El Aparato Digestivo en Invertebrados y Vertebrados

1. La Nutrición Heterótrofa

Todos los seres vivos mantienen con el medio un intercambio de materia y energía, necesario para realizar sus funciones vitales. El conjunto de procesos relacionados con la toma de sustancias del exterior, y sus transformaciones y utilización, se denomina nutrición. La alimentación es uno de los procesos de la nutrición, y corresponde a la toma de alimentos, a partir de los cuales se obtendrán los nutrientes. Los nutrientes pueden ser orgánicos: glúcidos, lípidos y proteínas; o inorgánicos: agua y sales minerales. Estas sustancias son incorporadas al interior de las células, donde, mediante complejas reacciones químicas, se obtiene energía, necesaria para el mantenimiento de las funciones vitales, y materia, empleada para crecer y renovar los componentes estructurales. La nutrición de los animales es de tipo heterótrofa, y se caracteriza por la necesidad de tomar materia orgánica elaborada en forma de alimentos, ya que son incapaces de elaborarla a partir de la materia inorgánica.

1.1 Procesos de la Nutrición

En los organismos unicelulares, como los protozoos, el intercambio de materia y energía es directo con el medio que les rodea. En los animales sencillos, como poríferos y cnidarios, la nutrición no requiere de estructuras muy especializadas, pues prácticamente todas las células que constituyen el animal tienen contacto con el medio circundante. En los animales pluricelulares más complejos existen sistemas de incorporación y transporte, gracias a los cuales todas las células reciben los nutrientes. En estos animales se realizan varios procesos relacionados con la nutrición:

Respiración: Incluye el intercambio de gases con el medio, tomando oxígeno y cediendo dióxido de carbono. El oxígeno es necesario en el metabolismo aerobio, y el dióxido de carbono se produce en el mismo proceso. El encargado de esta función es el aparato respiratorio.

Transporte: Es necesario para llevar el oxígeno y los nutrientes a todas las células. También se transportan los productos de desecho, entre ellos el dióxido de carbono. Esta función la realiza el aparato circulatorio.

Metabolismo: Es el conjunto de transformaciones químicas que se producen en el interior celular para obtener energía y elaborar componentes propios.

Excreción: Es el proceso por el cual se eliminan sustancias de desecho, la mayoría procedentes del metabolismo celular. Lo realiza el aparato excretor.

1.2 Procesos en el Aparato Digestivo

En el aparato digestivo se realizan los procesos que preparan los nutrientes para su incorporación al sistema circulatorio, que los distribuirá a todas las células.

Ingestión: Es el proceso de incorporación del alimento al organismo. Los mecanismos de captura del alimento son muy diversos y dependen del tipo de alimentación. Algunos animales, como los acuáticos de vida sésil, no tienen órganos de captación, y el alimento se incorpora de forma pasiva o por difusión. Otros animales inmóviles, o que se mueven muy lentamente, disponen de cilios o de una red de filtración de agua, donde queda atrapado el alimento. Las esponjas presentan unas células llamadas coanocitos, que con sus flagelos originan corrientes de agua, mediante las cuales captan las partículas alimenticias. Los moluscos bivalvos presentan unos cilios en el borde de sus branquias, que al moverse dirigen la corriente de agua con partículas alimenticias hacia la boca. Algunos crustáceos son filtradores y tienen, en sus apéndices, unas mallas en las que se retienen las partículas alimenticias. Otros muchos animales capturan el alimento de forma activa, utilizando estructuras diferenciadas. En el caso de los carnívoros pueden ser garras y dientes. En los moluscos cefalópodos son tentáculos. En los cnidarios, los tentáculos tienen células urticantes o cnidoblastos que paralizan las presas y facilitan su captura.

