Contaminación y deterioro de las cuencas de Pátzcuaro y Cuitzeo

Comparativa Pátzcuaro – Tzintzuntzan

Las concentraciones de nitritos oscilan entre 0.0023 mg/L, siendo esta la concentración menor correspondiente a Pátzcuaro, y 0.0209 mg/L para Pacanda, en Tzintzuntzan. Las concentraciones de nitritos son más altas en Tzintzuntzan que en Pátzcuaro, pero las de fosfatos son más altas en Pátzcuaro. Esto se puede deber a que los nitritos son característicos de la contaminación por desechos fecales que se vierten en la parte alta y bajan a Tzintzuntzan por medio de la corriente, mientras que los fosfatos se aportan al cuerpo de agua principalmente por fertilizantes, y hay más áreas de cultivo próximas a Pátzcuaro. Además, las muestras de suelo tomadas en Tzintzuntzan tienen un pH de 8.45, por lo que son suelos ligeramente alcalinos, lo que indica que hay CaCO3 libre y que el complejo de cambio está saturado de Ca y Mg. Molares (2013) indica que algunas veces los suelos con este pH tienen riesgos de estar contaminados por nitritos, sulfatos y cloruros.

Físicamente, se encuentran diferencias importantes en la presencia y distribución del lirio acuático (Eichhornia crassipes). En Tzintzuntzan y Pacanda casi no se presenta, pero en Pátzcuaro llega a cubrir gran parte del espejo de agua, dificultando las actividades económicas como la pesca y el turismo, que en este lago son actividades muy redituables para la población. Si no se controla la proliferación del lirio, estas actividades económicas se verán afectadas y forzadas a desaparecer. Hoy en día ya comienzan a verse estas afectaciones en el ámbito turístico, porque el paisaje y su valor se ven reducidos dado que el lirio domina, inhibiendo la vegetación nativa y las aves que llegan a la zona. Asimismo, se desprenden malos olores debido a las aguas residuales que ahí desembocan. El mayor impacto recae sobre todo en la pesca. Inicialmente se introdujeron especies exóticas para aumentar la producción (carpa, tilapia, lobina negra), pero estas se adaptaron de manera muy rápida al nuevo ambiente y son una amenaza para las especies nativas, reduciéndolas de manera acelerada y dominando el medio.

Comparativa Pátzcuaro – Cuitzeo

Haciendo un contraste entre las microcuencas de Pátzcuaro y Cuitzeo, podemos notar diferencias enormes; sin embargo, sabemos que tarde o temprano la situación del lago de Cuitzeo se repetirá en Pátzcuaro. Al llegar a Cuitzeo se denota un olor a ácido sulfhídrico, lo cual se asocia a la cercanía de un vertedero de basura. El pH del suelo para Cuitzeo oscila entre 9.74 y 9.97 con agua y de 8.18 y 8.78 con CaCl2, lo que lo coloca como un suelo fuertemente alcalino, indicando una fuerte presencia de nitrógeno, fósforo y potasio. En esta zona hay graves problemas de sedimentación, la cual es observable a simple vista por la acumulación de sales en el suelo. Hasta hace unos años, el lago contaba con niveles de agua inferiores o mínimos a 70 cm como profundidad máxima.

Los niveles de nutrimentos están entre los más altos. La concentración de nitritos para Cuitzeo es de 0.0068 mg/L y de fosfatos de 0.335 mg/L para una muestra diluida, por lo que la concentración real sería de 1.75 mg/L, lo que supera la concentración máxima permisible para este nutrimento en aguas naturales. La presencia de este nutrimento en niveles elevados, como es el caso de Cuitzeo, denota la presencia de heces fecales en el cuerpo de agua. Esto es lógico y esperado, pues las aguas negras provenientes de las letrinas de las poblaciones desembocan aquí. Debemos tomar en cuenta entonces que la falta de infraestructura para la población, como un drenaje y alcantarillado adecuado, propicia que siga esta vía de contaminación de manera indefinida.

Problemática general de las cuencas

Gran parte de la problemática de esta cuenca se debe a que los sitios de vertido de basura han operado sin un diseño de ingeniería que permita el control de lixiviados y de biogases generados por las actividades urbanas, agrícolas e industriales; estas últimas incluyen residuos peligrosos asociados con industrias de pequeña escala establecidas en la cuenca de Cuitzeo.

