Ensayo clínico: estudio prospectivo establecido en diferentes fases sobre las posibilidades terapéuticas o diagnósticas de un fármaco o de un procedimiento instrumental en la salud. Hay dos tipos de ensayos clínicos: experimentales y observacionales.
Ensayos clínicos experimentales:
valoran los efectos, eficacia y toxicidad del fármaco, procedimientos terapéuticos, técnicas instrumentales, procedimientos diagnósticos y profilácticos.Ensayos clínicos observacionales:
son estudios de cohortes y casos-control cuyo objetivo es generar una señal, cuantificar el beneficio/riesgo y verificar una hipótesis. Su objetivo es demostrar que un fármaco es más eficaz y seguro que un placebo o un tratamiento conocido, evitando los riesgos observacionales y trasladando las conclusiones a su uso en la población.
Fase 0: objetivo: estudio de las acciones farmacológicas para definir mecanismos de acción, indicaciones terapéuticas, toxicidad aguda, subaguda y crónica, toxicidad reproductiva, ecotoxicidad, carcinogénesis, mutagénesis y teratogénesis, y la farmacocinética. Se utilizan al menos 2 especies diferentes.
Fase 1: objetivo: seguridad en la salud a corto plazo, farmacocinética en la salud, escalada y establecimiento de un intervalo de dosis. Se realizan en voluntarios sanos (menos de 20), excluyendo a niños, embarazadas, ancianos, fumadores, etc. Se pueden realizar en enfermos hepáticos, renales y con cáncer. Suelen ser abiertos.
Fase 2: objetivo: verificar la seguridad de la dosis y la relación eficacia en la indicación propuesta y su relación con la toxicidad. Delimitar el intervalo de dosis terapéuticas y variabilidad individual. Farmacocinética en pacientes. Se realizan en voluntarios o enfermos estables (100-250), con consentimiento informado, excepto los de IMA y cáncer. La enfermedad debe estar definida. Hay dos fases: IIa abierta y IIb controlada y ciega.
Fase 3: objetivo: seguridad y eficacia a corto y largo plazo. Se realizan en voluntarios enfermos (150-1000), clínico-terapéuticas próximas a su uso futuro. Se comparan con tratamientos en uso, analizando el número de tomas por día, preferencia del paciente, necesidades de controles y análisis. Se realizan en otros grupos de pacientes con otras enfermedades, niños, ancianos, embarazadas. Se utilizan dosis fijas que se pueden ajustar y son controlados, aleatorios, ciegos y, si es posible, cruzados.
Fase 4: objetivo: valorar el beneficio/riesgo en la práctica clínica, vigilar la aparición de reacciones adversas no detectadas, interacciones y factores fisiopatológicos.
Farmacovigilancia: conjunto de actividades que tiene por objeto la identificación y valoración de los efectos del uso agudo y crónico de los tratamientos farmacológicos en la población. Su fin primordial es proporcionar la mejor información posible sobre la seguridad de los medicamentos, para adoptar las medidas oportunas y asegurar que los medicamentos disponibles en el mercado presenten una relación beneficio-riesgo favorable.
Reacciones Adversas a los Medicamentos (RAM): estos hechos llevaron a:
- Tener una nueva percepción respecto al riesgo de los medicamentos.
- Modificar la legislación de los diferentes países.
- Formación de los «Comités de seguridad de Medicamentos».
- La OMS crea el «Centro Mundial de Monitorización de Medicamentos», centralizando la información sobre seguridad de estos.
Sistema Español de Farmacovigilancia:
- Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios.
- REAL DECRETO 1344/2007, de 11 de octubre, por el que se regula la farmacovigilancia de medicamentos de uso humano.
- ORDEN SAS/3470/2009, de 16 de diciembre, por la que se publican las Directrices sobre estudios Posautorización de Tipo Observacional para medicamentos de uso humano. (BOE núm. 310, de 25 diciembre)
Artículo 4. Agentes del Sistema Español de Farmacovigilancia de medicamentos de uso humano:
- La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que actúa como centro coordinador.
- Los órganos competentes en materia de farmacovigilancia de las Comunidades Autónomas y las unidades o centros autonómicos de farmacovigilancia a ellas adscritos.
- Los profesionales sanitarios.
Métodos de detección de reacciones adversas:
- Sistemas de notificación espontánea: tarjeta amarilla, revistas científicas.
- Sistemas de vigilancia intensiva: estudios postautorización, grupos de pacientes.
- Estudios epidemiológicos: caso-control, cohorte, uso de bases de datos en farmacovigilancia, prescripción evento monitoring.
Notificación espontánea de RAM:
- Es el método más usado para estudios de RAM.
- El programa más conocido es el de la Tarjeta Amarilla que se inició en el Reino Unido en 1964.
- Está patrocinado por la OMS desde 1968.
- Participan más de 70 países. España desde 1982.
- Ha recibido millones de notificaciones.
¿Qué es la Tarjeta Amarilla?
«La Tarjeta Amarilla es el formulario de recogida de sospechas de reacciones adversas, editada en color amarillo, y distribuida por los centros autonómicos de farmacovigilancia a los profesionales sanitarios de su Comunidad Autónoma, para permitirles la notificación (BPFV)».
¿Qué es una sospecha de reacción adversa?
- Es una hipótesis de relación causal entre la exposición a un medicamento y una determinada manifestación clínica.
- La relación de causalidad se sospecha, pero es excepcional que pueda ser confirmada en casos individuales – no suele haber pruebas diagnósticas que confirmen la sospecha – suelen ser diagnósticos de exclusión.
- La unidad de análisis en farmacovigilancia no son los casos individuales, sino las «señales».
Ventajas de notificación espontánea por Tarjeta Amarilla:
- Sistema sencillo y barato.
- No interfiere con los hábitos de prescripción.
- Comienza desde el momento en que se comercializa un medicamento y es permanente.
- Genera «señales de alerta» a partir de las cuales pueden realizarse estudios más profundos.
- Detecta reacciones adversas de baja frecuencia que no han sido observadas en ensayos clínicos.
- Permite obtener datos de todos los ámbitos en los que se emplean los medicamentos, ya que abarca a todos los pacientes, médicos y medicamentos.
Desventajas de la notificación espontánea por Tarjeta Amarilla:
- No permite verificar hipótesis.
- Depende de forma importante de la voluntad de notificar del médico.
- Tienden a notificarse reacciones adversas ya conocidas o previamente descritas.
- Los notificadores no tienen un hábito terapéutico representativo, ya que su propia participación indica una preocupación especial por los medicamentos.
- No permite obtener índices de incidencia exactos, aunque pueden obtenerse datos aproximados a partir de las cifras de consumo de medicamentos.
- No detecta reacciones adversas que aparecen a largo plazo (carcinogénesis, mutagénesis).
¿Por qué no se notifica?
- Complacencia: la errónea creencia de que solo se permite la comercialización de fármacos seguros.
- Temor: miedo a sufrir una demanda por parte del paciente.
- Culpabilidad: por el daño que el tratamiento ha causado al paciente.
- Ambición: recoger y publicar casos personalmente.
- Ignorancia: de la existencia del programa.
- Timidez: miedo a hacer el ridículo por notificar simples sospechas.
- Letargia: una mezcla de falta de tiempo, falta de formatos y otras excusas.