El Aparato Reproductor Femenino
El aparato reproductor femenino está formado por los siguientes órganos:
- Ovarios: Son dos órganos situados a ambos lados del cuerpo en la cavidad abdominal. Se encargan de producir los óvulos (gametos o células sexuales femeninas). Además, producen las hormonas sexuales femeninas, regulando el ciclo sexual y el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios.
- Oviductos (Trompas de Falopio): Dos conductos que comunican los ovarios con el útero. En ellos tiene lugar la fecundación.
- Útero: Órgano donde se implanta el óvulo fecundado y se desarrolla el embrión. Su interior está recubierto por el endometrio, un epitelio vascularizado que cambia a lo largo del ciclo menstrual. El cuello del útero comunica con la vagina.
- Vulva: Órgano externo del aparato reproductor femenino. Constituida por los labios mayores y labios menores, que cubren el orificio vaginal y urinario. El clítoris, un pequeño órgano eréctil, se encuentra en la parte anterior de la unión de los labios mayores.
- Vagina: Conducto que comunica el útero con el exterior. Permite el paso del pene durante el coito y la salida del feto durante el parto. El himen cubre parcialmente el orificio vaginal.
La Pubertad y el Inicio de la Reproducción
Durante la infancia, el sistema reproductor permanece inactivo. Al llegar la pubertad, entre los 9 y 16 años, el hipotálamo envía una señal que activa el sistema.
Las diferencias entre los aparatos sexuales masculino y femenino, presentes desde el nacimiento, se llaman caracteres sexuales primarios. Los genitales pertenecen a este grupo.
El hipotálamo envía un mensaje a la hipófisis para que produzca las hormonas FSH (hormona folículoestimulante) y LH (hormona luteinizante). Estas hormonas viajan por la sangre hasta los órganos sexuales, estimulando la liberación de hormonas sexuales que provocan cambios internos y externos.
La pubertad marca el inicio de la maduración de ovarios y testículos, preparando el cuerpo para la reproducción y la vida adulta. A partir de este momento, los ovarios producen óvulos y los testículos, espermatozoides. La producción está controlada por la FSH y LH. En los hombres, la producción de espermatozoides es continua. En las mujeres, la liberación de estas hormonas es cíclica, formando parte del ciclo reproductor.
Caracteres Sexuales Secundarios
En la mujer:
- Crecimiento de vello en axilas y pubis.
- Desarrollo de las mamas.
- Acumulación de grasa en caderas y muslos.
- Ensanchamiento de las caderas.
En el hombre:
- Crecimiento de vello en cara, axilas, pecho y pubis.
- Voz más grave.
- Mayor desarrollo de huesos y músculos.
El Ciclo Reproductor Femenino
El aparato reproductor femenino experimenta cambios mensuales que lo preparan para un posible embarazo. Estos cambios, que se repiten cada 28 días aproximadamente, forman el ciclo reproductor, compuesto por el ciclo ovárico y el ciclo menstrual.
El Ciclo Ovárico
Al nacer, los ovarios inmaduros contienen todas las células que se transformarán en óvulos, detenidas en una etapa de la meiosis y alojadas en los folículos de Graaf.
En la pubertad, el hipotálamo y la hipófisis envían señales hormonales a los ovarios para que produzcan estrógenos y progesterona. Estas hormonas estimulan la meiosis, y cada 28 días aproximadamente, un óvulo madura en uno de los ovarios y es expulsado a las trompas de Falopio (ovulación). Desde la pubertad hasta la menopausia, los ovarios producen óvulos.
El Ciclo Menstrual
Paralelamente al ciclo ovárico, el endometrio (revestimiento interno del útero) sufre modificaciones cíclicas, engrosando sus paredes para albergar un posible óvulo fecundado. Si no hay fecundación, el endometrio se desprende del útero y se expulsa por la vagina junto con el óvulo no fecundado durante la menstruación (también llamada regla o período).
Fases del Ciclo Reproductor Femenino
- Menstruación (días 1-5): Dura entre tres y cinco días. La hipófisis libera FSH, estimulando la secreción de estrógenos y el crecimiento de varios folículos en uno de los ovarios. Solo uno de estos folículos madura.
- Ovulación (día 14): La hipófisis libera una gran cantidad de FSH, causando la rotura del folículo maduro y la expulsión del óvulo. El folículo vacío se transforma en el cuerpo lúteo, que libera progesterona.