El Sistema Nervioso: Estructura, Función y Trastornos

El Sistema Nervioso

Las Neuronas

Las neuronas son un conjunto de células muy especializadas que forman el sistema nervioso. Su función principal es transmitir mensajes en forma de impulsos nerviosos de naturaleza eléctrica. Por eso tienen una estructura característica con prolongaciones filamentosas que facilitan la conexión con otras neuronas y con todos los órganos de nuestro cuerpo.

Partes de la Neurona:

  • Cuerpo celular o soma: Contiene el núcleo y la mayor parte del citoplasma de la célula.
  • Dendritas: Prolongaciones de corta longitud muy ramificadas, mediante las cuales se interconectan las neuronas entre sí.
  • Axón: Prolongación larga y sin ramificar, salvo en su extremo terminal. Su principal función es conducir el impulso nervioso desde el cuerpo celular hacia otras neuronas u otras células del organismo. El axón está protegido por unas envueltas membranosas ricas en una sustancia de color blanco llamada mielina. Los axones y su vaina de mielina constituyen las denominadas fibras nerviosas, que a su vez se agrupan en haces que forman los nervios.

Las neuronas son células tan especializadas que han perdido la capacidad de reproducirse. Cuando se destruyen no pueden remplazarse. Por eso las lesiones que afectan a los órganos nerviosos son irreversibles. Las lesiones de las neuronas pueden repararse siempre que el cuerpo neuronal no haya sido dañado. Un axón destruido puede regenerarse y crecer para restablecer la conexión.

Funcionamiento de las Neuronas

Los impulsos nerviosos se propagan por las neuronas a modo de pequeñas corrientes eléctricas de corta duración. Por lo general, el impulso penetra por las dendritas hacia el cuerpo neuronal y sale por el axón. Los impulsos nerviosos se transmiten de forma casi instantánea. En las fibras más rápidas se propagan a una velocidad de 100 m/s, mientras que en las más lentas viajan a 1 m/s.

Para transmitir los impulsos nerviosos de una neurona a otra, se establecen conexiones denominadas sinapsis, en las que se distinguen los siguientes elementos:

  1. Neurona presináptica: De la que procede el impulso.
  2. Botón sináptico: Corresponde al extremo del axón de la neurona presináptica. En su interior hay unas vesículas que contienen unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores.
  3. Neurona postsináptica: La que recibe el impulso.
  4. Espacio sináptico: Es el espacio existente entre la neurona presináptica y la neurona postsináptica.

En una sinapsis no existe contacto físico entre las neuronas que intervienen. La transmisión del impulso se produce mediante señales químicas y eléctricas del siguiente modo: cuando el impulso nervioso llega al final del axón de la neurona presináptica, se abren al exterior las vesículas del botón sináptico, liberando los neurotransmisores al espacio sináptico. Los neurotransmisores se fijan a la membrana de la neurona postsináptica y desencadenan en ella un nuevo impulso nervioso.

Sistema Nervioso Central y Periférico

Nuestro organismo puede captar información tanto del medio externo como del interior del cuerpo. Esta información es procesada por el sistema nervioso y se utiliza para elaborar las órdenes que gobiernan su funcionamiento. En el sistema nervioso podemos distinguir dos componentes:

  1. Sistema Nervioso Central (SNC): Formado por el encéfalo y la médula espinal. Se encarga de recibir la información y procesarla para controlar las funciones corporales.
  2. Sistema Nervioso Periférico (SNP): Constituido por el conjunto de nervios que conectan el sistema nervioso central con el resto de órganos de nuestro cuerpo. Su función es transmitir la información al sistema nervioso central y conducir sus órdenes a los órganos encargados de ejecutarlas.

Sistema Nervioso Central:

Está protegido por unas envueltas membranosas denominadas meninges, por los huesos del cráneo en el caso del encéfalo y por las vértebras en el caso de la médula espinal.

A) Encéfalo:

Está alojado en la caja craneana y se pueden distinguir tres estructuras:

  1. Cerebro: Está dividido en dos hemisferios. Su superficie presenta salientes denominados circunvoluciones y hendiduras denominadas surcos o cisuras. La parte más externa o corteza cerebral está formada por la denominada sustancia gris, donde se concentran la mayor parte de los cuerpos neuronales. La parte más interna se denomina sustancia blanca y está formada por haces de fibras nerviosas. La corteza cerebral recibe la información procedente de los órganos de los sentidos y elabora las órdenes que gobiernan los movimientos. En el cerebro se almacena la información (memoria) y se procesa mediante el pensamiento.
  2. Cerebelo: Situado bajo el cerebro, también tiene dos hemisferios y una serie de circunvoluciones cerebelosas. El cerebelo coordina movimientos tales como andar, manipular instrumentos o mantener el equilibrio.
  3. Bulbo raquídeo: Enlaza el encéfalo con la parte superior de la médula espinal. El bulbo controla de forma automática importantes funciones corporales, como el flujo de sangre por los vasos sanguíneos y los movimientos respiratorios y del tubo digestivo.
B) Médula Espinal:

Se encuentra alojada en el interior de la columna vertebral. En un corte transversal se distinguen dos regiones:

  1. Zona interna: Formada por sustancia gris. Presenta una silueta en forma de mariposa.
  2. Zona externa: Formada por sustancia blanca.

La médula es una vía nerviosa a través de la cual ascienden mensajes al encéfalo y por donde descienden las órdenes desde el encéfalo al resto de los órganos. Asimismo, se encarga de gobernar algunos movimientos reflejos que se realizan de forma automática, tales como retirar la mano cuando tocamos un objeto muy caliente.

