Aparato Reproductor Humano: Fecundación, Desarrollo Embrionario y Reproducción Asistida

El Aparato Reproductor Masculino

El sistema reproductor masculino está diseñado para la producción y transporte de espermatozoides, así como para la síntesis de hormonas sexuales masculinas. Se compone de las siguientes partes:

  • Testículos: Glándulas ubicadas fuera de la cavidad abdominal, en una bolsa llamada escroto. Producen espermatozoides y testosterona, la hormona sexual masculina.
  • Vías genitales: Incluyen el epidídimo y los conductos deferentes. Recolectan y transportan los espermatozoides desde los testículos hacia el exterior a través de la uretra.
  • Glándulas anejas: Comprenden la próstata y las vesículas seminales. Estas glándulas producen secreciones que facilitan la maduración y el desplazamiento de los espermatozoides. La combinación de espermatozoides y estas secreciones forma el semen.
  • Pene: Órgano externo que deposita los espermatozoides en la vagina femenina. Contiene tejido eréctil que se dilata durante la excitación sexual, causando la erección.

Estructura de un Espermatozoide

Un espermatozoide se compone de:

  • Cabeza: Contiene el núcleo con los cromosomas y el acrosoma, un capuchón con enzimas para penetrar en el óvulo.
  • Pieza intermedia: Cilindro con numerosas mitocondrias que proporcionan la energía necesaria para el movimiento.
  • Cola: Flagelo que permite el desplazamiento del espermatozoide.

La Pubertad en el Hombre

  • La pubertad es la etapa entre la infancia y la edad adulta donde se alcanza la madurez sexual. Se caracteriza por cambios físicos que preparan al organismo para la reproducción.
  • En los hombres, los testículos comienzan a producir espermatozoides y testosterona, la hormona responsable de los caracteres sexuales secundarios.
  • Los cambios de la pubertad en los chicos ocurren entre los 13 y 15 años. La testosterona induce un aumento de estatura, peso, desarrollo y fuerza muscular.
  • También se produce la maduración y el aumento del tamaño de los testículos, el escroto y el pene; crecimiento de la barba, el bigote y el vello corporal; cambio en la laringe con un tono de voz más grave; y las primeras eyaculaciones.

El Aparato Reproductor Femenino

Estructura

  • Ovarios: Dos glándulas situadas a ambos lados del útero, de forma ovalada y aproximadamente 4 cm de largo. Producen óvulos y las hormonas sexuales femeninas (estrógenos y progesterona).
  • Vías genitales: Incluyen las trompas de Falopio, el útero y la vagina.
  • Trompas de Falopio: Conductos que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero.
  • Útero: Órgano muscular hueco donde se desarrolla el embrión hasta el nacimiento. Se ubica entre la vejiga y el recto.
  • Vagina: Conducto de paredes elásticas que comunica el útero con el exterior. En ella se depositan los espermatozoides durante el acto sexual.
  • Órganos genitales externos (vulva): Formados por los labios mayores y menores, que protegen el orificio vaginal, el orificio uretral y el clítoris. El clítoris es un pequeño órgano eréctil con numerosas terminaciones nerviosas sensitivas.

Ciclo Ovárico y Menstrual

El ciclo ovárico y menstrual es un proceso cíclico que prepara al útero para un posible embarazo. Se divide en las siguientes fases:

  • Fase premenstrual: La pared del útero comienza a degenerar al disminuir la concentración de progesterona, a menos que el embrión se haya implantado. En ese caso, la progesterona mantendrá la pared del útero engrosada hasta el final del embarazo.
  • Menstruación: La pared engrosada del útero (endometrio) se desprende y se expulsa por la vagina debido a la disminución de la progesterona. Esta fase implica una pérdida de sangre, por lo que es importante consumir suficiente hierro para evitar anemias.
  • Fase de reparación: La pared del útero comienza a engrosarse y se forman nuevos vasos sanguíneos, adquiriendo un aspecto esponjoso. Estos cambios se deben al aumento de los estrógenos.
  • Ovulación: Ocurre alrededor del día 14 del ciclo. El óvulo es expulsado del folículo y liberado al oviducto. La ovulación coincide con el pico de concentración de estrógenos y representa los días de mayor fertilidad de la mujer.
  • Fase receptiva o posovulatoria: La capa interna del útero está bien desarrollada, con numerosos vasos sanguíneos y glándulas para nutrir al embrión. Si ha ocurrido la fecundación, el embrión se implantará en este tejido, aproximadamente 6-7 días después de la fecundación.

