Ciclo de Replicación de los Retrovirus y Adenovirus: VIH y SIDA

Ciclo de Replicación de los Retrovirus

Los retrovirus presentan un complejo enzimático donde está presente la transcriptasa inversa que hace posible que el ADN viral se pueda sintetizar. Esta síntesis tiene lugar en el citoplasma. Posteriormente, el ADN viral atraviesa la carioteca de la célula huésped y se incorpora al ADN de la célula parasitada. De esta forma, se sintetizan nuevas partículas virales que difunden al citoplasma, donde encapsulan rodeándose de glicoproteínas que van a encerrar el ARN viral ya duplicado y de esta forma pueden ser liberados mediante un proceso de gemación que ocurre en el plasmalema o membrana celular en las células huésped. En caso de que se desarrolle una vía lisogénica y si es que se produce la destrucción de la célula parasitada, tiene lugar una vía lítica.

Ciclo de Replicación de los Adenovirus

Los adenovirus, es decir, virus que contienen ADN, se incorporan a la célula huésped mediante un proceso de endocitosis donde se engloba la partícula viral. El virus se fusiona con la carioteca de la célula parasitada, dejando libre al ADN viral dentro del núcleo y de esta forma se incorpora al ADN de la célula huésped. Se sintetizan nuevas partículas virales y el ADN viral se transcribe a ARNm que tiene como función sintetizar las glicoproteínas de la cápside. A continuación, las partículas encapsuladas al interior del núcleo por un proceso de gemación de la carioteca pasan al citoplasma y por un proceso de exocitosis son liberadas fuera de la zona parasitada (vía lisogénica) o estas partículas virales ya sintetizadas provocan la destrucción de la célula huésped (vía lítica).

Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA)

Se refiere a un conjunto de síntomas que se manifiesta en la etapa terminal de la infección provocada por el virus del VIH que actualmente se considera una pandemia. El sistema inmune se refiere al conjunto de barreras defensivas que están presentes en nuestro cuerpo y que nos protegen de los agentes y microorganismos patógenos, siendo los más importantes los linfocitos TCD4 y TCD8. Denominados de esta forma porque son producidos en el timo (T) y presentan en su superficie proteínas específicas denominadas CD4 y CD8 a las que se adhieren las glicoproteínas del VIH que son las GP120 y GP41. La cantidad normal de glóbulos blancos es de 6000 a 8000 por ml de sangre, cuya cantidad en la etapa terminal del VIH llega a 200 por ml de sangre, razón por la cual el sistema inmune deja de ser eficiente.

Etapas de la enfermedad del VIH

  1. Fase aguda: que dura aproximadamente 3 meses (12 semanas) desde el inicio de la infección.
  2. Fase crónica: tiene una duración más prolongada y que puede durar aproximadamente 8 años y se caracteriza porque gradualmente el organismo se empieza a debilitar ya que los linfocitos por acción del VIH empiezan a destruirse. En esta etapa, a pesar de que en nuestro sistema inmunológico se reactiva la función de los linfocitos B (bazo) que son responsables de producir anticuerpos que tienen como finalidad bloquear y disminuir la acción de los antígenos o aglutinógenos, es decir, desarrollar una defensa humoral, no son capaces de eliminar al virus a pesar de que los linfocitos T desarrollan una defensa celular.
  3. Fase del desarrollo del SIDA: es la etapa terminal que puede durar de 2 a 3 años después de la fase crónica, por lo tanto, ocurre entre los 8 a 11 años después de haber ocurrido la infección y corresponde a la etapa terminal ya que el organismo es atacado por un sinnúmero de patógenos.

La única forma de detectar el VIH es mediante el test de ELISA que es una prueba serológica, es decir, se analiza el suero o plasma sanguíneo en el cual se identifica el antígeno viral del VIH. En caso de que salga positivo significa que la persona está contagiada. En algunos casos, por razones desconocidas, personas que han resultado seropositivas, si después de 10 años no han desarrollado la enfermedad, sobreviven pero tienen la capacidad de transmitir esta enfermedad.

Medidas para prevenir el SIDA

Sí transmite el SIDA:

  • Objetos contaminados
  • Tatuajes
  • Relaciones sexuales promiscuas
  • Vía materna (leche o embarazo)
  • Transfusiones de sangre
  • Jeringas contaminadas
  • Prostitución
  • Medicamentos con sangre contaminada
  • Hojas de rasurar
  • Trasplante de órganos

No transmite el SIDA:

  • Preservativos
  • Picaduras de mosquitos
  • Medidas preventivas (autocuidado, higiene, pareja sexual única, etc.)
  • Jeringas desechables

Origen del VIH

  1. Se originó en África, el Congo, con el mono verde que contiene el VIH, pero que al animal no le provoca problemas en su supervivencia pero que fue transmitido por prácticas de zoofilia, comida, trasplante de órganos.
  2. Postula que el virus fue creado en condiciones de laboratorio y que por descuido se debió «escapar».

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