El Sistema Digestivo Humano: Un Viaje a Través del Proceso Digestivo

El Sistema Digestivo Humano

Introducción

El sistema digestivo no solo se encarga de la ingestión de alimentos, sino también de su transformación o digestión, la absorción de nutrientes y la eliminación de materiales no absorbidos. Este sistema está formado por un tubo largo y continuo que comienza en la boca y termina en el ano, la mayor parte del cual se encuentra plegado en la cavidad abdominal.

Órganos del Sistema Digestivo

El tubo digestivo presenta regiones con estructuras y dimensiones diferentes, donde se llevan a cabo actividades específicas. Cada porción diferenciada constituye un órgano, y dispuestos uno a continuación del otro forman el conjunto de órganos del sistema digestivo:

  • Boca
  • Faringe
  • Esófago
  • Estómago
  • Intestino delgado
  • Intestino grueso
  • Recto
  • Ano

Además, el sistema digestivo está compuesto por glándulas anexas, como las glándulas salivales, el hígado y el páncreas. Estas glándulas elaboran fluidos que contienen enzimas y otras sustancias que, al ser vertidas en el interior del conducto digestivo, intervienen en la transformación o digestión de los alimentos.

Ingestión y Digestión en la Boca

Ingestión

En el organismo humano, la ingestión se refiere a la incorporación de nutrientes a través de la boca y la faringe. En la boca encontramos dientes de formas y tamaños variados, que se clasifican en:

  • Incisivos: con forma de navaja, sirven para cortar los alimentos.
  • Caninos: con forma piramidal, sirven para desgarrar.
  • Premolares y molares: con forma de columnas, sirven para moler y triturar.

La lengua es un órgano muscular que amasa los alimentos. Sobre su superficie se encuentran las papilas gustativas, que nos permiten identificar la variedad de sabores.

Saliva

Las secreciones de tres pares de glándulas salivales (parótidas, submaxilares y sublinguales) forman la saliva, compuesta en un 95% por agua. La saliva proporciona un medio líquido que disuelve los alimentos y mantiene lubricada la cavidad oral mediante una sustancia proteica llamada mucina, que le da consistencia viscosa.

Formación del Bolo Alimenticio

Los alimentos masticados por los dientes, amasados por la lengua y humedecidos por la saliva forman una masa de consistencia pastosa: el bolo alimenticio. Una vez formado, la lengua lo empuja hacia atrás y este ingresa a la faringe.

Deglución

El pasaje del bolo alimenticio desde la boca hacia la faringe se denomina deglución. En la primera etapa de la deglución, el extremo libre del paladar se eleva y cierra la comunicación hacia el interior del tubo digestivo. Cuando este mecanismo falla, los líquidos y/o fragmentos de alimentos pueden llegar a las fosas nasales. Cuando el bolo alimenticio ingresa a la faringe, la epiglotis cierra la abertura de la laringe e impide su paso hacia la tráquea.

Transformación Mecánica y Química en la Boca

En la boca comienza la transformación mecánica y química de los alimentos. Durante la digestión mecánica, los dientes cortan, desgarran y trituran los alimentos en fragmentos de un tamaño que permite deglutirlos o tragarlos. La masticación también favorece un mayor contacto entre los alimentos y la saliva. La lengua contribuye a la transformación mecánica, junto con la acción de los músculos de las mejillas.

La saliva contiene una enzima llamada ptialina o amilasa salival, que actúa sobre el almidón, un polisacárido contenido en ciertos alimentos. Esta enzima interviene en la degradación del almidón y lo transforma en moléculas de maltosa, un disacárido de estructura más sencilla. La saliva inicia la digestión química de un tipo de carbohidrato de estructura compleja, el almidón, y lo transforma en otro tipo de carbohidrato de descomposición más sencilla, la maltosa.

Estructura del Tubo Digestivo

Desde el esófago hasta el recto, la pared del tubo digestivo consta básicamente de cuatro capas concéntricas de tejidos:

  • Mucosa: la capa más interna, constituida por células epiteliales, algunas secretoras de mucus, y en ciertos lugares presenta glándulas.
  • Submucosa: formada por tejido conectivo, contiene vasos sanguíneos, linfáticos, glándulas y nervios.
  • Tejido muscular liso: presenta una zona interna con células dispuestas en forma circular y una externa con células en posición longitudinal. La contracción y relajación de ambas capas produce los movimientos de segmentación y peristaltismo del tubo digestivo. En algunas regiones, la capa de tejido muscular circular se engrosa y forma bandas anchas circulares llamadas esfínteres, que actúan como válvulas que regulan el pasaje del alimento de un órgano a otro.
  • Serosa o peritoneo: capa de tejido conectivo que cubre la superficie externa de los órganos de la cavidad abdominal.

Esófago y Estómago

Esófago

A través de la deglución, el bolo alimenticio ingresa a la faringe y luego al esófago. El esófago es un tubo que conecta la faringe con el estómago a través del cardias, un anillo de fibras musculares que se dilata y se contrae, impidiendo el reflujo del contenido del estómago al esófago. La mucosa secreta mucus que lubrica sus paredes y facilita el desplazamiento del bolo alimenticio. Las fibras musculares de la capa circular se contraen por encima de la masa de alimento y se relajan por debajo de ella, generando una serie de ondas progresivas llamadas movimientos peristálticos, que impulsan el alimento a lo largo del tubo digestivo en dirección hacia el ano.

Estómago

Luego de pasar por el esófago, el bolo alimenticio ingresa al estómago, un órgano muscular que puede almacenar alrededor de 2 litros de alimento. Se encuentra en la parte superior izquierda de la cavidad abdominal. La porción inferior del estómago se conecta con el intestino delgado a través del píloro. Las paredes internas del estómago presentan glándulas gástricas que secretan jugo gástrico, un fluido que interviene en la digestión química de los alimentos.

Jugo Gástrico

El jugo gástrico está constituido por:

  • Ácido clorhídrico: proporciona un medio ácido que elimina la mayoría de las bacterias ingeridas con el alimento y contribuye a la degradación de materiales fibrosos de origen vegetal y animal. Además, proporciona el medio ácido óptimo para la acción de las enzimas gástricas.
  • Enzimas gástricas: la pepsina degrada proteínas en moléculas más pequeñas o polipéptidos, y la lipasa gástrica degrada lípidos como los triglicéridos de la manteca, convirtiéndolos en moléculas más pequeñas como el glicerol y los ácidos grasos.
  • Moco: formado por glucoproteínas que, junto con el bicarbonato secretado, forman una capa que cubre la mucosa del estómago y la protege de la acción del ácido clorhídrico y la pepsina.

El alcohol, algunos medicamentos y el agua pueden ser absorbidos por las paredes del estómago e ingresar directamente a la circulación sanguínea.

Formación del Quimo

Los alimentos parcialmente digeridos, junto con el jugo gástrico, forman una masa semilíquida y ácida denominada quimo.

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