Explorando la Biología Celular y Sistemas del Cuerpo Humano

La Célula: Unidad Fundamental de la Vida

Los humanos iniciamos la vida como un solo óvulo recién fecundado que contiene, como toda célula con núcleo, todas las instrucciones necesarias para su futuro crecimiento y desarrollo. El ser vivo más simple está formado por una sola célula, por ejemplo, las bacterias. Estos seres se llaman unicelulares.

Los seres humanos somos organismos multicelulares, formados por millones de células eucariotas, con varios tipos diferentes de células que trabajan juntas para mantener la vida.

La célula es la unidad fundamental de la vida. Es la unidad anatómica, fisiológica y de origen de todo ser vivo. Es la estructura más pequeña del cuerpo, capaz de realizar todos los procesos que definen la vida: respiración, movimiento, digestión y reproducción. La mayoría de las células son invisibles para el ojo humano. El tamaño y la forma varían con las funciones celulares.

Tipos de Células en el Cuerpo Humano

  1. Células óseas: Se encuentran en los huesos y se encargan del mantenimiento y crecimiento de estos.
  2. Células del cartílago: Son flexibles en comparación con las células óseas y forman los cartílagos. Están presentes en los huesos del oído, de la columna, en las articulaciones, y entre grandes huesos para facilitar su movimiento.
  3. Células nerviosas (neuronas): Se encuentran en el sistema nervioso y están especializadas para estimular otras células en el cuerpo con el fin de comunicarse.
  4. Células musculares: Forman el tejido muscular. Son largas, grandes y tienen la capacidad de contraerse y relajarse, proporcionando movimientos.
  5. Célula secretora: Son células especializadas en una glándula secretora que realizan la función secretora, como las células de la glándula mamaria para la secreción de leche.
  6. Células adiposas: Forman el tejido adiposo y se especializan en el almacenamiento de grasas, especialmente en las plantas de los pies y palmas.
  7. Células sanguíneas: Presentes en la sangre, se clasifican en eritrocitos (glóbulos rojos) y leucocitos (glóbulos blancos). Los eritrocitos son responsables de proporcionar oxígeno a los tejidos, mientras que los leucocitos son responsables de la defensa del organismo.

Tejidos, Órganos y Sistemas de Órganos

  • Los seres humanos tienen sistemas de órganos que trabajan en conjunto para realizar los procesos que nos mantienen vivos.
  • El cuerpo tiene niveles de organización que se construyen unos sobre otros. Las células constituyen tejidos, los tejidos constituyen órganos, y los órganos constituyen sistemas de órganos.
  • La función de un sistema de órganos depende de la actividad integrada de sus órganos. Por ejemplo, los órganos del sistema digestivo cooperan para procesar alimentos.

Tejido Muscular

El tejido muscular es esencial para mantener el cuerpo erguido y en movimiento, e incluso para bombear sangre y mover los alimentos por el tracto digestivo.

Las células musculares les permiten contraerse. Hay tres tipos principales de músculo: músculo esquelético, músculo cardíaco y músculo liso.

  • Músculo esquelético: Se une a los huesos por tendones y permite controlar conscientemente los movimientos. Ejemplos: cuádriceps de las piernas o bíceps de los brazos.
  • Músculo cardíaco: Solo se encuentra en las paredes del corazón y no está bajo control voluntario.
  • Músculo liso: Se encuentra en las paredes de los vasos sanguíneos, así como en las paredes del tracto digestivo, el útero, la vejiga urinaria y otras estructuras internas; es involuntario y no está bajo control consciente.

Aparato Digestivo

El aparato digestivo es un conjunto de órganos que se encargan del proceso de la digestión; se conoce como tal a la modificación de los alimentos, de forma que las células del organismo puedan absorber sus nutrientes.

Las funciones que realiza el aparato digestivo básicamente son cuatro:

  1. Transportar los alimentos desde la boca hasta el estómago.
  2. Segregar jugos gástricos para que estos puedan ser absorbidos.
  3. Asimilar los nutrientes de los alimentos.
  4. A través de la defecación, expulsar los residuos.