Digestión: Es la degradación de los alimentos en moléculas sencillas que pueden ser absorbidas y pasar al aparato circulatorio. Pueden ser de dos tipos:

  • Mecánica: Es una degradación física y consiste en la masticación, trituración y fragmentación del alimento, lo que facilita su digestión química. Existen órganos especiales que realizan esta función, como los dientes de los mamíferos, la rádula de los moluscos, las mandíbulas córneas (tipo «pico de loro») de los cefalópodos, o la linterna de Aristóteles de los equinodermos.
  • Química: Se produce mediante enzimas digestivas que transforman las grandes moléculas orgánicas en otras más sencillas que pueden ser absorbidas. Se diferencian tres tipos:
    • Intracelular: Se realiza en el interior de las células y es propia de organismos unicelulares y animales sencillos, como los poríferos. El alimento entra en la célula en una vacuola digestiva a la que los lisosomas vierten su contenido enzimático. Tras la digestión, los productos pasan al citoplasma.
    • Extracelular: Se realiza fuera de las células. Es propia de animales con tubo digestivo. Las enzimas digestivas son vertidas al interior del aparato digestivo. A veces es necesaria una trituración previa.
    • Mixta: Se realiza en dos etapas, primero una digestión extracelular, segregando enzimas a una cavidad, y posteriormente se completa en el interior de las células. Es típica de animales sencillos, como los cnidarios.

Absorción: Es el paso de los productos de la digestión hacia el medio interno. En animales con aparato digestivo, las moléculas de pequeño tamaño atraviesan las paredes del tubo digestivo y pasan al aparato circulatorio, que las transporta a todas las células.

Egestión: Es la eliminación de los productos no asimilados tras la digestión. También se llama defecación. En los animales con aparato digestivo se realiza a través del ano.

2. El Aparato Digestivo en Invertebrados

Conforme los invertebrados han evolucionado a formas estructurales más complejas, se ha producido un aumento de la complejidad, tanto anatómica como funcional del aparato digestivo, caracterizada por:

  • El paso de una digestión intracelular a una extracelular, con mecanismos intermedios de digestión mixta.
  • La aparición, junto a la digestión extracelular, de estructuras con función trituradora que realizan una digestión física previa a la digestión química.
  • La formación de dos aberturas en el tubo digestivo: la boca, de entrada de alimentos, y el ano, de salida de los residuos no digeridos ni absorbidos.
  • La regionalización del tubo digestivo en órganos especializados en funciones concretas, como la ingestión, la masticación, la digestión química o la absorción.
  • La formación de glándulas digestivas, como el hepatopáncreas, que elaboran jugos con enzimas hidrolíticas para la digestión química.

2.1 Diferentes Aparatos Digestivos de Invertebrados

El digestivo más sencillo es el de los poríferos y cnidarios. En realidad, no se puede hablar de un aparato digestivo propiamente dicho, sino de sistemas de captación de alimento e incorporación directa. En el resto de grupos de invertebrados sí aparece un tubo digestivo.

Poríferos: Están provistos de una epidermis con orificios o poros inhalantes por los que entra el agua con partículas de alimento a una cavidad general o atrio, donde las partículas son captadas por las células mediante fagocitosis. El agua sale por una cavidad mayor, el ósculo. La digestión es intracelular.

Cnidarios: Hay una cavidad gastrovascular con una única abertura, que hace de boca y de ano. Alrededor de la abertura hay tentáculos con células urticantes que ayudan a la captura de presas. Todos los pólipos son carnívoros y su digestión es mixta.

Platelmintos: Tienen solo una boca central y ventral, faringe musculosa, y un tubo digestivo ciego muy ramificado. Poseen una digestión mixta y los desechos no digeridos se expulsan por la boca. Los platelmintos parásitos, como la tenia, carecen de aparato digestivo y absorben los nutrientes directamente del animal que parasitan a través de la piel.

Anélidos: Poseen un tubo digestivo regionalizado, que en la lombriz de tierra presenta las siguientes partes: boca, faringe musculosa, esófago, buche, molleja, intestino y ano. En algunos anélidos la faringe tiene función de succión.

