Enfermedades Infecciosas
Enfermedades Emergentes
El ritmo al que surgen nuevas enfermedades infecciosas es de una por año. Estas enfermedades emergentes son transmitidas por gérmenes hasta ahora desconocidos, cuyo lugar de origen era desconocido antes de entrar bruscamente en contacto con las personas. Así se supone que ha ocurrido con terribles fiebres hemorrágicas como el ébola, cuyos agentes responsables se han puesto por primera vez en contacto con las personas a consecuencia de la invasión y destrucción de los bosques. Otros casos se deben a que los agentes han sufrido mutaciones.
Enfermedades Reemergentes
Las grandes enfermedades infecciosas del pasado siguen con nosotros:
- El cólera volvió de nuevo a América del Sur en 1991.
- La tuberculosis ha regresado a la Europa del Este y, sobre todo, a África, en la que afecta a más de dos millones de personas al año.
- El dengue se propagó en los últimos años del siglo XX al continente americano.
- La malaria causa la muerte de casi un millón de personas al año.
Agentes Infecciosos
Son parásitos que invaden el cuerpo de un ser vivo, denominado hospedador o huésped, y se reproducen en su interior o sobre él, ocasionando daños en sus tejidos. Estos daños son los responsables de los síntomas de la enfermedad. Cuando el conjunto de síntomas que acompaña a una enfermedad es complejo, de causa no específica y variable de unos individuos a otros, se utiliza el término síndrome.
Virus
Son parásitos celulares, los agentes infecciosos de menor tamaño, y resultan difíciles de eliminar si no se destruyen las células en las que viven. Producen enfermedades como la gripe y los resfriados comunes, las fiebres hemorrágicas (ébola, dengue, etc.).
Bacterias
Son organismos unicelulares procarióticos y pueden reproducirse sin invadir otras células. Ejemplos: tuberculosis, carbunco, cólera.
Protozoos y Hongos
Los protozoos son unicelulares eucarióticos y los hongos pueden ser unicelulares o pluricelulares. Se les suele englobar en el término parásitos. Ejemplo: paludismo (malaria).
Antígenos y Anticuerpos
Los antígenos son organismos o moléculas (por ejemplo, la cubierta de un virus) que son reconocidos por el sistema inmunitario y estimulan su respuesta. Los anticuerpos son proteínas fabricadas por los linfocitos, glóbulos blancos que circulan con la sangre. Los anticuerpos se vierten al plasma sanguíneo, donde se unen al antígeno particular para el que han sido producidos e inician su destrucción.
La respuesta inmunitaria se caracteriza por:
- Especificidad: Los linfocitos y anticuerpos producidos como respuesta a un antígeno solo sirven para ese antígeno.
- Diversidad: El sistema inmunitario es capaz de responder ante una ingente variedad de moléculas, virus, bacterias, venenos, etc.
- Distinción entre lo propio y lo extraño: El sistema inmunitario solo responde, en condiciones normales, ante moléculas o células extrañas.
- Memoria: Después de responder a un tipo particular de patógeno una vez, el sistema lo recuerda y puede responder más rápido y de forma más poderosa al mismo patógeno en el futuro.
Inmunidad
Es la capacidad del organismo para defenderse de sustancias extrañas o agentes nocivos. Para explicar mejor el sistema inmunitario, hablaremos de distintos mecanismos, pero tendremos bien presente que actúa como una unidad compleja relacionada con todo el organismo. Distinguiremos básicamente entre inmunidad innata o inespecífica y adaptada o específica.
Respuesta Inmunitaria Celular
Se realiza fundamentalmente por los linfocitos T con funciones entre ellos diferenciadas. La acción comienza con las células presentadoras de antígenos en la piel; en ocasiones serán las células de Langerhans, en otros lugares serán macrófagos. Cogen el antígeno y lo presentan a los linfocitos T4, segregando una sustancia, la interleucina-1, que estimula la actividad de estos linfocitos específicos contra el antígeno en cuestión. Algunos linfocitos T4 activados, llamados linfocitos T4 cooperadores, segregan interleucina 2, que estimula el crecimiento de linfocitos que disponen en su superficie de receptores para combinarse con el antígeno en cuestión.
Medicamentos Genéricos
Son medicamentos con la misma composición, eficacia terapéutica, seguridad y calidad que el original. Deben ajustarse a las siguientes normas:
- Figurar en su etiquetado las siglas EFG (Especialidad Farmacéutica Genérica).
- Tener igual composición cualitativa y cuantitativa en el principio activo y la misma forma farmacéutica que el medicamento original.
- Ser igual de seguro y eficaz que el medicamento original.
- Tener un precio menor que el medicamento original.
Patentes
Son un seguro para recuperar la inversión realizada en el descubrimiento y puesta en el mercado de nuevos fármacos. Para los pacientes de los países pobres, que padecen una carga desproporcionadamente alta de enfermedades, el acceso a medicamentos de calidad a precios asequibles tiene una importancia crítica. La mayoría de la población pobre paga los medicamentos directamente de su bolsillo, de manera que un ligero incremento en los precios torna los medicamentos que pueden salvar sus vidas en inasequibles.
Resistencia a un Antibiótico
Puede ser de dos formas diferentes:
- Por mutación: Su información genética puede cambiar de forma espontánea y al azar, y ese cambio puede proporcionarle la capacidad de sobrevivir a la acción de un antibiótico.
- Por intercambio de genes entre variantes o especies bacterianas: Esta capacidad permite que, si un tipo de bacteria (aunque sea inocua) ha adquirido la resistencia a un antibiótico, pueda pasarle esa información a otra bacteria.
Ambos son fenómenos naturales y no pueden evitarse. Lo que sí es evitable es la selección y propagación de las variedades bacterianas más resistentes. Esto se produce como consecuencia de:
- Tratamientos inadecuados: La selección y propagación de las variedades más resistentes se ven facilitadas por una prescripción de antibióticos tanto excesiva como insuficiente.
- Venta indiscriminada de estos fármacos.
- Utilización de antibióticos en plantas y otros animales: Los antibióticos se utilizan también para tratar infecciones en plantas y animales, e incluso se incorporan en la alimentación animal.
Antibióticos y Antivirales
Antibióticos
Son sustancias químicas de origen biológico o sintético que matan a las bacterias o impiden su multiplicación. Su descubrimiento supuso una auténtica revolución en la lucha contra las enfermedades infecciosas.
Antivirales
Los antibióticos actúan sobre las bacterias, pero no tienen ningún efecto sobre otros agentes infecciosos como los virus, los hongos o los protozoos. Para las enfermedades infecciosas no bacterianas, debe utilizarse otro tipo de medicamentos. La importancia de algunas enfermedades víricas, como el sida, ha obligado a que empresas farmacéuticas hayan puesto su empeño en el desarrollo de medicamentos antivirales. Sin embargo, no es sencillo lograr que un medicamento acabe con una infección vírica. El problema fundamental se deriva de que los virus no son células y, además, se reproducen en el interior de las células del huésped.
Inmunocompetencia e Inmunodepresión
Llamamos inmunocompetencia a la capacidad del sistema inmunitario de funcionar adecuadamente, e inmunodepresión o inmunodeficiencia a la incapacidad de este sistema de funcionar adecuadamente.
Las causas de la inmunodepresión son:
- Falta de sueño.
- Mala alimentación.
- Frío.
- Falta de oxigenación, contaminación o enfermedades pulmonares.
- Alteraciones endocrinas como la diabetes.
- Medicamentos: anticonceptivos, corticoides.