El aparato digestivo
El estómago
El estómago es un órgano con forma de gaita que se comunica con el intestino delgado por medio del píloro, una válvula. El bolo alimenticio permanece en el estómago durante 3 o 4 horas, donde se mezcla con el jugo gástrico. Este jugo es una secreción producida por las glándulas del estómago. La mezcla resultante se llama quimo. Cuando el grado de acidez es alto, el píloro se abre y el quimo pasa al intestino delgado. La secreción del jugo gástrico es un acto involuntario que se produce por la percepción del alimento. Los alimentos que tardan más en pasar al intestino son las grasas y las proteínas.
El intestino delgado
El intestino delgado mide de 6 a 7 metros, desde el píloro hasta la válvula ileocecal, que lo separa del intestino grueso. Se divide en tres partes:
- Duodeno: porción corta en forma de herradura.
- Yeyuno: el tramo más largo.
- Íleon: parte final que desemboca en el intestino grueso.
El hígado
El hígado es un órgano grande que se encuentra en la parte derecha del abdomen y cubre parte del estómago. Produce la bilis, que se vierte al duodeno por la ampolla de Vater. La bilis se almacena en la vesícula biliar, un órgano parecido a una bolsa. La bilis contiene unas sustancias llamadas sales biliares que facilitan la digestión de las grasas, convirtiéndolas en gotitas muy pequeñas que son atacadas por los jugos digestivos. La bilis contiene agua, grasas, colesterol, biliverdina y bilirrubina. Estas sustancias dan el color amarillo verdoso a la bilis. Una de las funciones del hígado es la captación y destrucción de las moléculas tóxicas que entran en el organismo (alcohol y medicamentos).
El páncreas
El páncreas es una glándula abdominal alargada de color blanco grisáceo, que se encuentra detrás y debajo del estómago. Tiene dos funciones principales:
- Produce hormonas (insulina y glucagón) que sirven para regular la cantidad de azúcar en la sangre.
- Produce el jugo pancreático, que sirve para digerir diferentes moléculas presentes en los alimentos (glúcidos, grasas y proteínas).
La digestión
El alimento entra en la boca y con la saliva forma el bolo alimenticio. En el estómago, se mezcla con el jugo gástrico y forma el quimo. En el intestino delgado, el quimo se mezcla con el jugo pancreático, el jugo intestinal y la bilis, formando el quilo.
La absorción de nutrientes
La absorción de los nutrientes tiene lugar en el intestino delgado. Los nutrientes son moléculas sencillas: monosacáridos como la glucosa o la fructosa; glicerina y ácidos grasos obtenidos de las grasas; y otras moléculas que no precisan digestión, como las vitaminas y las sales minerales.
El intestino grueso
Los restos de los alimentos no digeridos pasan al intestino grueso, que es más corto pero más ancho que el intestino delgado. Se divide en tres partes:
- Ciego: parte inicial en forma de bolsa con una prolongación llamada apéndice.
- Colon: se divide en ascendente, transverso y descendente. En él se desarrollan las bacterias simbióticas que constituyen la flora intestinal y generan vitaminas B12 y K, necesarias para el organismo.
- Recto: es el tramo final y desemboca en el ano.
Las heces fecales son la compactación de todos los residuos de la digestión. Estos residuos avanzan gracias a los movimientos peristálticos y se expulsan al exterior a través del ano mediante un mecanismo llamado defecación o egestión.
El aparato respiratorio
El aparato respiratorio proporciona a las células oxígeno y elimina el dióxido de carbono. Está constituido por los pulmones y las vías respiratorias.
El transporte y preparación del aire
El aire se purifica, calienta y humedece de la siguiente manera:
- Fosas nasales: punto de entrada del aire. Se calienta el aire, el mucus lo purifica y humedece.
- Faringe: zona común entre las vías digestivas y respiratorias. El aire pasa a la laringe. En las paredes de la faringe se encuentran las amígdalas (producen glóbulos blancos).
- Laringe: se encuentra una estructura fibrosa llamada epiglotis, que se cierra cuando hay alimento en la faringe.
- Tráquea: conducto de 12 cm de longitud. En su interior hay mucus y células que vibran llamadas cilios. Los cilios trasladan el mucus a la faringe.
- Bronquios y bronquiolos: la tráquea se divide en dos bronquios que penetran en el pulmón y se ramifican en los bronquiolos, que terminan en unos sacos denominados alvéolos pulmonares, donde se realiza el intercambio gaseoso.
El intercambio de gases
El conjunto formado por los bronquios, los bronquiolos, los alvéolos pulmonares y una extensa red de capilares sanguíneos constituye los pulmones. Tenemos el pulmón derecho, formado por tres partes denominadas lóbulos, y el izquierdo, formado por dos lóbulos. Los pulmones están rodeados de la pleura, una lámina compuesta por dos membranas. Después de recorrer las vías respiratorias, el aire cargado de oxígeno llega a los alvéolos pulmonares, que tienen una abundante red de capilares sanguíneos que facilita el intercambio de gases entre la sangre y el aire. El aire de los alvéolos se renueva constantemente por el proceso de ventilación pulmonar.
La ventilación pulmonar
- Inspiración: movimiento respiratorio mediante el cual el aire entra en los pulmones.
- Espiración: movimiento respiratorio mediante el cual el aire sale de los pulmones.