Todo comienza con la masticación de los alimentos en la boca; las enzimas se encargan de degradar dichos alimentos. Una vez los alimentos han sido masticados, comienzan el descenso a través de la faringe hasta el esófago; este último es el encargado de transportar los alimentos hasta el estómago.

El estómago es una especie de almacén en el cual se encuentran los jugos gástricos; así, una vez los alimentos llegan al estómago, dichos jugos se encargan de descomponerlos.

A continuación, los alimentos continúan su camino a través de los intestinos; en este órgano tiene lugar la absorción de aquellos nutrientes de los alimentos que son necesarios para el buen funcionamiento del organismo, así como del agua. Es lo que se conoce como proceso de nutrición. Aquellos alimentos que no aporten ningún tipo de nutriente beneficioso, se eliminan a través de la orina y de las heces.

Partes del Sistema Digestivo

  • Boca: Los dientes trituran los alimentos, dando inicio al proceso de digestión. La lengua facilita el paso de los alimentos hacia el esófago, y la saliva destruye las bacterias.
  • Faringe: Tiene forma de tubo y permite el paso del aire hacia los pulmones y de los alimentos hacia el esófago.
  • Esófago: Transporta los alimentos hacia el estómago.
  • Estómago: Almacena la comida y los jugos gástricos desintegran los alimentos.
  • Intestino delgado: El duodeno ingiere los alimentos y absorbe los nutrientes.
  • Intestino grueso: Genera heces fecales, absorbe agua y el colon genera anticuerpos.
  • Páncreas: Produce hormonas para la digestión.
  • Hígado: Produce la bilis y elimina sustancias tóxicas.
  • Ano y recto: Recogen los restos de los alimentos, los almacenan y controlan su expulsión.

El Sistema Respiratorio

El sistema respiratorio permite al ser humano el intercambio de gases, o el poder respirar a través de un conjunto de órganos que cumplen funciones específicas en la respiración y en la purificación de la sangre, actuando como verdaderos filtros del organismo: se inhala aire oxigenado y se exhala dióxido de carbono.

Características del Sistema Respiratorio

El sistema respiratorio consta de conductos o vías que están dispuestos para llevar a cabo la toma de oxígeno y la purificación, y oxigenación de todos los órganos del cuerpo. Sus órganos principales son los pulmones, que tienen forma de bolsa, y el resto de los conductos transportan el aire hasta ellos, hasta lograr captar el oxígeno.

Función del Sistema Respiratorio

La función principal es el transporte de oxígeno a todos los tejidos del cuerpo, después de que ha penetrado por las fosas nasales. Esta función es tan importante, que sin las vías respiratorias no llegaría oxígeno a los pulmones, lo que produciría la muerte, o bien no llegaría el oxígeno ni al cerebro ni a otras áreas de nuestro cuerpo.

Partes del Sistema Respiratorio

Fosas nasales, Faringe, Laringe, Tráquea, Pulmones

Sistema Óseo

El sistema óseo está formado por un conjunto de estructuras sólidas compuestas básicamente por tejido óseo, que se denominan huesos.

El esqueleto formado por un conjunto de huesos constituye el armazón o soporte del cuerpo y a la vez le sirve de protección. El esqueleto constituye la parte pasiva del sistema locomotor.

Los huesos son de variadas formas y tamaños: largos, planos, cortos, esponjosos y compactos. Cada hueso cumple una función especial en el sistema. Los huesos no son estructuras lisas, ellos presentan protuberancias y partes rugosas.

Funciones básicas del esqueleto

Función de sostén, Locomoción, Protección, Hematopoyesis, Huesos. Los huesos poseen formas muy variadas y cumplen varias funciones, son plásticos y livianos aunque muy resistentes y duros. El conjunto de las piezas óseas (huesos) conforma el esqueleto o sistema esquelético.

Tipos de huesos

Según su tamaño y forma, se pueden diferenciar tres tipos de huesos: huesos largos, planos y cortos.

  • Huesos largos
  • Huesos planos, como los del cráneo, el esternón, las costillas.
  • Huesos cortos, como las vértebras.

