farmacéuticas perderían interés en la investigación de terapias innovadoras para las enfermedades que afectan a países en desarrollo. En otras palabras, las grandes industrias podrían orientar más aún sus esfuerzos en la búsqueda de medicamentos contra enfermedades (a veces seudoenfermedades) «de ricos»: colesterol, enfermedades cardiovasculares, disfunción eréctil, etc. Sea cual fuere la solución, deberá prevalecer el «medicamentos para todos», teniendo en cuenta que las compañías farmacéuticas han de obtener beneficios para seguir ofreciendo innovación y mejoras.
En la investigación sobre fármacos hay que realizar ensayos clínicos, que sirven para determinar efectos, reacciones adversas, absorción, eliminación, etc., del fármaco en estudio. En primer lugar se realizan estudios preclínicos en el laboratorio con cultivos celulares y, posteriormente, con animales. A continuación se llevan a cabo los estudios clínicos, para conocer su comportamiento en seres humanos. A su vez, estos se realizan en diferentes fases:
En España los ensayos se regulan por la Ley del Medicamento y por un Real Decreto de