Moluscos: Tienen un tubo digestivo con glándulas anejas. Algunos grupos poseen rádula como órgano raspador. En la faringe desembocan las glándulas salivales; el esófago tiene cilios; el estómago es voluminoso y está conectado al hepatopáncreas, que vierte enzimas digestivas, y termina en el intestino, que desemboca en el ano.

Artrópodos crustáceos: Tienen la boca, un esófago corto y un estómago con dos partes, una masticadora, el saco cardiaco, y otra con funciones digestivas, el saco pilórico; el intestino es largo y termina en el ano. Tienen un voluminoso hepatopáncreas, que se abre al saco pilórico.

Artrópodos insectos: Tienen boca, faringe, buche, molleja o «molinillo gástrico», estómago con unos ciegos gástricos en su parte anterior, intestino y ano. La mayor parte de insectos poseen glándulas salivales. Presentan adaptaciones al tipo de alimentación que tienen, por lo que sus apéndices bucales están sumamente modificados para obtener el alimento, y así pueden masticar, chupar, perforar, lamer, etc.

Equinodermos: La boca se encuentra en posición ventral, con un corto esófago y un estómago, que en las estrellas de mar penetra en los brazos, formando los ciegos pilóricos. El intestino termina en el ano en posición dorsal. Los erizos poseen un complejo aparato masticador llamado linterna de Aristóteles.

Aparatos bucales de insectos: Picador (palpo maxilar y estilete), Lamedor (maxila, lengua o glosa y mandíbula), Chupador (palpo labial y espiritrompa), Masticador (mandíbula, palpo maxilar y labio superior).

3. El Aparato Digestivo en Vertebrados (El Tubo Digestivo)

En los vertebrados, el aparato digestivo es más complejo que en los invertebrados, y sus órganos están más especializados. Está constituido por un tubo digestivo, que se extiende desde la boca hasta el ano, y las glándulas digestivas, que facilitan la digestión de tipo químico. En determinadas zonas del tubo digestivo existen unos anillos musculares, llamados esfínteres, que controlan el paso de sustancias de una región a otra.

3.1 Órganos del Tubo Digestivo

Boca: En ella podemos encontrar diferentes elementos, según el grupo: pico, dentadura, glándulas salivales y lengua. En muchos mamíferos limita al exterior por los labios, que se especializan en la succión.

  • Pico: Es característico de las aves y los quelonios (tortugas, galápagos…). El pico es de naturaleza córnea, y su forma y tamaño dependen del tipo de alimentación.
  • Dentadura: Está formada por varias piezas dentales que son distintas en cada grupo de vertebrados. En mamíferos, su función es la masticación. En peces, anfibios y reptiles, los dientes carecen de función masticadora y sirven para impedir que las presas capturadas se salgan de la boca, por lo que la inserción de los mismos suele ser inclinada y hacia atrás. Las aves no tienen dientes. En los mamíferos, los dientes están adaptados a la función que realizan según el tipo de alimentación que posean. En la especie humana son los siguientes: incisivos, en forma de cuña, son utilizados para cortar; caninos, de forma cónica, se utilizan para desgarrar; premolares y molares, más ensanchados, empleados para triturar los alimentos.
  • Glándulas salivales: Existen en todos los vertebrados menos en peces.
  • Lengua: En mamíferos es un órgano musculoso, en peces es inmóvil y en aves es de naturaleza córnea. En ella están situadas las papilas gustativas, y sirve para mover y distribuir el alimento en la boca durante la masticación en mamíferos, o para capturar presas en algunos anfibios y reptiles.

Faringe: Se encuentra en la parte posterior de la boca y está rodeada de músculos para empujar la comida. La faringe es un órgano común al aparato digestivo y al respiratorio. Comunica con el esófago y la laringe, y en su parte superior, con las fosas nasales a través de las coanas. Posee un repliegue, llamado epiglotis que cierra la laringe para evitar que al tragar, el bolo alimenticio penetre en las vías respiratorias.