El Sistema Muscular

El sistema muscular es el conjunto de más de 600 músculos que existen en el cuerpo humano. La función de la mayoría de los músculos es producir movimientos de las partes del cuerpo. El sistema muscular crea un equilibrio al estabilizar la posición del cuerpo, producir movimiento, regular el volumen de los órganos, movilizar sustancias dentro del cuerpo y producir calor.

El músculo es un órgano contráctil que determina la forma y el contorno de nuestro cuerpo. Cuenta con células capaces de alongarse a lo largo de su eje.

Existen tres tipos de tejido muscular, que a su vez conforman tres tipos de músculo:

Tejido muscular esquelético, Tejido muscular liso, Tejido muscular cardíaco, Tejido conectivo

El Sistema Circulatorio

El sistema circulatorio es la estructura anatómica que comprende una mezcla de nutrientes, agua y oxígeno denominado sangre, los conductos o vías de difusión que transportan dicho líquido vital así como el motor que la bombea, es decir, el corazón.

El sistema circulatorio está formado entonces por el sistema cardiovascular que conduce y hace circular la sangre.

Si bien es común la denominación de «sistema» cardiovascular, estrictamente se le debería llamar «aparato». La denominación de «sistema» se reserva para un conjunto de órganos formados predominantemente por el mismo tipo de tejido. El aparato cardiovascular está formado por diferentes tipos de tejidos, y por ello ésta es la denominación más adecuada.

Función del Sistema Circulatorio

El Aparato Circulatorio tiene varias funciones, entre ellas:

  • Llevar los nutrientes y el oxígeno a las células.
  • Recoger los desechos que se han de eliminar después por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones.
  • Interviene en las defensas del organismo.
  • Regula la temperatura corporal.

El sistema circulatorio está constituido por el corazón, arterias, venas y capilares y sangre.

El sistema cardiovascular está constituido por el corazón y los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas).

El Corazón

El corazón funciona como una bomba que hace mover la sangre por todo nuestro cuerpo, órgano hueco y musculoso del tamaño de un puño. Encerrado en la cavidad torácica entre los pulmones, sobre el diafragma.

En él se distinguen tres capas de diferentes tejidos que, del interior al exterior se denominan: endocardio, miocardio y pericardio.

El corazón está dividido en dos mitades que no se comunican entre sí, una derecha y otra izquierda.

Sistema Hematopoyético

El sistema hematopoyético se puede definir como el conjunto de órganos y tejidos que se encargan de la formación y destrucción de los distintos elementos formes de la sangre.

El sistema hematopoyético incluye tejidos y órganos involucrados en la formación, proliferación, maduración y destrucción de células sanguíneas. Estos órganos son bazo, ganglio linfático, timo, hígado y médula ósea. Los órganos hematopoyéticos son los encargados de la formación de las células sanguíneas.

En la sangre normal encontramos los siguientes elementos celulares: los glóbulos rojos, llamados también hematíes; las plaquetas, llamadas trombocitos y los glóbulos blancos. Dentro del grupo de los glóbulos blancos encontramos los linfocitos, los monocitos y los granulocitos.

  • El Bazo

Es un órgano situado dentro del abdomen, en la parte superior izquierda, bajo el diafragma y protegido por la parte inferior de la parrilla costal izquierda.

La lista de enfermedades que pueden afectar al bazo es muy numerosa.

  • Esplenomegalia: Consiste en el aumento de tamaño del bazo.

Esplenectomía: Extirpación del bazo

  • El Timo

El timo es un órgano del sistema inmunológico, en forma de glándula, es un órgano de dos lóbulos que se encuentra en la cavidad superior del pecho, parcialmente dentro de la región del cuello.

La función principal del timo es madurar los linfocitos T. Una vez maduros, dejan el timo y se transportan a través de la sangre a los ganglios linfáticos y el bazo.

