El Sistema Circulatorio Humano: Un Viaje por la Sangre, el Corazón y los Vasos Sanguíneos

El Sistema Circulatorio Humano

La Sangre: El Fluido Vital

Las células viven en un medio del cual obtienen todos los nutrientes que necesitan. En el caso del ser humano, este medio se denomina medio interno y está constituido por el plasma intersticial, medio líquido que se encuentra en los espacios existentes entre las células. El plasma intersticial debe renovarse continuamente para impedir que los productos de excreción se acumulen. La renovación se realiza gracias a la sangre, que suministra los nuevos nutrientes al tiempo que retira los productos de excreción.

La sangre es un líquido viscoso de sabor salado que recorre el aparato circulatorio. Este fluido vital desempeña diversas funciones:

  • Transporta los nutrientes y el oxígeno a todas las células.
  • Recoge los productos de desecho.
  • Interviene en la defensa del organismo.
  • Transporta hormonas.
  • Participa en la regulación de la temperatura.

El plasma sanguíneo está compuesto por agua, sales minerales, nutrientes, sustancias de desecho, proteínas y hormonas.

Las Células Sanguíneas

  • Eritrocitos, glóbulos rojos o hematíes: Son las células sanguíneas más numerosas. Los hombres tienen 5 millones y las mujeres algo menos. Presentan forma de disco y carecen de núcleo. Contienen hemoglobina, pigmento rojo en cuya composición hay hierro. La hemoglobina transporta el oxígeno desde los alvéolos a todas las células del organismo.
  • Leucocitos o glóbulos blancos: Se encuentran en la sangre en menor número. Intervienen en la defensa del organismo. Existen varios tipos: los granulocitos, con el citoplasma granulado, y los agranulocitos, que no tienen el citoplasma granulado. Estos a su vez se dividen en linfocitos y monocitos.
  • Trombocitos o plaquetas: Fragmentos de células que permiten la coagulación de la sangre.

Los Vasos Sanguíneos: El Camino de la Sangre

La sangre recorre el organismo por el interior de tres tipos de vasos sanguíneos:

  • Arterias: Conducen la sangre procedente del corazón. Se ramifican en vasos de menor grosor que se introducen en los órganos y se ramifican en vasos más finos llamados arteriolas.
  • Capilares: Son vasos sanguíneos microscópicos que se ramifican a partir de las arteriolas y que se encuentran por todo el organismo. Están formados por una capa de células planas que permite el fácil y rápido intercambio de sustancias entre la sangre y las células de los tejidos.
  • Venas: Los capilares se reúnen formando las vénulas, vasos de mayor grosor que originan las venas, encargadas de llevar la sangre de vuelta al corazón. En su interior se encuentran unas válvulas llamadas nidos de golondrina que solo permiten el avance de la sangre en dirección al corazón.

El Corazón: El Motor del Sistema

Para que la sangre se mueva es necesario que la impulse un órgano, el corazón, órgano musculoso hueco, constituido por una gruesa pared de tejido muscular denominada miocardio. Se halla recubierto por una fina capa de células, el endocardio, y por una doble membrana, el pericardio. El corazón se encuentra dividido en dos partes, derecha e izquierda. Cada mitad se subdivide en una cámara superior de pequeño tamaño, la aurícula, y otra inferior y más grande, el ventrículo. Entre la aurícula y el ventrículo de cada lado existe una válvula denominada válvula auriculo-ventricular, cuya estructura solo permite el paso de la sangre desde la aurícula hacia el ventrículo. La válvula situada entre la aurícula y el ventrículo de la derecha se llama tricúspide y la otra bicúspide o mitral. A las aurículas llegan dos venas cavas a la derecha y cuatro venas pulmonares a la izquierda. De los ventrículos parten dos arterias: del derecho, la arteria pulmonar, y del izquierdo, la arteria aorta.

La Circulación de la Sangre

El corazón succiona sangre de las venas y luego la expulsa por las arterias. Este movimiento, denominado latido cardíaco, es continuo y permite que la sangre siga este recorrido: venas, aurículas, ventrículos, arterias. La frecuencia cardíaca, el número de veces que late el corazón, es de unas 70 veces por minuto en estado de reposo. El volumen de sangre que el corazón impulsa en un minuto se denomina gasto cardíaco. Cuando se produce la sístole ventricular, la sangre es impulsada a las grandes arterias, genera una onda y pasa a las arterias más pequeñas hasta llegar a los capilares. En la diástole, el corazón succiona la sangre. La elasticidad de las arterias les permite:

  • Dilatarse cuando reciben el torrente sanguíneo procedente del corazón durante la sístole ventricular.
  • Recuperar después su diámetro, exprimiendo la sangre que contienen y haciendo que esta avance por su interior.

Presión Sanguínea

La fuerza con que la sangre golpea las paredes provoca una presión que es mayor durante la sístole que durante la diástole. Por esta razón se van alternando una presión arterial máxima y otra mínima. Las arterias originan arteriolas. Estas regulan la cantidad de sangre que deben recibir los órganos, ya que reducen o aumentan el flujo sanguíneo. Este flujo varía en función de las necesidades de cada órgano. Al llegar a los capilares, la presión de la sangre es baja, lo que facilita el correcto intercambio de sustancias con las células: los nutrientes y el oxígeno salen de los capilares y las sustancias de desecho entran en ellos. La disminución de la presión sanguínea se debe a dos razones:

  • Cualquier líquido que circula por un circuito pierde presión a medida que se aleja del órgano impulsor.
  • La presión de un fluido como la sangre es menor cuanto mayor es el volumen del recinto cerrado por el que circula.

La circulación de la sangre por vénulas y venas se debe a dos causas fundamentales:

  • La succión del corazón durante la diástole. Al dilatarse, la presión de su interior disminuye y la sangre de las venas fluye hacia él.
  • La contracción de los músculos que rodean las venas.

El Circuito Doble

La sangre es impulsada por el corazón a lo largo de un circuito. En los seres humanos, la circulación de la sangre recorre dos circuitos: uno mayor y otro menor.

  • Circuito mayor o general: Parte del ventrículo izquierdo a través de la arteria aorta, que se va ramificando en arteriolas y luego en capilares que llegan a todos los tejidos y órganos, excepto a los pulmones.
  • Circuito menor o pulmonar: Comienza en el ventrículo derecho, de donde parte la arteria pulmonar. Esta se divide en dos arterias, cada una de las cuales llega a un pulmón, donde se subdividen. Alrededor de los alvéolos se forma una densa red de capilares, en los que se produce el intercambio gaseoso. Los capilares originan vénulas, las cuales se reúnen en cuatro venas pulmonares que llegan a la aurícula izquierda del corazón, desde donde la sangre pasa al ventrículo izquierdo a través de la válvula mitral.

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