6. ESTRUCTURA DEL ENCÉFALO
CEREBRO
Es la
porción más voluminosa y está constituido por el telencéfalo, el diencéfalo y
el mesencéfalo.
Telencéfalo
Está dividido en dos zonas o hemisferios cerebrales, cuya superficie
presenta circunvoluciones.
Es el
área donde las sensaciones se hacen conscientes y se elaboran las respuestas a
los estímulos.
Diencéfalo
En él se encuentra el hipotálamo y
la hipófisis.
En el primero se
localizan los centros nerviosos que controlan sensaciones como la sed o el
sueño. La hipófisis es una glándula que controla y regula al resto de las
glándulas endocrinas.
Mesencéfalo
Se encarga del control de numerosos reflejos visuales y auditivos, y también ayuda al mantenimiento del tono muscular.
CEREBELO
O METENCÉFALO.
Situado
detrás del cerebro y dividido en dos hemisferios cerebelosos. Su misión es
controlar y coordinar los movimientos y el equilibrio.
BULBO
RAQUÍDEO
O MIELENCÉFALO.
Controla las funciones
automáticas del organismo, como el latido cardíaco, la ventilación pulmonar,
los reflejos y la deglución.
8. SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO
Corresponde
a una división fisiológica del sistema nervioso y que controla actividades viscerales involuntarias.
Anatómicamente comparte algunas de las estructuras del SNC y del SNP. Con el primero comparte centros nerviosos situados en el hipotálamo, el bulbo raquídeo o la médula, y con el segundo comparte algunas de las vías nerviosas.
Desde el punto de vista funcional, el sistema nervioso autónomo ( SNA ) se divide en dos subsistemas, que, aunque inervan las mismas vísceras, realizan acciones antagónicas:
Simpático
Prepara al organismo para situaciones de actividad: por ejemplo, aumentando el ritmo cardíaco. Estas reacciones las realiza para preparar a la persona para que utilice al máximo su energía y pueda actuar en situaciones especiales.
Parasimpático
Prepara al organismo para situaciones de reposo; por ejemplo, disminuyendo el ritmo cardíaco. Por lo que almacena y conserva la energía y mantiene el ritmo normal de los órganos y glándulas del cuerpo.
9. ACTOS INVOLUNTARIOS Y VOLUNTARIOS
Una
vez elaborada la respuesta, esta se transmite como un impulso nervioso hasta
los órganos efectores. Dependiendo de si la respuesta está controlada o no por
la voluntad, se diferencian dos tipos de actos: voluntarios e involuntarios.
ACTOS INVOLUNTARIOS O REFLEJOS
No
dependen de la voluntad; por ejemplo, la contracción de la musculatura lisa.
Los elementos que intervienen en su realización constituyen el arco reflejo que
en el caso más sencillo está formado por: un receptor, una neurona sensitiva, una neurona de asociación, una neurona motora y un órgano efector.
Los actos reflejos son de dos tipos:
Reflejos incondicionados
Son congénitos y en su elaboración normalmente no interviene el encéfalo, solo la médula. La mayoría tiende a proteger al organismo; Ej: cerrar los ojos ante la inminencia de un golpe.
Reflejos condicionados
En su elaboración interviene la corteza cerebral y se
adquieren tras un proceso de aprendizaje. Ej: los perros de Paulov.
ACTOS VOLUNTARIOS
Son actos conscientes, controlados de forma voluntaria. En ellos intervienen la médula espinal y el encéfalo, fundamentalmente la corteza cerebral.
Comienzan cuando un receptor capta un estímulo que, conducido por fibras nerviosas sensitivas, llega a la médula espinal. Desde ahí viaja hasta la corteza cerebral del hemisferio situado al lado contrario del lugar donde se encuentra el receptor.
En
la corteza cerebral se elabora la respuesta que, en forma de impulso nervioso,
es conducida por fibras nerviosas motoras hasta las astas anteriores de la
médula. Allí se establece sinapsis con neuronas motoras, cuyos axones salen de
la medula a través de los nervios raquídeos hasta llegar al órgano efector.
No todos los actos voluntarios tienen su origen en la percepción de un estímulo. Otros muchos se originan directamente en la corteza cerebral, ej: mover una mano sin un estímulo externo.
11. SINAPSIS NEUROMUSCULAR
La contracción de la fibra muscular se produce cuando hasta
ella llega un impulso nervioso a través de una neurona motora.
La unión entre una
neurona y una fibra muscular se llama sinapsis
neuromuscular, y la estructura en la que tienen lugar, placa motora.
Cuando una neurona motora es estimulada, libera un neurotransmisor, la acetilcolina, en la hendidura sináptica entre la neurona motora y la fibras muscular. la acetilcolina es captada por receptores de membrana situados en la fibra muscular y se desencadena un potencial de acción. Este se propaga a lo largo de la membrana y provoca la liberación. desde el retículo endoplásmico, de iones Ca2+, que son los que, en definitiva, provocan el deslizamiento de los filamentos de actina y miosina, y con ello la contracción muscular.
11. SINAPSIS NEUROMUSCULAR
La contracción de la fibra muscular se produce cuando hasta
ella llega un impulso nervioso a través de una neurona motora. La unión entre una
neurona y una fibra muscular se llama sinapsis
neuromuscular, y la estructura en la que tienen lugar, placa motora.
Cuando una neurona motora es estimulada, libera un neurotransmisor, la acetilcolina, en la hendidura sináptica entre la neurona motora y la fibras muscular. la acetilcolina es captada por receptores de membrana situados en la fibra muscular y se desencadena un potencial de acción. Este se propaga a lo largo de la membrana y provoca la liberación. desde el retículo endoplásmico, de iones Ca2+, que son los que, en definitiva, provocan el deslizamiento de los filamentos de actina y miosina, y con ello la contracción muscular.