Composición de la Sangre
La sangre humana está compuesta por una parte líquida llamada plasma, donde se encuentran las diferentes células sanguíneas.
Plasma
Líquido de color amarillo compuesto por un 90% de agua. En él se encuentran disueltas muchas sustancias, destacando diferentes proteínas, glúcidos, lípidos y sales minerales. La mayoría de las propiedades de la sangre se deben a las proteínas. El plasma sin algunas proteínas se denomina suero sanguíneo, y el proceso por el cual el plasma se solidifica se denomina coagulación.
Células Sanguíneas
Hay tres tipos: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Todas derivan de células que se encuentran en la médula ósea.
Glóbulos Rojos o Eritrocitos
Son células pequeñas carentes de núcleo, elásticas y deformables, lo que les permite atravesar los capilares más finos. Son de color rojo porque en su interior se encuentra una proteína llamada hemoglobina. Su función es transportar el oxígeno desde los pulmones a las diferentes células del organismo y eliminar el dióxido de carbono producido por estas células.
Glóbulos Blancos o Leucocitos
Son células más grandes y con núcleo. Hay seis tipos: neutrófilos, eosinófilos, linfocitos, megacariocitos, monocitos y basófilos. Participan en funciones defensivas contra las infecciones.
Plaquetas o Trombocitos
Son fragmentos celulares sin núcleo que proceden de los megacariocitos. Intervienen en los procesos de coagulación de la sangre.
El Corazón
Es un órgano musculoso del tamaño de un puño, encargado de impulsar la sangre a través de los vasos sanguíneos. Las paredes del corazón están formadas por un tejido muscular llamado miocardio, responsable de la contracción involuntaria del corazón. En su interior se divide en dos mitades, derecha e izquierda, separadas por un tabique musculoso que impide la comunicación entre ambas. Cada mitad consta de dos cámaras comunicadas entre sí: una superior o aurícula y una inferior o ventrículo. Las paredes de los ventrículos son más gruesas que las de las aurículas porque impulsan la sangre desde el corazón al resto del cuerpo. Se comunican entre sí a través de las válvulas auriculoventriculares.
- Válvula mitral: comunica la aurícula y el ventrículo izquierdo y está compuesta por dos láminas.
- Válvula tricúspide: comunica la aurícula con el ventrículo derecho y está compuesta por tres láminas.
Estas válvulas se abren y se cierran permitiendo el paso de la sangre desde las aurículas hasta los ventrículos, pero no en sentido contrario. A las aurículas llegan las venas: a la izquierda llegan cuatro venas pulmonares, y a la aurícula derecha llegan dos venas cavas con sangre de todo el cuerpo. De los ventrículos salen las arterias: del ventrículo derecho sale la arteria pulmonar, que se divide en dos ramas que conducen la sangre a cada uno de los pulmones; del ventrículo izquierdo sale la arteria aorta, que conduce la sangre al resto del cuerpo. La salida de la sangre de los ventrículos está regulada por las válvulas sigmoideas, situadas al inicio de las arterias.
El Funcionamiento del Corazón
Consiste en dos tipos de movimientos coordinados que tienen lugar en las aurículas y en los ventrículos: uno de contracción o sístole y otro de relajación o diástole. Cuando el corazón realiza los movimientos de contracción y relajación, recoge la sangre de las venas y la impulsa a las arterias. Esto se denomina ciclo cardíaco.
- Diástole auricular: La sangre de diversas partes del cuerpo entra en el corazón. A la aurícula derecha entra por las venas cavas, y a la aurícula izquierda por las venas pulmonares. Las aurículas se dilatan mientras las válvulas mitral y tricúspide permanecen cerradas.
- Sístole auricular: Las aurículas se contraen. Se abren las válvulas mitral y tricúspide, y la sangre pasa a los ventrículos.
- Diástole ventricular: Los ventrículos se llenan al recibir sangre de las aurículas. Las válvulas sigmoideas permanecen cerradas, impidiendo que la sangre de las arterias entre a los ventrículos.
