Anatomía y Función del Sistema Reproductor Masculino

TESTÍCULO

Los testículos son órganos con actividad endocrina y exocrina. Para desarrollar la última función, requieren una temperatura adecuada (unos grados menos). Principalmente se desarrollan en el techo del abdomen y posteriormente emigran hasta situarse dentro del escroto, entre la ingle y el perineo. El descenso del testículo tiene lugar 3-4 días después del nacimiento.

Configuración: Su forma oscila desde esférica (perro) hasta ovalada. Su tamaño es variable; son pequeños en el perro. En su morfología se distinguen dos extremos: una extremidad cefálica, que se relaciona con la cabeza del epidídimo, y una extremidad caudada, relacionada con la cola. El borde epididimario es el que sujeta al epidídimo; el opuesto es el borde libre.

Estructura: El parénquima del testículo se configura en lobulillos del testículo, integrados por cordones celulares. Dichos cordones han crecido en longitud, haciéndose por ello más sinuosos y ahuecándose en túbulos seminíferos contorneados, que se continúan con túbulos seminíferos rectos que terminan en la red testicular. Algunas células se diferencian para producir espermatozoides; las células de Sertoli sintetizan un producto de nutrición y estímulo necesario para que estas evolucionen a espermatozoides viables. El islote intersticial está ocupado por células de Leydig que elaboran la testosterona.

EPIDÍMIDO

El epidídimo recibe y conduce los espermatozoides elaborados en el testículo, a la vez que maduran, si bien su principal función es la de acumular, en la cola del epidídimo, los espermatozoides, incluso durante meses. Si los espermatozoides no son eyaculados, son fagocitados por el epidídimo. Se compone de cabeza, cuerpo y cola del epidídimo. La cabeza del epidídimo se configura en una decena de lobulillos del epidídimo. Entre estos caminan los conductillos eferentes del testículo, que desde la red testicular transportan los gametos hasta el conducto del epidídimo. La cabeza se prolonga con el cuerpo del epidídimo hasta la cola del epidídimo. Esta se ensancha y desde aquí se incurva bruscamente para continuarse ya con el conducto deferente. El conducto del epidídimo se dirige desde la cabeza a la cola. Es muy largo y sus paredes presentan fibras musculares responsables de los movimientos peristálticos que permiten el avance de los gametos hacia el conducto deferente. La cola del epidídimo se fija a la túnica albugínea por el ligamento propio del testículo y a la lámina parietal de la túnica vaginal por el ligamento de la cola del epidídimo.

RIEGO E INERVACIÓN

El riego corre a cargo de la arteria testicular, que, desprendida de la aorta abdominal, camina por el cordón espermático para distribuirse por el testículo, así como por el epidídimo mediante sus ramas epididimarias. Para el escroto, la arteria perineal ventral desprende la rama escrotal dorsal y la arteria pudenda externa, la rama escrotal ventral. Para el músculo cremaster y su fascia, se desprende del tronco pudendoepigástrico la arteria cremasterica. El retorno lo realiza la vena testicular, que forma un abundante plexo pampiniforme a nivel del cordón espermático y termina drenando a la vena cava caudal, si bien la izquierda lo hace a la vena renal izquierda. El retorno venoso del escroto lo hace por medio de las venas escrotales dorsal y ventral, que vierten a la vena perineal ventral y a la vena pudenda externa. La inervación del testículo y epidídimo es solo simpática, por medio del plexo testicular, constituido por fibras procedentes de los plexos aórtico abdominal, mesentérico caudal y de los nervios esplácnicos lumbares. El escroto recibe los nervios escrotales dorsales, desprendidos del nervio perineal superficial, así como el ramo genital del nervio genitofemoral.

DEPENDENCIAS NEUROMUSCULARES RELACIONADAS CON LA URETRA Y GLÁNDULAS GENITALES ACCESORIAS

El mecanismo emuntorio de la uretra y glándulas accesorias está supeditado al influjo de dependencias neuromusculares relacionadas con dicho tracto.

El músculo uretral abraza tubularmente a la uretra pelviana. El músculo isquiouretral se fija en el ligamento transverso del perineo y se prolonga lateralmente hasta el arco isquiático, desde donde tira completando la función de aquel. La porción más superficial del músculo isquiouretral se diferencia como músculo bulboglandular, que cubre a las glándulas bulbouretrales. La acción emuntoria sobre la uretra se completa con el músculo bulboesponjoso.

RIEGO SANGUÍNEO E INERVACIÓN

Para el riego de la próstata y conducto deferente, la arteria pudenda interna emite la arteria prostática, que se distribuye por la próstata y desprende la arteria del conducto deferente. Para la porción pelviana de la uretra, la arteria pudenda interna desprende la arteria uretral, y la arteria vesical caudal, una rama uretral. El retorno venoso es satélite y homónimo. La inervación corresponde al nervio hipogástrico y los nervios pélvicos. Estos llevan los impulsos correspondientes al canal uretral y glándulas accesorias para su estímulo secretor y motor. El nervio pudendo emite ramos motores para los músculos estriados de la uretra.

VESTÍBULO DE LA VAGINA

Se extiende desde el orificio de la vagina hasta la vulva, y está situado en buena parte caudal del arco isquiático. Es la porción del aparato genital femenino común a las vías urinarias y genitales. Caudal al himen, y en su pared ventral se abre en la perra una elevación, el tubérculo uretral. La perra presenta lateralmente en las estribaciones de la vulva un tejido cavernoso o bulbo del vestíbulo, unido ventralmente por la porción intermedia del bubo. En las porciones caudales de las paredes del vestíbulo se encuentra la desembocadura de las glándulas vestibulares. En la perra son glándulas vestibulares menores que son muy numerosas y los orificios de los conductos forman series lineales.

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