Digestión, Respiración y Circulación: Funcionamiento y Órganos Clave

Aparato Digestivo: Proceso y Componentes Clave

La digestión es un proceso gradual y completo para obtener de los alimentos sus componentes básicos. De las proteínas se obtienen los aminoácidos (los “ladrillos” con los que se construirán las nuevas proteínas específicas); de los hidratos de carbono (almidones y féculas), azúcares simples como la glucosa; y de las grasas, ácidos grasos y glicerina, que proporcionarán energía al cuerpo. En los procesos digestivos intervienen enzimas (catalizadores bioquímicos) y hormonas (mensajeros y catalizadores bioquímicos), además de impulsos nerviosos y acciones musculares.

El aparato digestivo está compuesto por múltiples órganos. A continuación, destacaremos el funcionamiento y las características del estómago, el intestino y el hígado:

  • Estómago: Recibe los alimentos ya insalivados y masticados, los mezcla con el jugo gástrico y los vacía lentamente en el intestino. Sus paredes cuentan con una capa de músculo liso (de control involuntario) que ejerce una acción de amasamiento sobre los alimentos. Permite la absorción de algunas sales minerales, fármacos y alcohol.
  • Intestino Delgado: Es el encargado de recoger los alimentos mezclados y triturados por el estómago. Con la ayuda de los jugos pancreático, biliar e intestinal termina de deshacer los alimentos y en sus paredes se absorben las sustancias nutrientes: ácidos grasos, monosacáridos (glucosa, fructosa y galactosa) y aminoácidos. También se absorben agua, sales minerales y algunas vitaminas (estos tres últimos componentes se absorben fundamentalmente en el intestino grueso).
  • Hígado: Es un órgano indispensable para la vida. Funciona como el laboratorio del organismo. Entre otras muchas funciones, almacena glucógeno y segrega bilis (jugo biliar que se almacena en el apéndice biliar), jugo imprescindible para la absorción de las grasas en el intestino delgado. También almacena vitaminas, proteínas, e incluso grasas (aunque el tejido adiposo y el músculo son los principales almacenes de grasa).

Aparato Respiratorio: Intercambio de Gases y Función Pulmonar

El aparato respiratorio es el conjunto de estructuras que permiten la captación de oxígeno y la eliminación del dióxido de carbono producido por la respiración interna o celular.

El órgano central son los pulmones, situados a ambos lados del corazón. A ellos llegan sangre arterial desde el corazón mediante las arterias pulmonares, y el O2 del aire atmosférico a través de las vías respiratorias. De ellos sale la sangre venosa hacia el corazón mediante las venas pulmonares, y el CO2 se expulsa hacia el exterior por las vías respiratorias.

El O2 viaja por las arterias, desde el corazón, hasta las células de todo el cuerpo. Esto permite a las células efectuar sus funciones: transformar en energía las sustancias nutrientes de los alimentos (que también se transportan por la sangre), fabricar los distintos tejidos corporales y, en general, renovarse continuamente. A través de las venas se recoge el CO2 resultante y se lleva hasta el corazón, de donde viajará a los pulmones.

La respiración se define como un intercambio de gases (O2 por CO2 o viceversa). Este intercambio se produce en dos lugares distintos:

  • Respiración Alveolar: En los alvéolos de los pulmones.
  • Respiración Celular: En las mitocondrias de las células.

Sistema Circulatorio: Transporte de Nutrientes y Oxígeno

El organismo necesita una red perfectamente tramada para llevar nutrientes y energía a todas las células del cuerpo. Además, es imprescindible que los productos resultantes, inútiles y perjudiciales, sean llevados a los órganos que se encargan de eliminarlos o expulsarlos al exterior.

El sistema circulatorio se encarga de esta tarea mediante dos funciones principales:

  1. Distribuir los alimentos y las hormonas, recogiendo los productos resultantes del metabolismo celular.
  2. Repartir el oxígeno por todo el organismo, desde los pulmones hasta los espacios intercelulares, recogiendo el dióxido de carbono resultante.

El sistema linfático recoge el plasma que ha pasado de los capilares a los tejidos y lo devuelve a la sangre, impidiendo que los tejidos se inunden gracias a su acción de drenaje.

El sistema circulatorio sanguíneo se basa en la función de bombeo del corazón y en un complejo entramado de vasos:

  • Arterias: Transportan la sangre desde el corazón hasta los distintos órganos. A excepción de las arterias pulmonares, transportan sangre rica en oxígeno.
  • Venas: Transportan la sangre en sentido inverso. A excepción de las venas pulmonares, transportan sangre rica en dióxido de carbono.
  • Capilares Sanguíneos: Pequeños vasos a través de los cuales se filtran los nutrientes, el plasma sanguíneo y los productos de desecho (en todos los tejidos existen capilares arteriales y capilares venosos).

Al conjunto formado por el sistema circulatorio y el corazón lo denominamos aparato cardiovascular.

Adaptaciones del Sistema Circulatorio Durante el Ejercicio

En situación de ejercicio, la frecuencia cardíaca y el comportamiento de la circulación sanguínea pueden variar enormemente, para ajustarse a las necesidades derivadas de la actividad que estemos realizando (incorporar más oxígeno y nutrientes, así como eliminar dióxido de carbono y ácido láctico).

Características de la Circulación Sanguínea Humana

La circulación sanguínea del cuerpo humano es:

  • Cerrada: No se comunica con el exterior.
  • Doble: Se organiza en dos circuitos que salen y vuelven al corazón.
  • Completa: La sangre venosa y la sangre arterial no se mezclan nunca.

Los dos circuitos sanguíneos son:

  • Circuito Menor o Pulmonar: Se extiende entre el corazón y los pulmones. A los pulmones llega la sangre con mucho CO2 desde el corazón, por medio de las arterias pulmonares, y de los pulmones sale la sangre con mucho O2 hasta el corazón, por medio de las venas pulmonares.
  • Circuito Mayor o General: Se extiende entre el corazón y el resto de órganos y tejidos del cuerpo. Del corazón sale sangre con mucho O2 hasta los órganos y tejidos, por medio de las arterias, y al corazón llega sangre con mucho CO2 desde los órganos y tejidos, por medio de las venas.

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