Pérdidas y Ganancias de Líquidos
Las vías más habituales de pérdidas de líquidos son:
- Espiración: Exhalamos aire con un contenido elevado en agua.
- Evaporación por la piel: Se divide en:
- Respiración insensible: Pérdida de agua de la que no somos conscientes, se escapa en forma de vapor de agua a través de la piel.
- Respiración sensible: Derivada del sudor.
- Agua contenida en las heces: Es una cantidad muy pequeña, pero puede aumentar en determinados procesos gástricos.
- A través de la orina: Se trata del aparato excretor, es el principal controlador del agua de nuestro organismo.
Los sistemas de ganancia de agua son:
- Agua bebida: Es la más evidente y deriva de la sensación de sed que se despierta cuando el cuerpo detecta un déficit.
- Agua contenida en los alimentos: Los seres vivos están compuestos por agua, su consumo genera también agua que podemos extraer durante la digestión.
- Agua metabólica: El metabolismo, el consumo de nutrientes, genera dióxido de carbono y agua.
Distribución del Agua en el Organismo
Podemos dividir el agua en:
- Agua intracelular: Constituye el interior de nuestras células. Es el agua mayoritaria.
- Agua extracelular: Se encuentra en el exterior de nuestras células. Es el lugar donde se producen los intercambios metabólicos entre células o entre el organismo y el medio externo. El agua extracelular es más variable y la podemos dividir en tres grandes espacios:
- Espacio plasmático: Su función es el transporte de nutrientes y oxígeno. No tiene contacto directo con las células ni con el exterior.
- Espacio intersticial: Forma parte del líquido que separa las células entre sí, la linfa (el líquido intersticial).
- Espacio del líquido transcelular: Se trata de líquidos que se acumulan en determinados lugares para ser eliminados o con funciones específicas.
La Sangre
La sangre es un líquido constituido por una fracción líquida y una sólida. Se trata del principal medio de transporte de sustancias y un medio fundamental de comunicación corporal. Es un líquido viscoso de color rojo y con un pH de alrededor de 7,4. Podemos encontrar:
- Fracción líquida: Constituida por el plasma.
- Fracción sólida: Formada por las células.
Fase Líquida de la Sangre: Plasma
La mayor parte de este líquido llamado plasma es agua, alrededor del 91%. La proteína plasmática más abundante es la albúmina, encargada de mantener la presión osmótica de la sangre y transportar algunas sustancias. Otra proteína es el fibrinógeno, encargado del proceso de coagulación de la sangre. Otros componentes son: glúcidos, lípidos, nutrientes, creatina, etc.
Fase Sólida de la Sangre: Elementos Formes
Pueden dividirse en:
- Eritrocitos: También conocidos como glóbulos rojos, son las células más abundantes de la sangre, suponen más del 99% del total. Se trata de células aplanadas, con forma de disco bicóncavo, carentes de núcleo y repletas de una proteína llamada hemoglobina (proteína globular) encargada de transportar hierro. La función fundamental de los eritrocitos es transportar oxígeno por la sangre. Como los hematíes no tienen orgánulos y no pueden repararse, su vida media es muy corta, unos 120 días. Los hematíes deben ser repuestos, ya que si disminuye su cantidad, se vería comprometido el transporte de oxígeno. La alteración en el número de eritrocitos se llama anemia y causa fatiga, calambres o estados anímicos depresivos.
- Leucocitos: Son células nucleadas y que no contienen hemoglobina. Participan en los procesos de defensa del organismo y se dividen en:
- Granulocitos: Son leucocitos con núcleos lobulados y con gránulos en su citoplasma (neutrófilos: fagocitan invasores marcados con anticuerpos; eosinófilos: participan en la fagocitosis de invasores; basófilos: participan en fenómenos de inflamación y en procesos asociados con alergias).
- Agranulocitos: No presentan gránulos visibles con microscopio. Hay dos tipos: monocitos (tienen capacidad para salir de la sangre y transformarse en macrófagos de los tejidos conjuntivos) y linfocitos (reconocen los cuerpos extraños y fabrican anticuerpos que facilitan la eliminación del invasor).
- Trombocitos: Más conocidos como plaquetas. Carecen de núcleo y tienen en su interior gránulos con sustancias que provocan la formación de trombos.
Hematopoyesis
Es la fabricación de células de la sangre. Tiene lugar en la médula ósea (parte interna de los huesos). Las células madre de la médula ósea se diferencian en otros tipos de células que acaban dando lugar a los distintos tipos de células de la sangre. A las células madre pluripotenciales se les llama así porque pueden diferenciarse en células que den lugar a leucocitos, eritrocitos o trombocitos.
Hemostasia
Es el proceso encargado de detener hemorragias. La primera reacción que tiene lugar si la lesión del vaso es seria es una contracción del músculo liso del vaso. Se formará un tapón de plaquetas, el trombo blanco. Se van uniendo unas plaquetas a otras y liberando sustancias de los gránulos. Esas sustancias inducen a la agregación de más plaquetas que se fusionarán entre sí. Las proteínas contráctiles del citoplasma hacen que el agregado se contraiga y se haga más compacto. De esta forma se impermeabiliza el vaso y comienza a fabricarse el trombo rojo, derivado de la sangre. Es una reacción en cascada que finalizará cuando el fibrinógeno se transforme en fibrina. Cuando la lesión ha cicatrizado, debe retirarse el trombo y la red de fibrina formada. Para ello actuará la fibrinólisis, mediada por proteínas enzimáticas que rompen la fibrina.