- Sístole ventricular: Los ventrículos se contraen y las válvulas sigmoideas se abren. Las válvulas mitral y tricúspide permanecen cerradas, impidiendo que la sangre regrese a las aurículas.
Los movimientos de sístole y diástole ocurren una vez: cuando las aurículas se contraen, los ventrículos se dilatan, y cuando estos se contraen, las aurículas se dilatan. Esto produce el bombeo continuo.
La Doble Circulación
Las personas tenemos un tipo de circulación llamada doble y completa. Es doble porque la sangre realiza un recorrido completo, pasando dos veces por el corazón, estableciendo dos circuitos. Es completa porque no hay mezcla de sangre rica en oxígeno con sangre rica en dióxido de carbono. Los dos circuitos son:
- Circuito pulmonar: Se establece entre el corazón y los pulmones. La sangre cargada de dióxido de carbono, recogida en todos los órganos del cuerpo, llega a la aurícula derecha por las venas cavas superior e inferior. De allí pasa al ventrículo derecho, desde donde sale hacia los pulmones por la arteria pulmonar. Cuando pasa por los alvéolos pulmonares, la sangre libera dióxido de carbono y se carga de oxígeno. Debido al corto recorrido que realiza la sangre, también se conoce como circulación menor.
- Circuito general o sistémico: Se establece entre el corazón y los diferentes órganos del cuerpo. La sangre lleva a todas las células el oxígeno y los nutrientes necesarios para que puedan realizar sus funciones y recoge el dióxido de carbono y los desechos producidos en el metabolismo celular.
La Excreción y el Aparato Excretor
La excreción es el proceso por el cual se eliminan las sustancias de desecho de la sangre procedentes del metabolismo celular. Los principales órganos excretores son: los riñones, los pulmones, las glándulas sudoríparas y el hígado.
Sistema Urinario
Está constituido por:
- Riñones: Son dos órganos situados en la parte posterior de la cavidad abdominal, a ambos lados de la columna vertebral. En ellos se filtra la sangre para eliminar las sustancias de desecho, produciendo la orina. A cada riñón llega una gruesa arteria renal cargada de sustancias de desecho y sale una vena renal limpia de desechos. En el riñón se encuentran la corteza y la médula, donde se produce la orina, y la pelvis renal, que recoge la orina y la conduce a las vías urinarias.
- Vías urinarias: Son los conductos que transportan la orina desde los riñones hasta el exterior. La vejiga es una bolsa muscular y elástica donde se acumula la orina que proviene de los uréteres.
Otros Órganos de Excreción
- Pulmones: Eliminan el dióxido de carbono producido en la respiración.
- Hígado: Expulsa residuos procedentes de la digestión y de algunos fármacos, que se excretan con la bilis y se eliminan en las heces.
- Glándulas sudoríparas: Son glándulas exocrinas distribuidas por toda la piel. Producen el sudor, un líquido formado por agua y sustancias de desecho de los capilares sanguíneos. Su composición es muy parecida a la de la orina, aunque más diluida.
El Funcionamiento de los Riñones
Los riñones están formados por nefronas, que son las encargadas de filtrar y depurar la sangre, formando la orina. Cada riñón tiene cerca de 1 millón de nefronas, y en cada una se distinguen las siguientes partes:
- Glomérulo: Tiene forma de ovillo de capilares, por los que circula la sangre de la que se eliminarán los desechos.
- Cápsula de Bowman: Es una especie de bolsa que rodea el glomérulo. En ella se produce la filtración del plasma.
- Túbulo renal: Es un tubo largo doblado en forma de horquilla.
- Conducto colector: Es un tubo común a varias nefronas que conduce la orina formada hasta la pelvis renal.
La orina se forma en la nefrona en dos etapas:
- Filtración: Paso de sustancias del plasma sanguíneo, procedentes de la arteria renal, desde las finas paredes de los capilares del glomérulo al interior de la cápsula de Bowman.