Sistema Nervioso Periférico:

Está integrado por los nervios que conectan el sistema nervioso central con todos los órganos del cuerpo. Por su función, distinguimos dos tipos de nervios:

  1. Nervios sensitivos: Transportan la información desde los órganos de los sentidos al sistema nervioso central.
  2. Nervios motores: Transportan las órdenes desde el sistema nervioso central a los órganos encargados de llevar a cabo la respuesta.

Sistema Nervioso Vegetativo o Autónomo

Se trata de una división del sistema nervioso relacionada con su funcionamiento. El sistema nervioso vegetativo regula y coordina las funciones viscerales involuntarias de forma que su actividad se acomode en todo momento a las necesidades del organismo. Funciones tan importantes como la actividad cardíaca, la digestión, el metabolismo o la excreción son tarea del sistema vegetativo. Debido a que no podemos influir voluntariamente en el control de estas funciones, este sistema se denomina también sistema nervioso autónomo.

En este sistema intervienen elementos del sistema nervioso central y del periférico, aunque entre los nervios motores se diferencian aquellos que controlan la musculatura esquelética de los que controlan el resto de las vísceras y que corresponden al sistema vegetativo. Todas las vísceras reciben órdenes a través de dos tipos de nervios vegetativos: simpáticos y parasimpáticos, de misión antagónica. Si el simpático estimula una actividad, el parasimpático la inhibe, y viceversa.

Alteraciones en el Sistema Nervioso

1. Trastornos Orgánicos:

Son alteraciones físicas en los órganos del sistema nervioso. Pueden estar producidas por diversas causas:

  • Golpes que pueden provocar lesiones irreversibles en el encéfalo o la médula, como en el caso de accidentes de tráfico.
  • Obstrucción (trombosis) o roturas (derrames) de arterias cerebrales que provocan lesiones debidas a la muerte de las neuronas por falta de riego sanguíneo.
  • Enfermedades infecciosas como la poliomielitis o la meningitis, que afectan al sistema nervioso central.
  • Enfermedades degenerativas.

2. Trastornos Psíquicos:

Como la ansiedad o la depresión, son alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso y, por tanto, en el comportamiento. Pueden estar provocadas por factores ambientales agresivos de nuestro entorno. Especialmente nocivas para el sistema nervioso son las drogas, pues tienen efectos negativos tanto de tipo físico como psíquico.

Mal de Alzheimer

Es una enfermedad degenerativa producida por la destrucción de neuronas de la corteza cerebral. Esta enfermedad comienza a manifestarse con la pérdida de memoria (amnesia), dificultad en el lenguaje (como la falta de palabras). En un estado avanzado se producen cambios importantes en la personalidad del paciente y la imposibilidad de este para reconocer a personas u objetos. El cerebro de las personas con Alzheimer recibe información incorrecta: oyen y ven, pero no reconocen lo que están viendo y oyendo. Las causas de esta enfermedad son todavía desconocidas, aunque la investigación sobre su origen y prevención avanza. En España, más de 200 mil personas padecen esta enfermedad, que es irreversible.

Las Drogas

Repercuten en la salud. Según la OMS, una droga es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, puede alterar de algún modo el sistema nervioso central del individuo y, además, es capaz de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas.

Las drogas son sustancias que resultan tóxicas, producen dependencia y generan tolerancia.

  • Toxicidad: Ninguna droga es inocua, todas afectan a la salud en mayor o menor medida, alterando muchos de nuestros órganos.
  • Dependencia: Es la necesidad que siente el individuo convertido en adicto de consumir droga para evitar experimentar el malestar que le produce la privación. Las alteraciones físicas y psíquicas que se experimentan debido a la falta de la droga constituyen el síndrome de abstinencia.
  • Tolerancia: Es la necesidad de aumentar progresivamente la dosis de droga que se consume para experimentar los mismos efectos.

Tipos de Drogas:

  1. Depresoras: Como los barbitúricos, tranquilizantes y el alcohol. Actúan sobre el sistema nervioso central con efecto sedante. Pueden provocar fallos en la motricidad y pérdida de equilibrio. Su consumo prolongado provoca graves alteraciones en el organismo.
  2. Narcóticos: Como el opio, la morfina y la heroína. Son drogas que mitigan el dolor y producen sueño y estupor. Son muy nocivas, ya que producen una fuerte dependencia muy difícil de superar.
  3. Estimulantes: Como la cocaína, cafeína, nicotina, anfetaminas y drogas de diseño como el éxtasis. Estimulan el sistema nervioso central, produciendo sensaciones de euforia y retrasando la aparición de la fatiga. Son muy peligrosas porque permiten sobreesfuerzos al organismo y pueden producir ataques cardíacos. Generan gran dependencia psicológica y fuerte tolerancia.
  4. Alucinógenos: LSD y los derivados del cannabis (marihuana, hachís, etc.). Producen alucinaciones, es decir, sensaciones no reales. Su consumo continuado puede llevar a alteraciones de la personalidad y provocar depresiones y enfermedades mentales.

Además de todos los efectos directos que el consumo de drogas puede generar en el organismo, existen otros efectos indirectos: aumento del riesgo de accidentes de tráfico y laborales, problemas escolares y laborales derivados de un menor rendimiento, problemas de relación con la familia, pareja y amigos debido al deterioro de la comunicación.

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