Enfermedades del Ganado Bovino
Ántrax
El ántrax es una enfermedad infecciosa que afecta a los animales de sangre caliente, causada por la bacteria Bacillus anthracis. Se presenta como septicemia aguda o subaguda en los bovinos, con muerte repentina.
Etiología
El ántrax es causado por la bacteria Bacillus anthracis.
Transmisión
La bacteria, formadora de esporas, sobrevive en el suelo, lo que explica su recurrencia en áreas afectadas. Muchos brotes ocurren a finales de la primavera y principios del verano, después de las lluvias.
Signos Clínicos
Los signos varían según la agudeza de la enfermedad. El período de incubación en condiciones naturales no se conoce con certeza. Los animales afectados pueden morir repentinamente sin síntomas previos. En casos detectados a tiempo, la temperatura corporal fluctúa entre 40°C y 42°C. Los animales con fiebre suelen separarse del rebaño, dejan de comer y desarrollan atonía ruminal y meteorismo. La frecuencia respiratoria y el pulso se aceleran, presentan depresión, ojos vidriosos y temblores musculares que aumentan con el progreso de la enfermedad. Algunos animales pueden mostrar excitación y agresividad después de la depresión inicial. En etapas terminales, la respiración es acelerada y laboriosa, con ollares dilatados y boca abierta.
Lesiones
Los animales que mueren por ántrax presentan lesiones extensas que reflejan la septicemia. El timpanismo y la descomposición del cadáver son característicos a las pocas horas de la muerte. Se observa secreción sanguinolenta en los conductos nasales y las heces pueden contener sangre. El recto puede estar evertido.
Prevención
En zonas endémicas, la vacunación preventiva con cepas atenuadas vivas y esporuladas es el mejor método de control.
Tratamiento y Control
El tratamiento con antibióticos, como la penicilina, ha demostrado ser eficaz.
Brucelosis
La brucelosis es una enfermedad infectocontagiosa bacteriana que afecta la reproducción de los bovinos, caracterizada principalmente por abortos.
Etiología
La bacteria Brucella abortus es el agente causal, con afinidad por el tracto reproductor.
Epidemiología
La brucelosis tiene una amplia distribución mundial y una gran importancia económica, especialmente en el ganado lechero. Es una zoonosis, lo que la hace relevante para la salud humana.
Transmisión
La transmisión ocurre por ingestión, penetración conjuntival, a través de la piel o por contaminación de la ubre durante el ordeño. El pastoreo en áreas contaminadas, el consumo de agua contaminada con secreciones, membranas fetales infectadas y el contacto con fetos abortados o neonatos son las formas más comunes de propagación. Existe transmisión congénita (intrauterina), donde el feto puede sobrevivir y la infección permanecer latente. La transmisión horizontal se da por contaminación directa y por vectores como moscas, perros, ratas, garrapatas, así como por objetos contaminados.
Patogenia
Brucella abortus tiene predilección por el útero grávido, testículos, glándulas sexuales accesorias, ubre, ganglios linfáticos y, en menor medida, cápsulas articulares y bolsas sinoviales.
Signos Clínicos
Aborto, metritis, mastitis, orquitis y, ocasionalmente, trastornos locomotores. En algunos casos, se observa retención placentaria y endometritis sin aborto. Los signos pueden confundirse con otras enfermedades.
Carbúnculo Sintomático
Causada por la bacteria Clostridium chauvoei, produce una inflamación violenta de los músculos de las piernas y la espalda. La toxemia resultante casi siempre es mortal. Afecta principalmente a animales jóvenes, generalmente en la zona centro sur del país, durante la primavera y el verano, en condiciones de alta temperatura y humedad. El contagio se produce por vía digestiva, al consumir pasto contaminado con heces de animales enfermos. La palpación de los músculos inflamados revela la presencia de gas (crepitación). El animal presenta decaimiento, inapetencia y cojera. Finalmente, cae de lado con rigidez en las extremidades afectadas y muere en 24 a 48 horas.
Diagnóstico y Control
El tratamiento con antibióticos suele ser ineficaz. Se recomienda aislar a los animales afectados y administrar antibióticos de forma preventiva al resto del rebaño. La vacunación de animales mayores de 6 meses es la mejor medida preventiva, con una dosis inicial, un refuerzo a los 28 días y revacunación al inicio de la primavera y el otoño.
Hemoglobinuria o Gangrena Infecciosa
Esta enfermedad, causada por Clostridium sordellii (antes Clostridium septicum), afecta a bovinos y ovinos de diferentes edades. La bacteria ingresa a través de heridas contaminadas. En el sitio de la infección se produce inflamación, dolor, necrosis y gangrena, a veces acompañada de gas subcutáneo. El animal deja de comer, presenta fiebre superior a 41°C y muere en 24 a 48 horas debido a la liberación de toxinas al torrente sanguíneo. Generalmente se presentan casos aislados, pero pueden ocurrir brotes tras procedimientos como castración o inyecciones sin la debida desinfección.
