El Suelo: Un Recurso Esencial y Frágil
Suelo: Es la capa más superficial de la corteza continental, resultado de la meteorización, colonización y evolución de las rocas superficiales. Constituye una fuente esencial de recursos, pero a la vez es frágil y está sometido a diversos impactos y riesgos que lo degradan.
Formación del Suelo (Edafogénesis)
El proceso de formación del suelo se denomina edafogénesis. Aunque puede variar según los factores que intervengan, los procesos básicos son similares y se producen simultáneamente, no en una secuencia lineal.
- Meteorización de la Roca Madre: Los agentes climáticos actúan sobre la roca desnuda, disgregándola y alterándola, formando una capa delgada de fragmentos de roca y granos minerales llamada regolito.
- Colonización: El regolito es colonizado por los primeros seres vivos, que intensifican la alteración del suelo con su actividad metabólica.
- Progresión de la Alteración y Aumento del Espesor: Gracias a los seres vivos, el suelo se vuelve apto para la germinación de semillas de plantas con raíces.
- Profundización y Estructuración: Las raíces penetran en las grietas, ayudando a romper la roca. Se produce una estructuración que culmina en la formación del perfil con sus horizontes.
La biodiversidad y la biomasa aumentan, y las relaciones entre los componentes se hacen más complejas hasta alcanzar una situación clímax, donde la comunidad está en equilibrio con las condiciones del biotopo. Los cambios en sus características y la evolución progresiva hacia un nuevo estado de equilibrio se producen a través de una sucesión ecológica.
Factores de Evolución del Suelo
- Tiempo: Suelos jóvenes, maduros y clímax edáfico.
- Clima: La temperatura y la pluviometría condicionan el tipo e intensidad de la meteorización, siendo el factor principal en suelos maduros.
- Roca Madre: Aporta las características iniciales al suelo, siendo principal en suelos poco maduros.
- Organismos: Con su actividad biológica y la descomposición de sus restos, transforman la materia inerte y originan humus. La vegetación protege el suelo.
- Relieve: Los suelos en terrenos llanos son más profundos y desarrollados que los de pendiente, donde la erosión puede ser fuerte.
- Acción Antrópica: Los humanos modifican la evolución de los suelos, produciendo su degradación y alejándolos de la situación de clímax edáfico.
Composición del Suelo
- Materia Orgánica: Procede de restos y excrementos de seres vivos. El humus son restos orgánicos reconocibles o compuestos húmicos coloidales de carácter ácido. La materia mineral con los restos húmicos forma el complejo de cambio.
- Materia Mineral: Granos de cuarzo, arcilla, carbonatos, etc., provenientes de la descomposición de la materia orgánica y la alteración de la roca madre.
- Aire: Esencial para el desarrollo de los seres vivos, representando más del 20% del suelo.
- Agua: Junto con el aire, rellena los huecos entre las partículas minerales y orgánicas. El agua constituye una cuarta parte del suelo y transporta sustancias esenciales para las plantas.
Propiedades del Suelo
El suelo da sujeción a las plantas e interviene en su aireación y en la circulación del agua.
Propiedades Físicas
- Textura: Se refiere a la composición porcentual de materiales de distinto tamaño (granulometría). Los tipos de textura se basan en la proporción de arena, limo y arcilla. La textura influye en la capacidad de retener agua y nutrientes. Los suelos arenosos filtran el agua rápidamente, mientras que los limosos y arcillosos retienen más agua.
- Estructura: Caracterizada por la disposición de los componentes sólidos y su estado de agregación, que depende de los coloides del humus. (Sol: partículas separadas y móviles; Floculación: gel, partículas unidas y menos móviles).
- a-Porosidad: Volumen porcentual de huecos en el suelo. Varía del 30-60% y puede ser macro o micro.
- b-Permeabilidad: Facilidad con que un fluido circula a través de un medio poroso, normalmente el agua. Depende de la macroporosidad.
Propiedades Químicas
- pH: Indica la concentración de iones H+. Los suelos pueden ser ácidos, neutros o básicos. Influye en la movilidad y absorción de nutrientes y condiciona el desarrollo de diferentes tipos de vegetación.