Sistema Linfático

La piel, las lágrimas, las secreciones de las glándulas sebáceas y salivales, las enzimas, las secreciones digestivas y el pH detienen el paso de los agentes patógenos, al tiempo que se movilizan los mecanismos específicos de protección, que constituyen un verdadero sistema de inmunidad: el sistema linfático. Este sistema está constituido por vasos linfáticos, por donde circula la linfa, y por los órganos linfoides primarios y secundarios, que producen células especializadas, encargadas de la defensa y la inmunidad del organismo.

Los Vasos Linfáticos

Integran un sistema circulatorio abierto, conformado por vasos capilares muy pequeños, en contacto con casi todos los órganos y los tejidos del cuerpo, que se unen y forman vasos de mayor calibre hasta desembocar en dos grandes troncos colectores de linfa: el conducto torácico y el linfático derecho.

La Linfa

Llamada también líquido tisular, la linfa se mueve por los intersticios de los tejidos. Es parte del sistema circulatorio, porque lleva oxígeno y nutrientes a las células que quedan distantes de los capilares. También transporta los desechos producidos por las células a la sangre, y los microorganismos que han quedado atrapados en el sistema de inmunidad. Su apariencia es la de un líquido incoloro y viscoso.

Ganglios Linfáticos

Existen en el cuerpo aproximadamente 500-600 ganglios linfáticos distribuidos por todo el cuerpo, con agrupaciones que se encuentran en las axilas, la ingle, el cuello, el pecho y el abdomen.

Sistema Urinario

El sistema urinario es el conjunto de órganos que participan en la formación y evacuación de la orina. Está constituido por dos riñones, órganos densos productores de la orina, de los que surgen sendas pelvis renales como un ancho conducto excretor que al estrecharse se denomina uréter, a través de ambos uréteres la orina alcanza la vejiga urinaria donde se acumula, finalmente a través de un único conducto, la uretra, la orina se dirige hacia el meato urinario y el exterior del cuerpo.

La orina se acumula gradualmente en la vejiga, la vejiga se vacía por sí misma a través de un conducto llamado uretra que descarga al exterior.

Es el conjunto de órganos que producen y excretan orina, el principal líquido de desecho del organismo.

Después de almacenarse en la vejiga la orina pasa por un conducto denominado uretra hasta el exterior del organismo. La salida de la orina se produce por la relajación involuntaria de un músculo: el esfínter vesical que se localiza entre la vejiga y la uretra, y también por la apertura voluntaria de un esfínter en la uretra.

Riñones

Son órganos pares, con forma de poroto. Están situados a ambos lados de la columna vertebral. Las principales funciones del riñón son: regular el volumen de los líquidos corporales; excretar productos y producir y secretar hormonas.

Nefrona

Es la unidad funcional de riñón.

Cada riñón contiene miles de nefronas encargadas de filtrar la sangre y producir orina.

Realizan varias funciones vitales para el organismo:

  • Filtran la sangre y separan de ella las impurezas y sustancias tóxicas, así como los nutrimentos que ya limpios ponen de nuevo en circulación.
  • Controlan la sal existente en el organismo.
  • Controlan el volumen y composición de la sangre.

Los riñones filtran toda la sangre del cuerpo muchas veces al día y limpian el agua, la glucosa, las sales y minerales que contiene.

Una vez limpias, las regresa a la circulación sanguínea y al mismo tiempo forma la orina con agua y las sustancias que fueron recogidas de la sangre.

Uréteres

Son dos conductos que salen de cada riñón y descienden hasta alcanzar la vejiga. Su función es conducir la orina hasta la vejiga.

Vejiga

Es un órgano muscular hueco destinado a almacenar la orina hasta su expulsión al exterior.

Uretra

Es el conducto que transporta la orina desde la vejiga al exterior.

Este conducto es diferente en el hombre y en la mujer, esto hace que ocasione diferente patología.

En la mujer es muy frecuente que existan infecciones de vejiga, esto es debido a que la uretra mide entre cuatro y cinco centímetros, lo que hace que entre micción y micción los gérmenes lleguen a la vejiga. En el hombre la uretra mide unos doce centímetros, por lo que los gérmenes no tienen tiempo de llegar y las infecciones no son frecuentes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *