Estudio de la Patología Endocrina y Trastornos Nutricionales
Dentro de las patologías más comunes relacionadas con el sistema endocrino se encuentran las que tienen como protagonista a la glándula tiroides. La glándula tiroides segrega una hormona conocida como hormona tiroidea (T3 y T4), no toxina. Las hormonas tiroideas, en relación con el yodo, regulan el modo en el que el cuerpo utiliza sus fuentes de energía para desarrollar los procesos necesarios para el funcionamiento del organismo (acción conocida como metabolismo basal).
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo hace mención a la alteración de la glándula tiroides en la que esta no es capaz de producir la cantidad suficiente de hormonas tiroideas, con lo que se producen una serie de síntomas típicos: debilidad, aumento de peso o intolerancia al frío. Si el hipotiroidismo no es tratado convenientemente puede provocar bocio, que es el aumento de tamaño de la glándula tiroides, lo que provocaría una inflamación en la parte anterior del cuello.
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo se produce como consecuencia de la alteración del mecanismo de regulación de la función de la glándula tiroidea por la hipófisis; también puede estar asociado a la aparición de tumores relacionados con esta glándula. Los síntomas más comunes son el nerviosismo, pérdida de peso a pesar del aumento de apetito, palpitaciones, intolerancia al calor… Las consecuencias a las que puede llevar esta patología si no se trata adecuadamente pueden ser el bocio, arritmias cardiacas o incluso la osteoporosis.
Diabetes Mellitus
La diabetes mellitus es otra enfermedad relacionada con el sistema endocrino, en este caso con el páncreas. La insulina creada por el páncreas es posible que no actúe del modo correcto dentro de nuestro organismo, ya sea porque las células sintetizadoras han sido destruidas y no se produce esta hormona o no la suficiente, o bien porque cuando la hormona llega a su lugar de acción, su efecto no se produce con la adecuada intensidad (fenómeno de resistencia periférica a la insulina).
Diabetes Tipo I
La diabetes tipo I es aquella en la que se destruyen por completo las células productoras de insulina, por lo tanto, se debe inyectar de manera externa de por vida. Es más frecuente en gente joven y delgada.
Diabetes Tipo II
La diabetes tipo II se va desarrollando progresivamente resistencia periférica a la insulina. Aparece en edades medias o avanzadas de la vida, y, sobre todo, en personas con sobrepeso y obesidad. Se puede corregir y controlar a través de dieta y ejercicio físico.
Diabetes Gestacional
La diabetes gestacional se da exclusivamente en mujeres embarazadas entre la semana 24 y 28 de gestación. Esta se produce por una reacción entre la insulina y otras hormonas del embarazo que impiden su acción normal, por lo tanto, este tipo de diabetes desaparece una vez que la madre haya dado a luz.
Hiperglucemia
La hiperglucemia es la elevación de la glucemia sanguínea, tiene como consecuencia la paulatina y progresiva lesión de los vasos sanguíneos; de esta manera se pone en compromiso la nutrición de los órganos y van viéndose cada vez más afectados.
Trastornos Nutricionales
Sobrepeso y Obesidad
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros.
Según la OMS:
- Un IMC igual o superior a 25 determina sobrepeso.
- Un IMC igual o superior a 30 determina obesidad.
La obesidad está relacionada con la aparición de multitud de patologías asociadas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares o enfermedades del aparato digestivo.
Anorexia Nerviosa
La anorexia nerviosa se define como una alteración grave de la conducta alimentaria que supone una importante pérdida de peso provocada por el propio enfermo debido a su escasa o nula ingesta de alimentos. Esta enfermedad se caracteriza por la percepción alterada de la imagen corporal del enfermo donde, por mucho que adelgace, siempre se ve a sí mismo con sobrepeso. El tratamiento es de tipo psiquiátrico y psicológico. Puede conllevar enfermedades como la anemia, osteoporosis y, en casos extremos, la muerte.
Bulimia
La bulimia es otra alteración de la conducta alimentaria donde el enfermo tiene episodios frecuentes de ingerir gran cantidad de alimentos de manera compulsiva, para posteriormente vomitarlos debido a un sentimiento interno de culpa. Es difícil de detectar y se producen serios daños como la pérdida del esmalte dental, puede provocar varices esofágicas e incluso la muerte debido a una bajada de potasio. El tratamiento es de tipo médico.