Esófago: Es un tubo musculoso, encargado de conducir el alimento desde la faringe hasta el estómago, facilitando el tránsito con movimientos peristálticos de sus paredes. Comunica con el estómago a través de un esfínter llamado cardias. En las aves posee una dilatación lateral, llamada buche, que sirve para almacenar el alimento.

Estómago: Es una dilatación del tubo digestivo en la que el alimento se almacena un cierto tiempo. En sus paredes se encuentran las glándulas gástricas encargadas de segregar jugos gástricos, responsables de la digestión química en el estómago. También poseen potentes músculos que mezclan el alimento ingerido con los jugos gástricos, formando una papilla acuosa llamada quimo. A la salida del estómago se encuentra el píloro, un esfínter que deja pasar poco a poco el quimo hacia en intestino delgado.

Según el número de cavidades que tenga, el estómago puede ser monogástrico, con una sola cavidad, o digástrico con más de una cavidad. El estómago de aves está dividido en una primera parte llamada proventrículo, que es un estómago glandular, y una parte especializada en la trituración de alimentos, que se llama molleja. Los mamíferos rumiantes poseen cuatro cavidades. En la especie humana, el estómago tiene una sola cavidad en forma de saco, con una capacidad de 1,3 litros. Posee una primera porción cercana al cardias, llamada fundus; una zona central, denominada cuerpo, y una región pilórica anterior al intestino delgado.

Intestino delgado: Es un tubo plegado de unos 2cm de anchura y siete metros de longitud. En mamíferos hay tres regiones: duodeno, yeyuno e íleon. En la primera porción se realiza una digestión química de los alimentos, gracias a la bilis, producida en el hígado y acumulada en la vesícula biliar, y al jugo pancreático, producido por el páncreas. La mucosa interior presenta un aspecto aterciopelado debido a que tiene millones de prolongaciones en forma de dedo, llamadas vellosidades intestinales. Estas vellosidades incrementan la superficie de la pared, lo que favorece la absorción de los nutrientes que se realiza en el intestino delgado. La membrana de las células epiteliales de la mucosa tiene también prolongaciones llamadas microvellosidades, lo que aumenta la superficie de absorción.

Intestino grueso: Es un tubo con un diámetro mayor que el intestino delgado. En la especie humana comienza con la válvula ileocecal. El primer tramo es un ciego que comunica con el apéndice vermiforme. Le sigue el tramo más largo, llamado colon, que está dividido en: colon ascendente, transverso, descendente y sigmoideo. Al igual que en el intestino delgado, sus paredes presentan pliegues para aumentar la superficie de absorción. El tramo final es el recto, que desemboca en el ano.

Ano: Es el orificio final por donde se produce la egestión o eliminación de los productos no asimilados. Tiene unos esfínteres que regulan la salida de las heces fecales. En anfibios, reptiles y aves existe una cloaca, que es un órgano formado por el ensanchamiento del recto, en la que terminan los conductos del aparato excretor y del aparato reproductor.

4. El Aparato Digestivo en Vertebrados (Las Glándulas Digestivas)

En los vertebrados, a lo largo del tubo digestivo, se han desarrollado una serie de glándulas especializadas en la secreción de enzimas digestivas y otras sustancias que favorecen el proceso de digestión.

Glándulas salivales: Están situadas alrededor de la boca y en la especie humana hay tres pares: dos parótidas, en el maxilar superior por debajo de las orejas; dos submaxilares, en la cara interna de la mandíbula, y dos sublinguales, debajo de la lengua. Fabrican saliva, que segregan a la boca. La saliva está formada principalmente por agua, mucina y amilasa. La mucina hidrata, ablanda y lubrica la comida para facilitar la deglución y la amilasa es una enzima que digiere el almidón. La composición de la saliva incluye lisozimas, una sustancia con acción bactericida.

Glándulas gástricas: Se encuentran dispersas en la mucosa de las paredes del estómago. Son glándulas de forma tubular que tienen dos tipos de células secretoras: las células parietales, que producen ácido clorhídrico, y las células principales, que sintetizan la enzima pepsina. Además, en toda la superficie de la mucosa existen células caliciformes (en forma de copa), que segregan mucina, una sustancia que lubrica y protege las paredes del medio ácido en el que se encuentran.