Fecundación y Desarrollo del Embrión

La fecundación es la unión de un óvulo y un espermatozoide para formar un cigoto. De los millones de espermatozoides depositados en la vagina, solo unos pocos cientos logran atravesar el útero y llegar a las trompas de Falopio, donde se encuentra el óvulo.

Solo uno de estos espermatozoides logrará atravesar la capa que protege el óvulo. Una vez que el espermatozoide ha entrado, las propiedades de la pared externa del óvulo cambian para impedir la entrada de otros espermatozoides.

Los espermatozoides pueden permanecer vivos hasta cuatro días después de la eyaculación, por lo que la fecundación también es posible si el coito se realiza unos días antes de la ovulación.

La fusión del óvulo y el espermatozoide da lugar al cigoto, la primera célula del embrión.

Implantación del Embrión

En su recorrido desde la trompa de Falopio hacia el útero, el cigoto comienza a dividirse por mitosis, duplicando el número de células sucesivamente. Durante este tiempo, se alimenta de las sustancias nutritivas acumuladas en el óvulo y de las secreciones producidas por la madre.

Aproximadamente siete u ocho días después de la fecundación, el embrión se implanta en la pared del útero, donde permanecerá durante los nueve meses de gestación. A partir del tercer mes, el embrión se denomina feto.

El embarazo se puede diagnosticar mediante pruebas sencillas que detectan la presencia de determinadas hormonas en la orina o en la sangre de la mujer. Estos tests permiten detectar el embarazo casi desde la primera semana.

Reproducción Asistida

La reproducción asistida se refiere a los procedimientos médicos que hacen posible la fecundación cuando esta no se produce por medios naturales. Es una opción para parejas con problemas de infertilidad.

Técnicas de Reproducción Asistida

Las técnicas más utilizadas son:

  • Inseminación artificial: Técnica sencilla que consiste en fecundar el óvulo con semen de la pareja o de un donante. Los espermatozoides se depositan directamente en el útero de la madre.
  • Fecundación in vitro: Se extraen uno o más óvulos de la madre y se fecundan en el laboratorio con espermatozoides de la pareja o de un donante. Tres o cuatro días después de la fecundación, se transfieren tres de los embriones obtenidos al útero, con el objetivo de que al menos uno se implante y continúe su desarrollo. Los embriones no transferidos pueden conservarse congelados.
  • Microinyección espermática: Se utiliza cuando las técnicas anteriores no han dado resultados. Se introduce un espermatozoide en el interior del óvulo mediante una microaguja.

Actualmente, existen bancos de gametos donde se conservan óvulos y espermatozoides congelados, que pueden utilizarse para la fecundación tras rigurosos controles médicos.

Otra técnica es la de las madres de alquiler, donde una mujer alberga en su útero un embrión producido por la fecundación de un óvulo y un espermatozoide de otras personas. Esta práctica se lleva a cabo en algunos países.

Principales Aspectos Éticos y Sociales

Las técnicas de reproducción asistida han supuesto un importante avance científico y han abierto grandes expectativas en el tratamiento de la infertilidad. Sin embargo, también generan incertidumbre por sus posibles implicaciones éticas, biomédicas y sociales.

Muchos países tienen leyes que regulan la aplicación de estas técnicas para proteger la vida del embrión y velar por la salud y el bienestar del futuro individuo.

Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS)

Características de las ETS

  • Son enfermedades muy contagiosas y se pueden padecer varias veces.
  • Los síntomas más frecuentes incluyen picores, manchas y erupciones cutáneas, aumento de secreciones en la vagina o el pene, y escozor al orinar.
  • Los síntomas no aparecen de forma inmediata, por lo que se puede contagiar a otras personas sin saberlo. Es importante acudir a un médico lo antes posible.
  • Las ETS de origen bacteriano (sífilis, gonorrea, clamidia) se pueden tratar con antibióticos.
  • Para algunas ETS existen vacunas (hepatitis B y virus del papiloma humano).
  • Para el sida no existe vacuna, pero sí tratamientos antivirales que retrasan su aparición. Requiere medicación de por vida y estrictos controles médicos.

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