El Sistema Circulatorio Humano: Un Viaje por la Sangre y el Corazón

El Sistema Circulatorio

Contribuye a mantener la homeostasis en el organismo. Transporta nutrientes y hormonas hacia las células del cuerpo. Constituido por el corazón, las arterias, las venas y los capilares, por donde circula la sangre. El corazón se contrae y se relaja rítmicamente haciendo circular la sangre a través de todos los vasos. El corazón se divide en derecha (D) e izquierda (I).

  • I: Circula la sangre oxigenada (que llega de los pulmones).
  • D: Circula la sangre carboxigenada (proviene de cada una de las células del cuerpo).

La Sangre, un Tejido

La sangre es un tejido líquido. El tejido sanguíneo cumple 3 funciones primordiales:

  1. Transporte de nutrientes, desechos y hormonas.
  2. Regulación de la temperatura corporal, la acidez y la concentración iónica de los líquidos corporales.
  3. Protección contra la invasión de agentes nocivos y contra la pérdida de líquidos a raíz de una lesión.

Los Elementos Corpusculares

Los glóbulos rojos ocupan entre el 40 y el 50% del volumen de la sangre, a esto se lo denomina hematocrito. La principal función de los glóbulos rojos está relacionada con el pigmento que le da a la sangre su color rojo, la hemoglobina, proteína que inunda su citoplasma y es capaz de transportar oxígeno y dióxido de carbono.

Los glóbulos blancos presentan una gran diversidad; se clasifican en granulares y agranulares, de acuerdo con la presencia o ausencia de gránulos con distintos tipos de sustancias en su citoplasma. Los monocitos y linfocitos son agranulares, y los granulares son neutrófilos, eosinófilos y basófilos. Sus funciones variadas contribuyen a la eficiencia de los sistemas de defensa de nuestro organismo contra los agentes patógenos.

Las plaquetas intervienen en la formación del tapón plaquetario que evita la pérdida de sangre cuando se produce la ruptura de un vaso sanguíneo.

Los Grupos Sanguíneos

Los grupos sanguíneos se definen en función de ciertas proteínas que se encuentran en la superficie de los glóbulos rojos y que se denominan antígenos del cuerpo. Según el tipo de antígenos que tengan, los individuos se clasifican en uno u otro grupo sanguíneo. Los sistemas más conocidos son el sistema ABO y el Rh, dentro de estos dos sistemas se pueden identificar los grupos sanguíneos A, B, AB y 0; o bien el factor Rh positivo o negativo.

La Hemoglobina y el Transporte de Oxígeno

La hemoglobina es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos, en su centro tienen 4 átomos de hierro a los cuales se les unen los átomos de oxígeno provenientes de los alvéolos. La hemoglobina también transporta dióxido de carbono. La hemoglobina que transporta oxígeno se denomina oxihemoglobina o hemoglobina saturada. La unión del oxígeno a la hemoglobina depende de la cantidad de oxígeno disponible.

Como producto de las relaciones bioquímicas se genera dióxido de carbono, el cual es transportado por las venas de 3 maneras diferentes:

  1. Disuelto en el plasma.
  2. Unido a los aminoácidos de las proteínas de la sangre, principalmente de la hemoglobina formando la carbaminohemoglobina.
  3. Como iones de bicarbonato en el interior de los glóbulos rojos.

El Corazón y la Circulación Sanguínea

Nuestro corazón es el órgano que hace circular la sangre por todo el cuerpo. Tiene el tamaño de un puño cerrado, está dividido en 4 cámaras: 2 superiores, las aurículas, y 2 inferiores, los ventrículos; las aurículas y los ventrículos de una misma mitad están comunicados entre sí; pero no existe conexión entre las aurículas ni entre los ventrículos. Un ciclo cardíaco consiste en la sístole (contracción) y la diástole (relajación).

La sangre carboxigenada, proveniente de las células de todo el cuerpo, ingresa al corazón por 3 venas que vuelcan su contenido en la aurícula derecha (AD) y pasan al ventrículo derecho (VD) a través de la válvula tricúspide. Desde el ventrículo derecho, la sangre se dirige a los pulmones por la arteria pulmonar.

En los alvéolos pulmonares se produce la hematosis y la sangre oxigenada ingresa a la aurícula izquierda (AI) por medio de las venas pulmonares. De allí pasa al ventrículo izquierdo (VI) a través de la válvula mitral y deja el corazón por la arteria aorta.

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