Glándulas intestinales: Se localizan en la capa mucosa de las paredes del intestino. Existen dos tipos:

  • Glándulas de Brünner cuyas células producen mucina.
  • Glándulas de Lieberkühn, que se encuentran en el fondo de las vellosidades intestinales y producen el jugo intestinal formado por enzimas digestivas disacaridasas (degradan disacáridos), peptidasas (degradan proteínas) y nucleasas intestinales (degradan ácidos nucleicos)

Hígado: Situado debajo del diafragma. Está formado por células llamadas hepatocitos, que poseen una gran actividad metabólica. Sus funciones son: producir y almacenar bilis; convertir glucosa en glucógeno y almacenarlo; transformar los aminoácidos excedentes en ácidos grasos y urea; almacenar hierro y vitaminas; destoxificar sustancias que entran en los alimentos, como toxinas, alcohol y fármacos.

Páncreas: Se encuentra situado detrás del estómago. Tiene forma de hoja y está recorrido en toda su longitud por el conducto pancreático. Es una glándula mixta, con función exocrina y endocrina. Como órgano exocrino, sus glándulas alveolares fabrican el jugo pancreático que se vierte al duodeno y está formado por: tripsina, quimotripsina, nucleasas pancreáticas, amilasa pancreática, lipasa pancreática y bicarbonato sódico, que neutraliza la acidez del quimo. Como órgano endocrino fabrica las hormonas insulina y glucagón, que segrega a la sangre.

5. La Digestión en Vertebrados

Existen pequeñas diferencias en la digestión de vertebrados. En los mamíferos se produce en la boca, el estómago y el intestino.

5.1 Digestión en la Boca

Digestión mecánica: Se realiza con la dentadura e implica la masticación y trituración del alimento.

Digestión química: La amilasa salival rompe los enlaces glucosídicos del almidón, produciendo el disacárido maltosa.

La mucina hidrata y lubrica la comida masticada, formando un bolo alimenticio que es empujado por la lengua hacia la faringe y facilita su deglución. De la faringe el bolo alimenticio pasa al esófago, a partir del cual se mueve lentamente gracias a movimientos peristálticos de las paredes de todo el tubo digestivo.

5.2 Digestión en el Estómago

El bolo alimenticio entra al estómago por el cardias y se denomina quimo. En el estómago actúan los jugos gástricos, formados por una mezcla acuosa de pepsina y ácido clorhídrico. La pepsina es una enzima que actúa a un pH muy ácido (1,5-2), rompiendo los enlaces peptídicos de las proteínas. El ácido clorhídrico proporciona el medio ácido que necesita la enzima para actuar. También tiene acción bactericida, eliminando microorganismos que podrían producir putrefacción. Las paredes musculosas del estómago ayudan a la digestión al mezclar los jugos gástricos con el alimento mediante movimientos peristálticos.

5.3 Digestión en el Intestino

El quimo pasa poco a poco a través del píloro al duodeno, donde se completa la digestión gracias al jugo intestinal y a las secreciones del hígado y el páncreas. La papilla que se forma se llama quilo. La bilis, producida en el hígado, se almacena en la vesícula biliar. Con la presencia de lípidos, la vesícula se contrae y vierte su contenido al duodeno. La bilis emulsiona las grasas, lo que facilita la acción de las lipasas. Las principales enzimas son:

Amilasa pancreática: Digiere el almidón, y da lugar a moléculas de maltosa.

Disacaridasas: Actúan sobre la maltosa, la lactosa y la sacarosa y producen monosacáridos, principalmente glucosa.

Lipasas: Rompen los triglicéridos, para formar glicerina y ácidos grasos.

Tripsina y Quimotripsina: Rompen enlaces peptídicos para dar péptidos

Peptidasas: Actúan sobre los péptidos y producen aminoácidos libres.

