Comprendiendo la Hipoacusia: Tipos, Diagnóstico y Tratamiento

El Órgano de Corti y la Transformación del Sonido

El órgano de Corti es un grupo de células encargadas de transformar las ondas sonoras en energía eléctrica.

Tipos de Hipoacusia

Hipoacusia por Conducción

En la hipoacusia por conducción, el oído no es capaz de conducir las ondas sonoras. Esto ocurre en el oído externo y oído medio. Puede ser causada por la falta de pabellón auricular, un canal auditivo obstruido o no formado, mal desarrollo de los huesecillos, tumores que comprimen el canal auditivo, infecciones como la otitis media (aguda o crónica que puede dejar secuelas como la destrucción de huesecillos o la membrana del tímpano), o esclerosis. También puede ser causada por un déficit vascular que produce necrosis.

El tímpano es frecuentemente afectado por infecciones. La trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la faringe, regula la presión dentro del oído medio. Si se tapa, no puede regular la presión adecuadamente.

Sintomatología de la Hipoacusia por Conducción

  • Hipoacusia progresiva
  • Autofonía
  • El paciente pide que se le hable fuerte, pero él habla bajo
  • Acúfenos leves: sensación de un zumbido agudo constante, más perceptible en la noche

Evaluación y Diagnóstico

Otoscopia

Con el otoscopio se examina el canal auditivo y el tímpano. Se evalúan formas hiperplásicas (tímpanoesclerosis, tímpano grueso, opaco) y atróficas (tímpano disminuido de espesor). También se evalúa la movilidad del tímpano y se insufla la trompa de Eustaquio para ver si está obstruida.

Examen de Audición
  1. Examen de la voz cuchicheada: Se evalúa si el paciente escucha bien al inicio de la afección. Si tiene un trastorno de conducción, no notará diferencia al taparse los oídos.
  2. Examen de diapasón: Se realiza la prueba de conducción ósea. Si el órgano de Corti está atrófico, no se percibe ningún sonido. Las pruebas de Schwabach (alargado), Rinne (negativo) y Weber (lateralizado para el lado enfermo) son indicativas de hipoacusia de conducción.
  3. Audiometría: Puede mostrar pérdidas variables de audición, pero generalmente no superan los 50-65 decibeles (hipoacusia moderada). La pérdida es mayor para los sonidos graves.
  4. Logoaudiometría: Se evalúa la funcionalidad del sistema auditivo utilizando palabras.
  5. Evaluación integral: Se debe examinar el otoscopio, oído, cavidad nasal, faringe, boca, trompa de Eustaquio y realizar una rinoscopia para evaluar las fosas nasales.

En el examen auditivo, la conducción ósea es mejor que la aérea, con una diferencia superior a 15 decibeles. La conducción ósea es normal y hay buena discriminación de las palabras, aunque el paciente necesita que le hablen más alto. La pérdida auditiva suele ser menor a 60 decibeles (hipoacusia moderada).

Tratamiento

El tratamiento se enfoca en la causa etiológica. Ejemplos incluyen la timpanoplastia para tratar perforaciones, adherencias o depósitos de calcio, e injertos de membrana del tímpano, martillo y yunque.

Hipoacusia de Percepción (Neurosensorial)

La hipoacusia de percepción nerviosa o neurosensorial puede llevar a la sordera total. Se produce por una lesión de los elementos nerviosos que intervienen en la audición, como el órgano de Corti, nervios, vías nerviosas y centros auditivos.

Etiología

  • Tumoral (metástasis)
  • Infecciones (sífilis, brucelosis)
  • Tóxica (quinina, estreptomicina)
  • Enfermedades metabólicas (diabetes, uremia, hepatopatía)

Semiología

La hipoacusia de percepción puede ser brusca o progresiva, aunque lo normal es que sea progresiva, pero se desarrolla más rápido que la de conducción. Las pérdidas son más acentuadas. El paciente comienza con pérdida de los sonidos agudos (timbre), pero oye bien los sonidos graves (motores). Un síntoma característico es la algiacusia: el paciente pide que se le hable más fuerte, pero cuando se le levanta la voz, le molesta y pide que se le hable en voz baja. También pueden experimentar molestias con determinados ruidos, descritos como sensación desgarradora.

Diploacusia: el sujeto oye sonidos como si estuvieran compuestos por dos tonos.

  • Acúfenos: Son intensos y el ruido ambiental no los enmascara. Pueden ser como un zumbido de abejas, un crujido o un chirrido. El examen otoscópico es normal.
  • Examen rinofaríngeo normal.
  • En el examen de audición, se captan mejor los sonidos graves que los agudos.
  • En la logoaudiometría, no se discriminan bien los fonemas.
  • Si se tapan los oídos, aumenta la sordera.

Se divide en tres grupos según la severidad:

  1. No escucha bien en actos públicos o teatros, pero sí a corta distancia (25-40 decibeles).
  2. Necesita que le hablen más fuerte a corta distancia y se acerca más a la radio o televisión (45-60 decibeles).
  3. Necesita sonidos fuertemente amplificados (más de 70 decibeles).

La conducción ósea está disminuida, Weber lateralizado hacia el lado sano, Rinne positivo acortado y Schwabach disminuido. En la audiometría, la vía aérea es normal para los graves y alterada para los agudos. Los acúfenos enmascaran el sonido agudo.

Diagnóstico

Se realiza mediante exámenes de audición que muestran caída de agudos, estrechamiento del campo auditivo, perturbación transósea del sonido y pérdida de la discriminación de la palabra en la logoaudiometría. Se debe realizar un diagnóstico topográfico o de localización.

Diagnóstico Etiológico

  • Hipoacusia por traumatismo
  • Hipoacusia por enfermedades infecciosas
  • Intoxicaciones
  • Afecciones vasculares
Hipoacusia por Traumatismo

Puede producir una pérdida total de la audición. El traumatismo puede afectar el oído interno de dos maneras:

  1. Por acción del sonido (trauma acústico): sonido repentino de alta intensidad (más de 90 decibeles).
  2. Por fractura del peñasco (el hueso donde se asienta el oído interno).

Cualquier sonido que supere los 90 decibeles puede dañar los oídos, como en fábricas metalúrgicas. Los sonidos agudos son más nocivos que los graves porque el oído humano tiene mayor protección para los sonidos graves.

La pérdida de audición por traumatismo puede darse en tres períodos:

  1. Corta permanencia en ambiente ruidoso: El paciente presenta malestar, sensación de oídos tapados, dolor de cabeza, algiacusia y acúfenos. La audición no está perturbada para la voz de conversación. En la audiometría, la pérdida es muy localizada y temporaria.
  2. Adaptación al ambiente ruidoso: Los malestares desaparecen, pero la pérdida auditiva se hace persistente. Hay un déficit auditivo para la conversación y la voz cuchicheada, y no se pueden distinguir algunos fonemas.
  3. Pérdida de la visión: Es más grave, se oye mal la voz cuchicheada y la conversación.

Diagnóstico

Debe sospecharse de este tipo de hipoacusia por su simetría. La anamnesis laboral es fundamental. Se deben realizar audiogramas sucesivos para determinar el período en el que se encuentra el paciente.

Pronóstico

Se trata de una afección que puede llevar a la pérdida total de la audición. Las personas mayores de 40 años tienen el oído más vulnerable.

Tratamiento

No hay tratamiento efectivo. La prevención es fundamental: evitar la exposición a sonidos agudos de alta intensidad.

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