Diagnóstico y Control
El tratamiento consiste en antibióticos de amplio espectro, penicilinas en dosis altas y limpieza quirúrgica de la zona afectada. Es crucial desinfectar las heridas después de castraciones, descorne e inyecciones. La vacunación es efectiva en la prevención. Al igual que otros clostridios, se desarrolla con mayor frecuencia en meses cálidos y húmedos, por lo que se recomiendan manejos preventivos en primavera y otoño.
Enterotoxemia
Causada por Clostridium perfringens tipo D, afecta principalmente a animales jóvenes (bovinos, ovinos y caprinos). Esta bacteria forma parte de la flora intestinal normal. El sobreconsumo de alimentos ricos en energía y bajos en fibra (granos y concentrados) crea un ambiente propicio para la proliferación explosiva de la bacteria, liberando una toxina que daña la mucosa intestinal y el sistema vascular, causando convulsiones y muerte. El cuadro es agudo, con diarrea intensa y cambios conductuales (excitación).
Diagnóstico y Control
No existe un tratamiento efectivo. El control se basa en racionar el consumo de alimentos ricos en energía en animales jóvenes y en la vacunación preventiva en otoño y primavera, antes de cambios bruscos en la dieta.
Tétanos
El tétanos, causado por Clostridium tetani, afecta a bovinos, equinos y otras especies, con mayor frecuencia en animales jóvenes. La bacteria ingresa a través de heridas no desinfectadas. El período de incubación varía de tres días a cuatro semanas, y la enfermedad dura de cinco a diez días. Los síntomas iniciales incluyen rigidez y temblor muscular, orejas erguidas, párpados retraídos y orificios nasales dilatados. Progresa a parálisis de los músculos masticatorios (sialorrea), postura de caballete (rigidez en las cuatro extremidades y cola extendida), dificultad para caminar y finalmente, caídas.
Diagnóstico y Control
El tratamiento consiste en penicilina en altas dosis y relajantes musculares. El pronóstico es desfavorable una vez que el animal cae. El control se basa en la desinfección de heridas y la vacunación, generalmente incluida en las vacunas clostridiales aplicadas en otoño y primavera.
Tuberculosis
Causada por Mycobacterium bovis, afecta a varias especies, incluyendo al hombre. En bovinos, las presentaciones más comunes son respiratoria, digestiva y mamaria. La edad y el confinamiento son factores predisponentes. El contagio se produce principalmente por inhalación y, en menor medida, por vía digestiva, a través de la exhalación, tos y heces de animales infectados. Las lesiones primarias se observan en los ganglios linfáticos regionales, con posterior diseminación a otros órganos. La tuberculosis pulmonar causa tos crónica, bronconeumonía y dificultad respiratoria. La tuberculosis mamaria produce mastitis y leche granulosa, representando un riesgo para otros animales y humanos (la pasteurización es esencial). La forma genital es menos frecuente, pero puede causar infertilidad y abortos. La tuberculosis causa un deterioro progresivo del animal, con pérdidas económicas por disminución de la producción láctea, menor ganancia de peso y decomisos en mataderos.
Diagnóstico y Control
El diagnóstico en animales vivos se realiza mediante la prueba de la tuberculina. En animales muertos, se estudia las lesiones en los órganos y se aísla el microorganismo. Aunque existen tratamientos, se prefiere eliminar a los animales positivos a la prueba de la tuberculina. El control implica restringir el ingreso de animales sin doble prueba de tuberculina negativa, comprar animales de predios libres de la enfermedad y realizar monitoreo periódico del rebaño con la prueba de la tuberculina en animales mayores de 6 meses, siguiendo las recomendaciones veterinarias y del SAG.
Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) o Enfermedad de la Vaca Loca
Causada por un prión (partícula proteica anormal), esta enfermedad afecta el sistema nervioso central (SNC) de los bovinos. Los priones son resistentes a desinfectantes, condiciones ambientales e incluso radiaciones. El contagio se produce por ingestión de alimentos contaminados o de animales infectados. El período de incubación es de 4 a 5 años, afectando solo a animales adultos. El prión se replica en el SNC, creando agujeros en las células nerviosas, dando al tejido un aspecto esponjoso. Los signos clínicos incluyen descoordinación, cambios conductuales (euforia y depresión), temblores musculares, movimientos involuntarios de orejas y ojos, y alteraciones posturales. La enfermedad es irreversible y mortal.
Diagnóstico y Control
No existe un diagnóstico definitivo en animales vivos. Ante la sospecha, se debe notificar al SAG. La EEB no se ha detectado en Chile, lo que otorga una ventaja en la exportación de carne.