El Sistema Respiratorio
Alvéolos Pulmonares
Los alvéolos pulmonares son pequeñas estructuras con forma de bolsas llenas de aire. Se encuentran al final de las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, los bronquiolos. Están delimitados por una membrana semipermeable, a través de la cual tiene lugar el intercambio de gases entre el aire alveolar y la sangre. Por ello, las paredes alveolares son tan finas.
El aire que entra en los alvéolos es rico en oxígeno y pobre en dióxido de carbono. El aire que sale es pobre en oxígeno y rico en dióxido de carbono. El intercambio se produce por difusión pasiva, pasando del lugar de mayor al de menor concentración. El oxígeno está más concentrado en el aire alveolar que en la sangre, por lo que pasa del alvéolo a la sangre. Por el contrario, el dióxido de carbono está más concentrado en la sangre que en el aire alveolar, por lo que pasa de la sangre al alvéolo.
El oxígeno pasa a la sangre y es transportado por la hemoglobina de los glóbulos rojos; el dióxido de carbono pasa de la sangre a los alvéolos para ser espirado.
Componentes del Sistema Respiratorio
- Pleura: cada una de las membranas serosas que, en ambos lados del pecho de los mamíferos, cubren las paredes de la cavidad torácica y la superficie de los pulmones.
- Bronquio: cada uno de los dos conductos fibrocartilaginosos en que se bifurca la tráquea que entra en los pulmones.
- Alvéolo: bolsas diminutas llenas de aire en los extremos de los bronquiolos en los que se produce el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre ellos y la sangre.
- Epiglotis: lámina cartilaginosa, sujeta a la parte posterior de la lengua de los mamíferos, que tapa la glotis al tiempo de la deglución.
- Diafragma: membrana formada en su mayor parte por fibras musculares, que separa la cavidad torácica de la abdominal y que participa en la respiración.
El Sistema Circulatorio
El Corazón
La función del corazón es bombear la sangre; para ello, las válvulas y las cámaras deben actuar de manera muy sincronizada. El corazón tiene dos movimientos: la sístole o contracción y la diástole o relajación.
Capas del Corazón
- Epicardio: capa más externa del corazón.
- Miocardio: parte principal y contráctil, formada por tejido muscular estriado cardíaco. Se encarga de bombear la sangre.
- Endocardio: capa más interna formada por tejido conjuntivo y endotelio que reviste el interior del corazón, con la cual entra en contacto la sangre.
Pericardio
El pericardio es un saco delgado que envuelve al corazón. Está formado por tejido conjuntivo y mantiene el corazón en su lugar dentro del tórax. Además, evita que se estire y se llene con demasiada sangre. Tiene dos capas: el pericardio parietal, adherido a los órganos adyacentes, y el pericardio visceral o epicardio (capa más externa de la pared del corazón), unido al miocardio. Entre las dos hay una cavidad que contiene el líquido pericárdico, que lubrica continuamente las superficies y permite que el corazón se mueva con facilidad durante la contracción.
El Sistema Linfático
Los vasos linfáticos son conductos delgados por los que circula la linfa, un tejido conectivo líquido formado en tejidos periféricos y constituido por un líquido intersticial, linfocitos y macrófagos. Según su diámetro se diferencian los capilares linfáticos, vasos linfáticos, troncos linfáticos y conductos linfáticos; todos ellos pueden ser superficiales o profundos. Los vasos linfáticos los podemos encontrar por todo el cuerpo.
Al sistema linfático pertenecen diferentes tejidos y órganos: el tejido linfoide asociado a mucosa, como las amígdalas, cuya función es prevenir la entrada al cuerpo de microorganismos; el timo, un órgano en el que maduran los linfocitos T, imprescindibles para el sistema inmunitario; el bazo, que filtra la sangre y la limpia de formas celulares alteradas; y los ganglios linfáticos, estructuras con forma arriñonada que actúan como filtros que retienen antígenos y células cancerosas.
Las funciones del sistema linfático son producir, mantener y distribuir la linfa; mantener la volemia sanguínea normal; controlar las variaciones químicas del líquido intersticial; y transportar hormonas, nutrientes y productos de desecho.
Vasos Sanguíneos
Existen distintos tipos de vasos sanguíneos que constituyen una gran red de conductos que transportan la sangre desde el corazón a todos los tejidos y desde ellos al corazón. Los vasos sanguíneos son: arterias, arteriolas, capilares, vénulas y venas.
