El Sistema Nervioso y Endocrino: Comunicación y Control en el Cuerpo Humano

El Sistema Nervioso: Comunicación Rápida y Precisa

Transmisión de Señales Nerviosas

  1. Transmisión de la señal eléctrica: Cuando un impulso nervioso alcanza el extremo de una neurona, conocido como el terminal axónico, desencadena la apertura de canales de calcio en la membrana celular.
  2. Liberación de neurotransmisores: La entrada de calcio provoca la liberación de neurotransmisores almacenados en vesículas en el terminal axónico hacia el espacio sináptico.
  3. Unión a receptores en la célula postsináptica: Los neurotransmisores viajan a través del espacio sináptico y se unen a receptores específicos en la membrana de la célula postsináptica.
  4. Generación de una nueva señal eléctrica: La unión de neurotransmisores a los receptores puede desencadenar la apertura de canales iónicos en la célula postsináptica, lo que puede causar un cambio en el potencial eléctrico de la célula, generando así una nueva señal eléctrica.

Los neurotransmisores son necesarios en este proceso porque actúan como mensajeros químicos que transmiten la señal entre las neuronas. Permiten la comunicación rápida y precisa entre las células nerviosas, facilitando la transmisión de información a lo largo del sistema nervioso. Sin ellos, la transmisión de señales entre las neuronas sería imposible o muy lenta.

Divisiones del Sistema Nervioso

  • Sistema Nervioso Simpático: Prepara al cuerpo para situaciones de emergencia o estrés, activando respuestas de “lucha o huida”. Aumenta la frecuencia cardíaca, dilata los bronquios, y desvía la sangre hacia los músculos esqueléticos.
  • Sistema Nervioso Parasimpático: Se encarga de las funciones corporales en situaciones de calma y reposo, promoviendo la conservación de energía y la restauración del equilibrio corporal. Reduce la frecuencia cardíaca, contrae los bronquios y favorece la digestión y la eliminación de residuos.

El Encéfalo: Centro de Control

El encéfalo está compuesto por tres partes principales:

  1. Cerebro: Es la parte más grande del encéfalo y se divide en hemisferios cerebrales. Controla las funciones cognitivas, como el pensamiento, la memoria, la percepción sensorial y el control motor.
  2. Cerebelo: Se encuentra debajo del cerebro y está involucrado en la coordinación del movimiento, el equilibrio y algunos aspectos del aprendizaje motor.
  3. Tronco encefálico: Es la parte más primitiva del encéfalo y se encuentra debajo del cerebro y el cerebelo. Contiene estructuras vitales para la supervivencia, como el bulbo raquídeo, la protuberancia y el mesencéfalo. Regula funciones automáticas como la respiración, la frecuencia cardíaca, la digestión y el control de la conciencia.

La Visión: Receptores Visuales en la Retina

Los receptores visuales del ojo residen en la retina, que es la capa sensible a la luz en la parte posterior del globo ocular. Hay dos tipos principales de receptores visuales en la retina:

  1. Conos: Los conos son responsables de la visión de color y la percepción de detalles finos. Hay tres tipos de conos, cada uno sensible a diferentes longitudes de onda de luz: rojo, verde y azul. La combinación de señales de estos conos permite al cerebro percibir una amplia gama de colores y distinguir entre diferentes tonalidades.
  2. Bastones: Los bastones son más sensibles a la luz que los conos y son responsables de la visión en condiciones de poca luz, como durante la noche. Aunque los bastones no son capaces de percibir colores, proporcionan información sobre la forma y el movimiento de los objetos en entornos con poca iluminación.

El Oído Interno y el Equilibrio: La Importancia de la Endolinfa

La endolinfa es un líquido transparente y viscoso que se encuentra en el interior del laberinto membranoso del oído interno, específicamente en el conducto coclear y los conductos semicirculares. Su función principal es contribuir al mantenimiento del equilibrio y la audición.

La endolinfa es crucial para la función sensorial del oído interno debido a su participación en la transducción de los estímulos auditivos y en el proceso de equilibrio. Ayuda a transmitir las vibraciones sonoras desde la cóclea hasta las células sensoriales auditivas, conocidas como células ciliadas, donde se convierten en señales eléctricas que el cerebro puede interpretar como sonido. Además, la endolinfa participa en la detección del movimiento y la posición de la cabeza, lo que contribuye al mantenimiento del equilibrio y la postura corporal.

El Sistema Endocrino: Comunicación Química a Través de Hormonas

Mecanismo de Acción Hormonal

  1. Producción de hormonas: Las hormonas son producidas por glándulas endocrinas, como la glándula pituitaria, la tiroides, las glándulas suprarrenales, el páncreas y los ovarios o testículos. Cada glándula secreta hormonas específicas en respuesta a estímulos internos o externos.
  2. Secreción y liberación: Una vez producidas, las hormonas son liberadas al torrente sanguíneo, donde circulan por todo el cuerpo.
  3. Recepción por células diana: Las hormonas viajan a través del torrente sanguíneo hasta alcanzar células específicas llamadas células diana, que tienen receptores específicos para cada tipo de hormona.
  4. Transmisión de señales: Cuando una hormona se une a su receptor en una célula diana, desencadena una respuesta específica en la célula. Esto puede incluir la activación o desactivación de ciertos genes, la modificación de la actividad celular o la regulación de procesos metabólicos.
  5. Regulación de funciones fisiológicas: Las respuestas celulares inducidas por las hormonas ayudan a regular una amplia gama de funciones fisiológicas, como el crecimiento y desarrollo, el metabolismo, la reproducción, el equilibrio de líquidos y electrolitos, el estrés y la respuesta inmune.

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