- Reabsorción: Paso a la sangre de parte de las sustancias filtradas. Solo se reabsorbe lo que el organismo necesita.
El líquido filtrado y no reabsorbido pasa por el túbulo renal, dando lugar a la orina. La orina producida se vierte al conducto colector, que desemboca en la pelvis renal. De ahí va a la vejiga, donde se almacena hasta ser expulsada al exterior.
Las Neuronas
Las neuronas reciben y transmiten señales. La transmisión se realiza mediante impulsos nerviosos, producidos por cambios en la membrana plasmática de la neurona. El impulso nervioso viaja siempre en el mismo sentido: se genera en una dendrita como una onda eléctrica y recorre toda la neurona hasta salir por el axón. Las neuronas no están en contacto entre sí; existe una zona de separación denominada sinapsis. La sinapsis se establece entre las ramas terminales del axón. La transmisión del impulso nervioso a través de la sinapsis se realiza mediante sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Cuando el impulso llega al extremo del axón, estos se liberan al espacio sináptico. Según su función, las neuronas se clasifican en tres tipos:
- Neuronas sensitivas: Llevan la información captada por los receptores hasta el sistema nervioso central.
- Neuronas motoras: Envían información desde el sistema nervioso central hasta los efectores, provocando la contracción de los músculos o la secreción de las glándulas.
- Neuronas de asociación o interneuronas: Forman parte del sistema nervioso central y conectan las neuronas sensitivas con las motoras.
Células de la Glía
Están intercaladas entre las neuronas, a las que protegen, aíslan o alimentan. Las principales células son los astrocitos, que nutren a las neuronas, y las células de Schwann, que se enrollan alrededor del axón de determinadas neuronas.
El Sistema Nervioso
Se encarga de analizar los estímulos, tanto externos como internos, y elaborar las respuestas necesarias para el funcionamiento del organismo. Se distinguen dos tipos:
Sistema Nervioso Central (SNC)
Controla el cuerpo y sus actividades. Está formado por el encéfalo y la médula espinal, protegidos por el cráneo y la columna vertebral, respectivamente. Además, están rodeados por envolturas membranosas llamadas meninges y por el líquido cefalorraquídeo.
Encéfalo
Está situado en la cavidad craneal y consta de:
- Cerebro: Se divide en dos hemisferios: derecho e izquierdo. La superficie de ambos está replegada, formando circunvoluciones. La zona externa, o sustancia gris, está constituida por los cuerpos celulares y las dendritas de las neuronas. La zona interna, o sustancia blanca, está formada por los axones recubiertos de mielina. En el cerebro se hace consciente la información recibida de los receptores, se analiza y se elaboran órdenes.
- Cerebelo: Situado debajo del cerebro, también se divide en dos hemisferios. Coordina los movimientos voluntarios.
- Bulbo raquídeo: Se encuentra en la base del cerebro, en contacto con la médula espinal. Controla funciones involuntarias del organismo.
Médula Espinal
Es una estructura delgada que recorre el cuerpo desde la base del cráneo hasta el final de la espalda. La parte interna, con forma de mariposa, se compone de sustancia gris, y la externa, de sustancia blanca. La médula espinal controla numerosos actos reflejos.
Sistema Nervioso Periférico (SNP)
Está formado por los nervios que salen del encéfalo y de la médula espinal, que se ramifican y se distribuyen por todo el cuerpo. Se distinguen dos tipos de nervios:
- Nervios sensitivos: Transmiten información desde los receptores hacia el SNC.
- Nervios motores: Conducen información desde el SNC hasta los efectores.
Los nervios son mixtos: realizan funciones sensitivas y motoras. El SNP se divide en dos:
- Sistema nervioso somático: Interviene en el movimiento corporal.
- Sistema nervioso vegetativo o autónomo: Actúa sobre las funciones básicas del organismo que se realizan de manera involuntaria, inconsciente y automática. El cerebro no tiene dominio sobre él.