Edafología: Ciencia del Suelo, Formación y su Impacto Agrario

¿Qué es la Edafología?

La edafología es la ciencia que se encarga de estudiar el suelo en todos sus aspectos: su morfología, composición, propiedades físicas, químicas y biológicas, su formación y evolución, taxonomía y distribución, su utilidad, recuperación y conservación (Chavarría, F. 2009).

Importancia de la Edafología en las Ciencias Agrarias

La edafología es esencial para quienes estudian la agronomía, ya que permite conocer el suelo, su potencialidad, sus limitantes, posibles técnicas para mejorarlo y cómo explotarlo de manera sostenible.

Definición de Suelo

Según Weii 2000, citado por Chavarría, F (2009), el suelo constituye la esencia del estudio de la edafología. Se le considera un ser natural estructurado, en constante cambio, cuya formación y evolución dependen de factores bióticos y abióticos, como el clima, los organismos, el relieve y el tiempo, todos actuando sobre el material parental, la roca madre.

Objetivo Específico de la Edafología

El objetivo específico de la edafología es estudiar y comprender el suelo en todos sus aspectos, incluyendo su morfología, composición, propiedades físicas, químicas y biológicas, formación y evolución, taxonomía y distribución, así como su utilidad, recuperación y conservación. El conocimiento adquirido mediante la edafología permite comprender el funcionamiento del suelo como medio de producción y su relación con los recursos naturales.

Diferencia entre Suelo y Tierra

La diferencia entre suelo y tierra radica en que el suelo es una capa superficial y delgada que se encuentra sobre la corteza terrestre, mientras que la tierra incluye a todos los componentes de la corteza terrestre, como las rocas, los minerales, el aire, el agua y el suelo. La tierra es un sistema dinámico que interconecta todos estos componentes y procesos, mientras que el suelo se enfoca específicamente en la capa superficial de la tierra que es vital para la producción de cultivos y la vida de los organismos terrestres.

El Papel de los Organismos en la Formación y Transformación del Suelo

Los organismos, especialmente los microorganismos, tienen un papel fundamental en la formación y transformación del suelo al extraer nutrientes esenciales para su ciclo vital y liberar sustancias que contribuyen al proceso de mineralización y transformación de la materia orgánica. Además, la fauna del suelo, incluyendo los macroorganismos como las lombrices y los escarabajos y los microorganismos como las bacterias y los hongos, contribuyen a la mezcla intensa de los materiales del suelo, lo que facilita el proceso de formación y transformación. También participan en la descomposición de la materia orgánica y en la liberación de sustancias importantes como el nitrógeno para el crecimiento de las plantas. En resumen, los organismos son esenciales para la salud y la calidad del suelo.

Factores que Intervienen en la Formación y Evolución de los Suelos

La formación y evolución de los suelos dependen de una serie de factores como el clima, el relieve, la roca madre, los organismos vivos (microorganismos, fauna) y el tiempo. Otros factores incluyen la textura, estructura, densidad, porosidad, profundidad y pedregosidad del suelo, así como la precipitación, capacidad de infiltración, fertilidad, acidez y acceso a insumos. Estos factores interactúan de manera compleja y dan lugar a una gran variedad de tipos de suelos con características y propiedades físicas y químicas distintas.

El Papel de la Roca Madre en la Formación de los Suelos

La roca madre es la fuente principal de los materiales sólidos del suelo y tiene una gran influencia en la formación y evolución de los suelos. Los minerales del suelo tienen su origen directa o indirectamente en la roca madre y la composición mineralógica de la roca madre puede influir en las propiedades físico-químicas del suelo. Además, la permeabilidad y la granulometría de la roca madre también influyen en las características y propiedades del suelo que se deriva de ella. El clima, las lluvias y el sol facilitan la meteorización de la roca madre, lo que contribuye a la formación de los suelos. La meteorización química de la roca madre se reconoce por cambios en su coloración, y las precipitaciones y la temperatura tienen un efecto en la concentración de materia orgánica en el suelo y en el pH del suelo.

Composición del Suelo: Fases Sólida, Gaseosa y Acuosa

La fase sólida del suelo constituye el 50% del total de suelo, mientras que aproximadamente el 25% está ocupado por gases y el 25% restante por agua, principalmente del tipo capilar e higroscópica.

Importancia de las Arcillas en los Suelos

Las arcillas en los suelos tienen una gran importancia debido a que tienen una gran superficie específica, lo que permite la retención de humedad y nutrientes en el suelo. Sin embargo, un exceso de arcilla en el suelo puede dificultar la circulación del agua y el intercambio gaseoso, lo que puede ser perjudicial para el crecimiento de las plantas y favorecer la aparición de enfermedades. Además, la presencia de arcillas en los suelos está relacionada con la estabilidad de su estructura. Por lo tanto, es importante conocer el contenido de arcilla en un suelo para determinar su fertilidad, su génesis y el uso adecuado que se le puede dar.

Subgrupos de los Filosilicatos

Los filosilicatos se dividen en dos subgrupos: 2:1 y 1:1. En el subgrupo 2:1, se distinguen dos tipos de arcillas: alumínicos y magnésicos, y destacan las cloritas, que se encuentran en rocas metamórficas o sedimentarias derivadas de ellas. En el subgrupo 1:1, se encuentra la caolinita, la halloysita y la antigorita. También se menciona que en el subgrupo de los filosilicatos 2:1:1 las cloritas evolucionan hacia hidromicas o vermiculita.

Transformación de la Materia Orgánica en el Suelo

El proceso de transformación de la materia orgánica en el suelo comienza con la alteración química inicial de los restos de plantas y animales en los microorganismos aún en las plantas. Luego, ocurre la acumulación y destrucción mecánica de los restos orgánicos por parte de la macro y meso fauna del suelo. Finalmente, la materia orgánica sufre una alteración química que provoca una pérdida de estructura celular y una alteración de la composición original.

La materia orgánica en el suelo es importante debido a su capacidad de cambio que es de 3 a 5 veces superior a la de las arcillas, lo que la convierte en una buena reserva de nutrientes. Además, tiene un papel en la acidificación del suelo y contribuye al estado de dispersión o floculación del suelo.

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