En el caso de Agua Azul, su principal problemática es la adición de nutrientes por los escurrimientos agrícolas y el aporte de sedimentos y suelo por el agua de lluvia, es decir, por todos los lixiviados que desembocan aquí. Convendría, en primer plano, crear programas de reforestación en los sitios en los que hay una fuerte erosión de suelo. Esto deberá hacerse de manera adecuada, realizando un estudio previo del suelo y reforestando con especies endémicas y adecuadas al medio, para que resulten benéficas y no perjudiciales, como se ha visto con reforestaciones pasadas, además de que se siga muy de cerca el proceso de establecimiento de la nueva vegetación. Si esto se logra, se beneficiará la infiltración de agua y se reducirá la erosión hídrica y eólica del suelo; por lo tanto, también se reduciría el aporte de sedimentos y nutrientes al cuerpo de agua. Posteriormente, sería conveniente implementar un plan de manejo forestal para que los habitantes de la zona puedan seguir explotando los recursos que ofrece el bosque de una manera controlada, sustentable y concientizada, recordándoles que son ellos los que cohabitan con el medio y creando una conciencia en ellos de que si necesitan al bosque para llevar este tipo de actividades para su supervivencia, es necesario de igual manera que conserven, cuiden y detengan en lo más posible el deterioro de la zona si es que quieren seguir sobreviviendo con esas actividades.

Es de vital importancia designar áreas prioritarias de conservación, que serían de preferencia las partes altas de las cuencas, ya que son estas el parteaguas de donde cae el agua a las diferentes zonas y cuerpos de agua, así como la contaminación, y si de manera estratégica se maneja un cuidado más específico aquí, se verá una reacción en cadena de mejora en los demás cuerpos de agua.

Una acción importante sería actuar sobre los sistemas de cultivo en la zona, ya que forman parte importante de la contaminación conjunta de agua y suelo. Una solución eficiente sería colocar barreras vegetativas entre las zonas de cultivo y los cuerpos de agua; de esta forma, las barreras absorberían y detendrían los escurrimientos, evitando así los lixiviados agrícolas. Referente a la contaminación por desechos humanos, estos llegan a los cuerpos de agua debido a que muchas de las localidades que los rodean no cuentan con una infraestructura adecuada de drenaje, aumentando de esta manera la contaminación por heces en el sitio. Asimismo, los vertederos de basura al aire libre propician una serie de lixiviados que, mezclados con la lluvia ácida, contribuyen de manera acelerada a la contaminación por nitritos, fosfatos, alteración del pH de los cuerpos de agua, así como la erosión y alteración química natural de los suelos, provocando la muerte vegetal y acuícola.

Soluciones propuestas

Para las microcuencas de Pátzcuaro y Cuitzeo, sería conveniente, en primera instancia, invertir en plantas de tratamiento de aguas residuales efectivas, que tengan un adecuado manejo de las aguas residuales, para que de esta forma no se viertan directamente al cuerpo de agua, sino que las aguas tratadas se dirijan a una zona específica de las cuencas, preferentemente en las partes bajas, dado que los contaminantes de las partes altas migran con facilidad a la parte baja de la cuenca, como se observa en el caso de Tzintzuntzan.

Sabiendo que Michoacán es la segunda entidad del país que riega con aguas residuales los cultivos agrícolas, es indispensable la incorporación de sistemas modernos de riego para un uso eficiente del agua y la utilización de agua verdaderamente tratada para uso agrícola. Dado que no se contaba con una planta tratadora de agua residual cercana, en 2008 el gobierno de Michoacán estimó un total de $36,000,000 para la construcción de una planta tratadora de agua residual y $230,000,000 para el saneamiento de la cuenca de Cuitzeo. Asimismo, se planeaba una inversión de $80,000,000 en obras de drenaje y alcantarillado de 14 municipios (Gobierno de Michoacán, Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente, 2008), aunque esto quedó solo en cifras, ya que no se observa nada de lo antes mencionado en las cuencas.

Plantear la modificación o el desvío de afluentes y efluentes puede cambiar el estado trófico y de contaminación de los cuerpos de agua. Esto funcionaría en cuerpos de agua grandes en donde hay zonas con diferentes niveles de eutrofización. Entre los métodos recomendados por Seoanez (2012) está la limpieza y la extracción mecánica mediante redes o tamices para extraer del agua los elementos pertenecientes a los productores y consumidores primarios, interrumpiendo la cadena trófica al disminuir la población de algunos nichos del ecosistema. Seguir con el drenado en Pátzcuaro es una opción; esto consistiría en extraer del fondo el material sedimentado y utilizarlo como fertilizante. Esta técnica tendría como inconveniente que sería costosa. Entre las soluciones generales, tendrían que atenderse los problemas de administración de las cuencas hidrológicas para tener un mejor aprovechamiento de los recursos, creando leyes que regulen la explotación controlada de recursos, principalmente los pesqueros, y otras que sancionen con severidad a las personas o empresas que arrojen sus desechos a los cuerpos de agua o los ríos. En Pátzcuaro se podrían promover programas para impulsar la acuicultura fuera de los sistemas naturales, la pesca deportiva y el uso de transporte acuático de remos, velas u otro sistema que no requiera motor, esto para fines turísticos.

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