- Capacidad de Intercambio de Iones: Las plantas asimilan nutrientes inorgánicos, de los cuales solo el C y el O proceden de la atmósfera.
Perfil del Suelo
Los suelos bien desarrollados tienen capas horizontales llamadas horizontes. El conjunto de horizontes se llama perfil edáfico, cuyo estudio permite clasificar los distintos tipos de suelo.
- Horizonte O: Formado por materia orgánica en descomposición.
- Horizonte A: Contiene materia mineral mezclada con humus, cuya proporción disminuye con la profundidad. Se le llama de lixiviación porque el agua disuelve minerales que son arrastrados hacia abajo. Es el más importante para la fertilidad del suelo.
- Horizonte B: Formado casi exclusivamente por materia mineral. Se le llama de precipitación porque en él se concentran los minerales procedentes del horizonte A. En climas cálidos con fuerte evaporación, la circulación del agua es ascendente, por lo que la precipitación de minerales se produce en niveles superiores.
- Horizonte C: Formado por materiales parcialmente alterados procedentes de la roca madre, que se encuentra debajo y no está meteorizada.
Los perfiles edáficos varían según los factores predominantes durante su formación y el grado de evolución del suelo. Suelen comenzar con la aparición del horizonte C.
Tipos de Suelo
Los suelos forman un sistema continuo con cambios graduales entre tipos. Las primeras clasificaciones se basaban en la textura y la roca madre. Actualmente, el clima es el factor más influyente en la evolución de los suelos, que terminan desarrollando un perfil característico en equilibrio con el clima.
- Zonales: Son maduros y sus características se ajustan a las zonas climáticas. La zonación climática depende de la latitud (humedad suficiente o aridez). Con humedad suficiente, la temperatura es el factor condicionante (zonación térmica – podzoles: frío). Con aridez, las precipitaciones determinan el tipo de suelo (zonación híbrida – desérticos).
- Intrazonales: Se ajustan parcialmente a las características climáticas y se basan en el predominio de un proceso formador particular (hidromorfos: encharcados, con mucha materia orgánica y condiciones anaerobias, con gran cantidad de sales y poco humus).
- Azonales: No se ajustan a las condiciones climáticas, sino a las características de la roca madre. Son poco evolucionados y carecen de horizonte B (rankers).
Riesgo de Desertización
La contaminación, salinización, anegamiento, lavado de nutrientes y, sobre todo, la erosión del suelo, ocasionan riesgos, siendo la desertización el más importante.
Consecuencias de la Desertización
- Pérdida de Productividad: Los impactos impregnan el suelo con sustancias nocivas para los seres vivos y los cultivos. La erosión destruye los horizontes fértiles, reduciendo la productividad.
- Pérdidas Económicas: La pérdida de productividad conlleva una disminución de cosechas, pastizales y riqueza forestal, resultando en pérdidas económicas.
- Pérdidas de Vidas Humanas: La escasez de alimentos por la degradación del suelo, unida a una distribución injusta de recursos, causa hambrunas.
La desertización es el proceso por el cual las tierras de cultivo o pastizales pierden su capacidad de regenerarse, volviéndose improductivas.
Factores que Intervienen en la Desertización
El factor más importante es la erosión, causada por:
- La Sequía: Fenómeno donde las precipitaciones son menores a las medias históricas, causando un desequilibrio hídrico que reduce la producción de recursos edáficos. Largas sequías pueden acabar con la agricultura y la ganadería.
- Salinización y Anegamiento: En zonas de regadío, hacen que los suelos sean progresivamente improductivos.
- Sobreexplotación de Acuíferos: Aumenta la aridez del terreno.
El Problema de la Desertización en España
España es el único país de la UE con alto riesgo de desertización. Más de dos tercios del territorio español pertenecen a categorías áridas, semiáridas y subhúmedas secas, siendo potencialmente afectadas por la desertización. El alto riesgo se debe a la intensa erosión del suelo, intensificada por un clima con escasas precipitaciones, un relieve abrupto con pendientes fuertes y abundantes afloramientos de terrenos arcillosos con drenaje pobre.