Nucleasas: Actúan sobre los ácidos nucleicos separándolos en ácido fosfórico, pentosas y bases nitrogenadas.

Los alimentos permanecen en el intestino delgado unas 8 horas. Posteriormente pasan al intestino grueso a través de la válvula ileocecal.

6. La Absorción y la Egestión en Vertebrados

A la vez que se produce la digestión en el intestino, se van absorbiendo las moléculas sencillas que se producen. Los nutrientes tienen diferentes mecanismos de absorción:

Difusión simple: Paso de sustancias a favor de gradiente de concentración.

Difusión facilitada: Paso a través de la membrana con ayuda de proteínas transportadoras.

Transporte activo: Paso en el que, además de proteínas de transporte, se produce un alto gasto energético.

La absorción de moléculas es un proceso que se realiza a lo largo de todo el tubo digestivo. En la boca se absorbe el alcohol, que también se absorbe en el estómago junto con parte del agua y sales minerales. En el intestino delgado son absorbidas la mayoría de moléculas producidas tras la digestión. En el intestino grueso se absorben gran cantidad de agua y sales minerales. En el caso del alcohol, su absorción completa puede requerir entre 2 y 6 horas, dependiendo fundamentalmente de la cantidad, del tipo de alcohol y de la comida ingerida.

6.1 Absorción en el Intestino Delgado

En este tramo del tubo digestivo se lleva a cabo la absorción de la mayoría de los nutrientes. Dependiendo de la naturaleza de cada tipo de molécula, esta se realiza de diferentes maneras:

Glúcidos sencillos: Liberados de la digestión de moléculas como el almidón, son absorbidos rápidamente por transporte activo y difusión facilitada.

Aminoácidos y Dipéptidos: Son absorbidos por mecanismos de transporte activo. Tanto los glúcidos como los derivados peptídicos pasan a los capilares sanguíneos de las vellosidades intestinales, que convergen en la vena porta. Esta vena lleva la sangre desde el intestino hasta el hígado, donde se procesan los nutrientes recién absorbidos.

Ácidos grasos, glicerina, colesterol y vitaminas liposolubles: Viajan por una ruta indirecta a través del sistema linfático. Estas moléculas entran en las células de la mucosa por difusión pasiva. Dentro de ellas se unen a proteínas, formando complejos de lipoproteínas, llamados quilomicrones. También el colesterol y resto de lípidos son empaquetados en este tipo de complejos. Los quilomicrones pasan a los vasos quilíferos de las vellosidades intestinales, y de ahí, a vasos linfáticos mayores que vierten finalmente su contenido al torrente sanguíneo.

Vitaminas hidrosolubles: Vitaminas B y C. Se absorben a lo largo del intestino delgado, excepto la vitamina B12, que tiene sistemas específicos de absorción en la parte final del íleon.

6.2 Absorción en el Intestino Grueso

La absorción de agua, sodio y sales minerales es un proceso que comienza en el intestino delgado y sigue en el colon del intestino grueso. Poco a poco, a lo largo del intestino grueso, los residuos de la digestión se hacen más consistentes, ya que llega a perder un 70% de agua por absorción. El intestino grueso aloja un gran número de bacterias simbióticas que producen aminoácidos y vitaminas (como la vitamina K). Estas moléculas pasan por absorción al torrente sanguíneo desde el intestino. En el trayecto final del intestino grueso, las bacterias simbiontes, como Escherichia coli, también degradan las sustancias alimenticias que no habían sido digeridas antes, y llevan a cabo procesos de putrefacción, responsables del olor característico de las heces fecales. La irritación del colon, por ejemplo infecciones, ocasiona un tránsito más rápido de las heces y provoca diarreas, en las que se pierde gran cantidad de agua, ya que no se realiza su absorción.

6.3 Egestión

Tras la digestión y la absorción, los restos no digeridos, transformados ya en heces fecales, son expulsados mediante la egestión o defecación. Es un proceso involuntario que comienza cuando se relaja el esfínter anal interno al llegar las heces, pudiendo el esfínter externo de manera voluntaria retener las heces de forma temporal.