- Arterias: transportan la sangre desde el corazón y tienen unas paredes muy resistentes. Hay arterias elásticas (las más grandes) como la aorta, y arterias musculares (que transportan la sangre hacia los órganos y tejidos más específicos) como las bronquiales. Las arterias se transforman en arteriolas.
- Capilares: transportan la sangre de las arteriolas a las vénulas, son los principales vasos del intercambio, sus paredes solo pueden ser atravesadas por leucocitos. Dan lugar a las vénulas y estas a las venas.
- Venas: transportan la sangre hacia el corazón, cuanto más se acercan se convierten en vasos más grandes. En su luz existen válvulas que impiden el retorno venoso.
Circulación Sanguínea
El recorrido completo de la sangre en nuestro organismo se conoce como la circulación sanguínea y se puede dividir en dos circuitos principales: la circulación pulmonar y la circulación sistémica.
Circulación Pulmonar
La circulación pulmonar es responsabilidad del lado derecho del corazón, en ella se transporta la sangre con baja cantidad de oxígeno desde el corazón hasta los pulmones, donde se produce el intercambio de gases, y desde estos vuelve la sangre oxigenada hacia el corazón. El recorrido es el siguiente:
- La sangre con una baja cantidad de oxígeno pasa de la aurícula derecha al ventrículo derecho a través de la válvula tricúspide.
- Se introduce en el tronco pulmonar, el cual se divide en dos arterias, una para cada pulmón, y llega a ellos. La válvula semilunar pulmonar controla que no se produzca un reflujo sanguíneo de nuevo hacia el ventrículo derecho.
- En el interior de los pulmones, las arterias se convierten en capilares. En estos se produce el intercambio de gases, captando el oxígeno y eliminando el dióxido de carbono.
- Una vez oxigenada, la sangre se dirige a través de las venas pulmonares hacia la aurícula izquierda. De esta manera se completa el circuito pulmonar.
Circulación Sistémica
La circulación sistémica es responsabilidad del lado izquierdo del corazón, en ella la sangre oxigenada de los pulmones es movilizada hacia los tejidos de nuestro organismo y después la sangre desoxigenada vuelve al corazón para dirigirse de nuevo a los pulmones. El recorrido es el siguiente:
- La sangre oxigenada llega a la aurícula izquierda por la vena pulmonar, y pasa al ventrículo izquierdo a través de la válvula auriculoventricular, desde donde es eyectada a todo el cuerpo a través de la aorta.
- La aorta se divide en sus distintas ramificaciones en otras arterias de menor tamaño, que darán paso a las arteriolas, y estas a los capilares. De ahí van a los tejidos para fluir en el lado venoso de la circulación.
- Las venas que proceden de la parte superior e inferior del cuerpo se unen y forman las venas cavas superior e inferior, que drenan en la aurícula derecha.
Enfermedades del Sistema Circulatorio
Hay varias actividades que se deben evitar ya que suponen un perjuicio para el sistema circulatorio. Entre ellas están la obesidad, la presión alta, la falta de ejercicio regular, fumar, el colesterol alto y el ejercicio físico extremo.
Dos enfermedades del sistema circulatorio podrían ser la anemia y la leucemia. La anemia se caracteriza por una incompetencia funcional de la sangre para liberar oxígeno a los tejidos y por una disminución del número de eritrocitos, una disminución en la cantidad de hemoglobina o un valor bajo de hematocrito. La anemia se relaciona con la palidez, ocasionada por el bajo contenido de hemoglobina, y con la fatiga y el frío, procesos asociados a la falta del oxígeno necesario para producir ATP y calor. Las leucemias conforman un grupo heterogéneo de patologías en las que existe un incremento descontrolado de leucocitos que se acumulan en la médula ósea y en los tejidos linfoides. Pueden ser agudas, si existe una proliferación de células no diferenciadas, o crónicas, si las células descontroladas son diferenciadas.
Enfermedades del Sistema Respiratorio
Actividades como fumar en exceso o la falta de ventilación en habitaciones cerradas aumentan la probabilidad de padecer enfermedades del sistema respiratorio.
Dos enfermedades del aparato respiratorio podrían ser el cáncer de pulmón y la laringitis. El cáncer de pulmón es una de las enfermedades respiratorias restrictivas más temidas. Resulta de la formación de tumores malignos en el tejido pulmonar. La mayor parte de los cánceres de pulmón se asocian al consumo de tabaco. La laringitis es una inflamación de la laringe que puede tener su origen en el frío, el tabaquismo, el uso excesivo de la voz o en una faringitis.