7. La Digestión en los Rumiantes

Los rumiantes son mamíferos herbívoros que realizan un proceso digestivo diferente al resto de mamíferos. Tras realizar una primera masticación breve, tragan el alimento, que llega al estómago; después lo regurgitan a la boca para masticarlo de nuevo y volver a tragarlo para continuar la digestión. Los rumiantes poseen estómagos complejos y de gran volumen, que en el caso del ganado vacuno puede tener una capacidad total de 120 a 200 litros. Están formados por cuatro cavidades:

  • Panza o rumen: Que es la cavidad de mayor tamaño.
  • Redecilla o Retículo: Con una superficie interna en forma de alveolos.
  • Libro u Omaso: Que lleva en su interior láminas longitudinales que recuerdan las páginas de un libro.
  • Cuajar o Abomaso: Con ligeros pliegues en sus paredes, es la única cavidad que posee glándulas digestivas.

Debido al tipo de alimentación, la dentición de los herbívoros es totalmente diferente a la de los carnívoros. En los rumiantes, los incisivos superiores han desaparecido. La hierba, arrancada por la lengua, es cortada con los incisivos inferiores chocando contra la encía superior, que se encuentra cornificada. Carecen de caninos en el maxilar superior, y los del maxilar inferior están junto a los incisivos. Los molares están adaptados a la trituración de hojas, tallos, frutos o semillas. La superficie de la corona es amplia y está dividida por crestas de esmalte en forma de media luna. Proceso de digestión en los rumiantes:

  1. La comida, apenas masticada, pasa desde la boca hasta la panza.
  2. En la panza se digiere la celulosa gracias a bacterias simbiontes, que producen celulasa, enzima capaz de degradar la celulosa a moléculas de glucosa. Mediante esta simbiosis, el rumiante tiene una digestión más eficaz, pues aprovecha la celulosa como fuente de energía.
  3. De la panza el alimento pasa a la redecilla, que poco a poco se va vaciando al enviar pequeñas cantidades de comida hacia la boca, donde se tritura y mastica de nuevo.
  4. La comida muy triturada y parcialmente digerida va al libro, donde se produce una gran absorción de agua.
  5. Por último, pasa al cuajar, donde se completa una digestión química mediante enzimas.

8. Extras

8.1 Definiciones

Coanocitos: Células propias de los poríferos, que se caracterizan por tener un flagelo rodeado de una membrana a manera de collar.

Enzimas hidrolíticas: Enzimas que rompen enlaces moleculares, con ayuda de agua.

Vellosidades intestinales: Prolongaciones de la mucosa intestinal. En las personas existen unos 10 millones de vellosidades, lo que produce una superficie de absorción de unos 50m2.

Destoxificar: Eliminar productos tóxicos.

Exocrina: Que segrega las sustancias al exterior del organismo.

Endocrina: Que segrega las sustancias a la sangre.

Hormona: Sustancia orgánica sintetizada en glándulas, transportada a otros lugares, donde produce efectos fisiológicos.

Deglución: Paso del alimento de la boca al estómago.

Emulsionar: Hacer que una sustancia (en este caso, una grasa) adquiera el estado de emulsión, en el que sus partículas son de pequeño tamaño.

8.2 Dibujos Esquemáticos

Dentadura: Maxilar superior, maxilar inferior, incisivos, canino, premolares y molares.

El tubo digestivo: Dentadura, lengua, epiglotis, faringe, esófago, estómago, duodeno, yeyuno, colon transverso, colon ascendente, colon descendente, íleon, ciego, colon sigmoideo, apéndice vermiforme, recto y ano.

Las glándulas digestivas: Glándulas salivales (parótida, sublingual y submaxilar), hígado, glándulas gástricas, glándulas de Brünner, páncreas y glándulas de Lieberkühn.

Estómago: Cardias, fundus gástrico, glándulas gástricas, cuerpo del estómago, región pilórica y píloro.

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